Addicted | [Michaeng] G!P

Chapter II

Los ojos de la coreana recorrían el lugar con curiosidad, era la primera vez que iba a una de esas tontas reuniones, pero Jeong había dicho que eran las mejores de la ciudad y confiaba en su amiga.

Su adicción había arruinado sus últimas dos relaciones y no quería que algo tan estúpido como el sexo fuera un problema en su vida. La puerta detrás de todas las sillas de aluminio que se encontraban en el centro del lugar, se abrió de golpe. Un hombre de mediana edad, zarrapastroso y de ojos claros entró con confianza al lugar. Chaeyoung rodó sus ojos y golpeó la silla con disimulo, Jeong se la pagaría.

- Buenas tardes gente- el hombre comenzó su sermón y la chica se mantuvo distraída, había encontrado a una hermosa mujer del otro lado de la habitación. Piel pálida, cabello café, largo y sedoso, boca pequeña y rojiza. Se perdió en los ojos de la mujer cuando la encontró observándola. Después de un segundo desvió la mirada y se concentró en sus zapatillas de marca, ¿Por qué se había vestido de esa manera? Resaltaba desde fuera del edificio, no precisamente por su ropa, sino por su formalidad.

Levantó la mirada cuando el hombre habló de que alguien nuevo los acompañaba esa semana. Los ojos de la mujer se encontraban fijos en ella. Tragó en seco y enfocó al hippie que tenía como consultor.

- No es necesario que te presentes, aunque sería genial si lo hicieras- el hombre sonrió un poco, mirándola. Chaeyoung se perdió en sus ojos, se veían como un par de perlas celestes, brillaban en demasía. Suspiró y trató de sonar confiada.

- Y-Yo- carraspeó, y bajó la mirada, "un épico fracaso" pensó. Levantó un poco la mirada y se encontró con la sonrisa ladina de la hermosa mujer de pálida piel. Frunció su cejo y aclaró su garganta una vez más. Se levantó y se colocó en una posición de superioridad, enfrentando a la mujer. - Son Chaeyoung, soy adicta al sexo-.

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- Auch- musitó la coreana al sentir los rasguños en su espalda.

- ¿Fuí muy dura?- ronroneó Mina, abrazándose a la espalda de la menor y dejando besos en las heridas. Chaeyoung río mientras negaba. - Menos mal...- palmeó la zona despacio, - Porque apenas estoy comenzando- Chaeyoung tragó sorprendida y se volteó rápidamente. Atrapó a Mina entre sus caderas y la besó, acariciando su cuello y lentamente bajando sus caricias hacia los pechos de la empresaria.

Mina gimió en el beso, le encantaba la adicción que tenía Chaeyoung con su cuerpo. Si bien le llevaba un par de años, la chica sabía lo que hacía... Y lo hacía de maravilla.

Chaeyoung se separó un poco y la miró, Mina volteó hacia otro lado, no le gustaba involucrarse sentimentalmente con sus ahijados. Aunque había hecho la excepción con Chaeyoung. Sólo sexo, nada más, habían acordado. La menor suspiró y se separó por completo.

- Sé que dije que no habría sentimientos pero...- Mina colocó un dedo en los labios de Chaeyoung, no la miró, sólo se quedó ahí, impidiendo que hablara. La menor levantó una mano lentamente y tomó la mano de la mayor con delicadeza. - Te quiero Mina- ella negó, y se levantó de la cama, molesta; comenzó a tomar sus cosas. - Por favor, espera- Chaeyoung trató de detenerla tomándola del brazo, pero Mina la empujó y cayeron. La  japonesa tenía el cejo fruncido y su mandíbula tensa. La menor sintió temor, a perderla, a no verla más. La soltó y Mina se levantó, furiosa.

- Eres una idiota Son Chaeyoung- y se fue.

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Los besos eran profundos, los gemidos de la médico eran ruidosos. - Shh- dijo Chaeyoung riendo, mientras tapaba la boca de Rosé. La pelinegra desabrochó su cinturón y sus pantalones cayeron al suelo. - ¿En verdad quieres hacerlo?- susurró una vez más, le sorprendía que Rosé hubiera sugerido esta pequeña aventura.

- Por enésima vez Chae, lo quiero hacer- la besó, - así que más te vale comenzar, ya llevamos varios minutos aquí metidas- ambas rieron. Chaeyoung alzó a su novia y se sentó en el retrete, Rosé comenzó a mover sus caderas sobre el miembro de la chica y esta levantó un poco la cadera, haciendo que los roces fueran más excitantes. - Ahhh- comenzó a gemir Rosé, sentía como el miembro de su novia se erguía.

Chaeyoung tomó las caderas de Rosé y la separó un poco, lo suficiente para quitarse el boxer y dejar salir su miembro erecto. Rosé lo contempló unos momentos, siempre lograba asombrarla. Se arrodilló frente a Chaeyoung e introdujo su miembro en su boca, completo.

- Mmm..- gimió Chaeyoung, tomando la cabeza de su novia entre sus manos y ayudándole con los movimientos. Observó los ojos de Rosé, llenos de lujuria y no pudo evitar pensar en Mina. - Ahh- jadeó al ver el rostro de la mujer japonesa frente a ella, en el lugar donde su novia debía estar. No detuvo los movimientos, dejó que su cuerpo actuara y levantó a la chica del suelo. Quitó sus bragas y la atrajo hacia sí, besando su entrepierna y comenzando a succionar su centro.

- CHAE- Rosé gritó y Chaeyoung introdujo dos dedos en su boca, tratando de callar sus gemidos pero más importante aún, tratando de continuar su fantasía con la japonesa. La pelirroja lamió los dedos de su novia, en verdad que estaba gozando como la lengua de la menor subía y bajaba lentamente en su intimidad, se sentía en la gloria. Chaeyoung se alejó y sentó a Rosé en sus piernas, la chica comenzó a trabajar en la erección de la pelinegra y después introdujo el miembro en sí misma. - Ahh amor, en verdad eres...- se aferró a Chaeyoung, la chica se mantuvo quieta, tratando de no lastimar a su novia. No era su primera vez juntas, pero tampoco era la milésima. Trataban de llevar las cosas con calma, y el hecho de que Rosé quisiera hacerlo en un lugar público, exitaba de sobre manera a Chaeyoung.

- ¿Estás bien?- dijo suavemente, Rosé se alejó un poco y todo lo que pudo ver Chaeyoung fue...  a Mina.

"Mierda".