Addicted | [Michaeng] G!P

Chapter XV

- ¡No!- gritaron todas al unísono, el cuerpo de la mujer cayendo lentamente, con una hemorragia en su abdomen manchando el suelo debajo de ella.

- Espero te pudras en el infierno maldita- Rosé, que vestía una capucha para ocultar su identidad, salió corriendo del recinto.

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- Mírala, saliendo tan campante del baño- musitó con enojo la pelirtoja, al ver que Mina salía de la habitación.

- ¿Es en serio Rosé?- ambos se miraron. - ¿Ahora ni siquiera puede ir al baño?- Bambam la miraba con reproche, sabía que algo pasaría esa noche, pero no sabía qué con exactitud, y eso lo ponía de nervios.

Ambos seguían viendo la puerta del baño cuando vieron salir a Chaeyoung, cabizbaja, limpiando su rostro y correr a la puerta que daba a la azotea. Rosé se levantó, estaba dudando de su plan, así que decidió ir a hablar con la pequeña.

Caminó con una falsa sonrisa, saludando a los asistentes del evento. Caminó, con rabia por dentro, al saber que Mina y Chaeyoung se habían encontrado en el baño. Subió las escaleras rápidamente y se quedó detrás de la puerta que daba a la azotea. Se acercó a la misma y comenzó a escuchar lo que pasaba detrás.

- Yo..- escuchó la voz de Chaeyoung. - La amo- Rosé no pudo evitar fruncir el ceño y apretar sus puños. Sabía que se refería a Mina, siempre era ella.

- Entonces dale espacio, y date espacio también- escuchó a Jeongyeon, la conocía desde hace unos meses y se llevaba bien con ella, sabía que no aceptaba por completo la relación que Chaeyoung mantenía con la japonesa - Acepta su amistad, pero..- un suspiro, - Deja en claro tus sentimientos, deja en claro que intentarás ofrecerle la mejor amistad que puedas darle - Rosé seguía enojada, - Déjate en claro que una relación con Mina es imposible- la peliroja sonrió, alguien estaba aconsejando sabiamente a su pequeña. Después no escuchó nada por unos segundos.

- Gracias- pudo escuchar a la menor susurrar, - En verdad gracias Jeong, no sé qué haría sin tí- sonrió al escucharla sincerarse con Jeongyeon.

- Mierda- susurró al escuchar que se acercaban hacia ella. Corrió unos cuantos escalones abajo y volteó a ver a las chicas una vez estuvieron en su ángulo de vista. - Hola Chae- dijo, mirándolas con una sonrisa pequeña. Jeong la saludó neutralemente, y no se separó de Chaeyoung.

- Rosé, ¿Podemos ayudarte en algo?- la menor trató de ser amable, después de todo, había compartido varios años con la chica, y le tenía cierto cariño. La pelirroja observó a Jeongyeon y después a Chaeyoung.

- Sólo..- suspiró, - Sólo queria decirte que tú última colección es una completa obra de arte- Chaeyoung pudo ver en sus ojos que hablaba con sinceridad.

- Gracias- susurró y tomó el brazo de Jeongyeon, comenzando a caminar.

- Espera Chaeyoung- dijo Rosé, en un murmullo muy bajo. - ¿Puedo hablar contigo?- silencio. - A solas- rascó su nuca, estaba nerviosa, esperaba que Chaeyoung aceptara. En verdad deseaba volver con ella, era en lo único que podía pensar. Chaeyoung suspiró, aclaró su garganta y la enfrentó.

- Lo que tengas que decir- la miró fastidiada, - lo puedes decir frente a Jeongyeon, ella es mi confidente, confío plenamente en ella- Rosé frunció el ceño.

- Por favor Chae- susurró, no quería molestarse con la pequeña, pero le resultaba muy frustrante su actitud.

- Adelante, y hazlo rápido, tengo que volver al evento- apuntó la puerta que daba de las escaleras al salón, después estiró sus brazos, bostezando al mismo tiempo.