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-Akabane.

-Dime Karma, Gakushuu.- Había pedido, acercándose de nueva cuenta, casi queriendo quedar arriba de este, sus labios se volvieron a encontrar, mordiendo el labio inferior de este, halándolo un poco antes de soltarlo. Sus manos habían pasado de quedarse quietas a recorrer el cuerpo que tenían a su merced, se miraban constantemente asegurándose de que no fuera un sueño, se tocaban, se abrazaban y se volvían a besar.

El pelirrojo amaba cuando este sucumbía, cuando el beso se hacía tan profundo y húmedo. La espalda del rubio fresa se arqueaba mientras el pelirrojo se encargaba de mantener sus piernas enrolladas en su cintura, podía pasar sus manos libremente por los muslos anchos y firmes que le habían invitado a morderlos desde que los vio.

-Karma...- Le llamo, observando como respira hondo, intentando recuperar el aire, lamiéndose los labios ante ver a su presidente con los ojos cerrados, sus mejillas encendidas, sus labios hinchados, respirando hondo por sus besos encendidos. Cuando lo recupero, abrió sus ojos, mirándose entre si, dándole una sonrisa que de inmediato disparo una flecha en el corazón del pelirrojo.

-Voy a besarte de nuevo.

-Haz lo.- Las palabras no hacían falta en ese momento, pero amaban escuchar la voz del otro, Gakushuu no supo en que momento Karma se le había subido, pero si sintió el estremecimiento de las manos de este posarse en su cintura y navegar hacia su pecho. Sus labios se soltaron, terminando el rubio fresa sujetando las puntas de las almohadas, mirando su pecho y como este se exponía gracias a las manos del pelirrojo que subían la camisa de manga larga de tela, terminando por ver los voluptuosos pezones del rubio fresa, que se exponían al frío y al pelirrojo que le hacia estremecer.

Trago saliva ante la idea de abalanzarse de prisa sobre ellos. Mirando al rubio fresa que le miraba más que sonrojado, la tenue luz de la luna que se asomaba por su ventana y daba hacia la cabecera de su cama, alumbrando el rostro de Gakushuu.

-¿Me dejas tocarlos?.- No recibió respuesta, porque sinceramente le daba vergüenza que escuchara su voz tan excitada por el momento, que en vez de responder guió una de las manos de este a su pecho, sintiendo como un segundo después del toque, esta se comenzaba a mover, apachurrando y tirando de el. Respirando pausadamente para retener cualquier sonido, dejando maravillado al pelirrojo por los atrevimientos que comenzaba a descubrir del rubio fresa.

-Ah...- Jadeo, intentando que suene muy bajo, sin poder lograrlo al sentir como lamían su pezón izquierdo.- Karma.

-Me provocas, Gakushuu.- Le susurro, dejando su pezón para subir y besarle, siendo recibido por los brazos de este que no dudaron en acariciar la melena rojiza. Este último sin soltar sus pezones, los seguía acariciando con total adoración.

Sentían que podían llegar muy lejos. Y sinceramente, lo esperaban, porque no creía que en otro momento de su vida tuvieran la oportunidad de volver a quedar en la misma cama.

Y sin embargo su momento se vio interrumpido al escuchar un tono de llamada, mirándose asustados antes de separarse y componer su ropa, alejándose como estaban antes, limpiándose los rastros de saliva e intentando que el rubor en sus mejillas se baje por el frío.

-¿De quien es?...- Preguntaron los chicos al despertarse, mirando al castaño que tanteaba su alrededor buscando su celular antes de contestar adormilado.

-¿Si?....... Estamos bien, aquí esta Gakushuu. Saluda.- Murmuro antes de levantarse, dirigiéndose a este, moviéndolo, a lo que este abrió los ojos, dándole a entender en la situación en la que estaba, este abriendo los ojos en par aun con el celular en la oreja.- Bueno, ¿para que llamabas?.- Pregunto tras salir de la habitación, siguiendo hablando con su madre.

-Volvamos a dormir.- Dijeron los demás.

El pelirrojo dándose vuelta para ver al rubio fresa, observando como se levanta.

-Gakushuu.- Le llamó en un susurro, este girándose a verle.- Lo de antes.... ¿algún día puedo quedarme en tu casa?.

-..... Tendrás que esperar.- Le dijo, saliendo del cuarto. Dispuesto a destrozar el celular de su mejor amigo.

Terminando ambos siendo recogidos por los padres del castaño. Siendo despedidos por el pelirrojo. Quien seguía mirando al rubio fresa, este suspirando y cerrando la puerta para quedar a solas.

-No me mires tanto.

-Bueno, no es por nada pero, estoy-.

-Duro.... Lo se...- Declaró, mirando al pelirrojo antes de acercarse.- Dame tu mano.

-¿Para que?.

-Solo haz lo.- Le dijo, este aun sin entender, dándosela antes de ver como este la comienza a besar, sin poder argumentar nada ciando sintió que comenzó a lamerla, el cosquilleo volvió s ser presente cuando le vio chupar sus dedos, mirándole en todo momento. Dejando su mano húmeda por la saliva de este.- Tal vez eso te ayude.

-¿Sabes lo que haré la próxima vez, verdad?.- Este asintió, saliendo de su casa portando todas sus cosas.

-Si es que hay una próxima vez.- Respondió, saliendo de la casa del pelirrojo.




































Subo todos estos capítulos por  @JoulianaForever
Y
@AriSchuberg07

Por estar muy pendientes a esta historia. Las amo. Pero no se roben las imágenes.

Asano Gakushuu y Sakakibara Ren. Cosas De Todos Los Días (RANDOM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora