Mykeila Jakoby
********
—¡Salva a Myki! —exclamaron varias voces desesperadas, entre hombres y mujeres; sonaban distantes.
Desperté. Poco a poco abrí mis ojos, noté que había una luz cálida muy tenue y, cuando mi vista se adaptó por completo, comencé a examinar la habitación en la que me encontraba. Parecía un cuarto de rehabilitación, a mi costado izquierdo había una mesita con un pequeño jarrón blanco encima, el cual contenía una florecita azul; a mi derecha había un monitor de signos vitales, me sorprendí al verlo, así que miré hacia mi cuerpo. En mi brazo derecho había una pequeña aguja por la que circulaba el suero, tenía puesta una bata de paciente y estaba en una camilla.
De repente recordé lo que pasó en el templo e inmediatamente me senté en la camilla; un gran dolor en el abdomen me obligó a recostarme luego de unos segundos, siseé adolorida. Empecé a desabrochar la bata... ¿Una herida? Fruncí el ceño, confundida y continué mi revisión. Estaba vestida con un conjunto tipo deportivo: un top y un short color celeste. Tenía una venda un poco ajustada en el abdomen, de igual manera tenía una en el hombro izquierdo. Recordé la herida de la mejilla y suavemente la recorrí con dos dedos: había cicatrizado por completo.
—¿Será el cuartel o algún tipo de hospital? —murmuré, mientras tomaba valentía para levantarme.
Con cuidado me saqué la aguja del brazo, no sin entrecerrar los ojos y girar mi rostro, y me dispuse a levantarme de la camilla. Bajé los pies y lentamente los apoyé en el piso: estaba frío. Esperé un momento para adaptarme a la temperatura, pero al dar el primer paso me flexioné hasta el piso, mis piernas estaban débiles; chasqueé la lengua con fastidio, volví a levantarme e intenté dar los pasos un poco más rápidos hasta poder caminar bien. Al llegar a la puerta de la habitación encontré un teclado numérico digital.
—Pequeño detalle... —bufé mientras miraba alrededor, buscando alguna pista. Tenía un brazalete en mi muñeca izquierda en el cual estaba mi nombre impreso y en la parte de abajo había un código de tres dígitos. Lo digité en el teclado. —1,7,6.
Esperé unos segundos y la pantalla pequeña se encendió de color verde, la puerta se abrió deslizándose hacia la izquierda. Me asomé al pasillo: había más habitaciones, pero éstas solo contaban con grandes números grabados.
—Ahora a buscar un mapa. —hice una pausa mirando a ambos lados del pasillo. Tomé el camino de la derecha, caminaba rápido, aunque me mantenía siempre atenta a mi alrededor.
Estaba por llegar al final del pasillo cuando escuché una pistola recargarse justo detrás de mí. Por lógica, levanté las manos.
—¡Eh! No quiero problemas, sólo necesito saber en dónde estoy y... —explicaba mientras me giraba lentamente.
—¿Cómo supiste que estaba detrás de ti? —cuestionó una voz masculina un tanto más joven de lo que esperaba. Un soldado, unos años menor que yo, me apuntaba con un revólver.
—Eres un soldado también... Deberías tener esa habilidad... —le contesté extrañada mientras bajaba los brazos. —Me refiero, para eso te entrenan...
—¡Vaya, sí! Pero... —carraspeó y negó con rapidez, volvió a apuntarme con firmeza —¿Qué haces vagando sin permiso por los pasillos? —yo volví a alzar mis manos.
—Vagando sin permiso por los pasillos —repetí sus palabras, solté unas carcajadas, él se quedó completamente confundido. —Ya te lo dije, muchacho, sólo busco respuestas.
—Veré que puedo hacer... Espera. —comentó, encendiendo su radio mientras me miraba inquisitivamente. —Adelante Doctora Ferrer, ¿me copia?
—Le copio fuerte y claro, soldado. ¿Qué sucede?
![](https://img.wattpad.com/cover/185199021-288-k436742.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Nación: 22 5 18 4 5 · 13 15 18 1 4 15 · 1 26 21 12
Science Fiction* Primera Parte * Cuando un ser humano muere, su existencia terrenal finaliza, evidentemente. No obstante, aquel deceso puede significar el inicio de otra cosa como por ejemplo: una vida nueva, una causa por la cual luchar, una investigación para pr...