- ¿Q-qué?- escuchó un ruido que la despertó. Era la puerta de entrada que se abrió con fuerza, eso aceleró su corazón. Se incorporó en su cama y observó por la ventana, aún era de noche. Se levantó después de unos segundos y comenzó a inspeccionar la casa. Sus pasos eran lentos, mientras bajaba las escaleras.
- ¿Mamá?- la chica susurró al entrar a la cocina, eran las 2 de la madrugada y todo estaba oscuro. Había escuchado algunos ruidos en esa habitación, por lo que se dirigió a revisar quién diablos era. Observó la silueta de la elegante mujer, siempre deslumbrante, siempre la más hermosa del lugar. La cocina estaba oscura, pero pudo reconocer a su madre al instante, su sola presencia la reconocería donde fuera.
-¿Estás bien? ¿No puedes dormir?- la entonces adolescente se adentró a la habitación y se acercó a su madre. La mujer rió cuando la tuvo cerca. La chica encendió la luz y vió a una total desconocida, era su madre, pero se veía tan.. rota. Sus ojos rojos, enmarcados con unas enormes y oscuras ojeras, su delgado rostro con unas huecas mejillas, su boca seca. Esa era su madre, pero no era la mujer que conocía.
- Nunca te enamores Solar- dijo sin más. - Y si lo haces,- bebió de su vaso, que Solar supuso contenía alguna bebida alcohólica, -no dejes que nada ni nadie te arrebate a esa persona- dejó el vaso vacío en la encimera y salió del lugar. Solar se quedó ahí, observando por la ventana y analizando las palabras de su madre. No lo entendió hasta la mañana siguiente, cuando su padre no volvió... Nunca más lo volvió a ver.
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- No sé qué te estresa pero, ¿podrías dejar de dar vueltas?- Solar murmuró con rabia y dejó su vaso ahora vacío en la mesa. Se encontraban en el piso de la veterinaria, un amplio y lujoso departamento en una de las mejores zonas de la ciudad. La médico estaba tomando como nunca, llegando a pensar que acabaría como su madre. La menor se acercó y se enfrentó a ella.
- ¿No ves la gravedad de la situación, verdad?- Rosé la miró, sabía que Mina había ido a buscar a Chaeyoung, sabía que habían hablado, pero no sabía de qué. Sus hombres seguían a la menor por todos lados y le daban informes. Y ahora estaba enterada de que se habían visto, Mina y Chaeyoung se habían visto.
- Vamos, en cuanto nos deshagamos de la japonesa esa, tendremos a Chaeyoung para nosotras- Rosé se detuvo al fin. "Tendré a Chaeyoung para mí" pensó la mayor. No quería que Rosé viera a través de ella, porque tenía miedo, miedo de perder a la única persona que la había hecho sentirse.. viva.
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- No lo entiendo- la mujer dejó a un lado su plato y los cubiertos. Negó un par de veces y después se frotó las sienes. Observó a la mujer frente a ella, que desayunaba tranquilamente sin verse afectada por lo que acababa de decir.
-¿Qué es lo que no entiendes, Byul?- la rubia suspiró, adoraba a Moonbyul, en verdad lo hacía, pero simplemente ya no la amaba. Nunca compartían tiempo juntas y lo único en común que mantenían a lo largo de los años era su amor por su carrera y por sus gatos. Eso era todos, ahora parecían más un par de amigas que esposas.
- No entiendo por qué quieres irte con esa niña- aclaró su garganta y limpió sus ojos. Solar le había dicho que ya no sentía lo mismo por ella, pero iban a terapia de pareja, se supone que estaban mejor. Observó a la rubia rodar sus ojos. - No hagas esto Solar, sabes que ella no te ama- - Basta- la mayor se levantó de la mesa y caminó a la cocina. Ambas seguían viviendo juntas, una intentando arreglar el matrimonio y la otra buscando terminarlo.
- Es que no entiendo por qué de repente te quieres ir- dijo, con su voz rota y limpiando sus lágrimas. Moonbyul era una mujer fuerte, todos lo sabían, pero junto a Solar era un alma tan pura y sentimental. - No..- Soltó al llanto y negó una vez. - No puedes hacernos esto Solar- dijo una vez que recuperó el aliento.
- Lo siento- murmuró la rubia y le entregó un sobre. - No espero que lo entiendas Byul, sólo quiero que respetes mi decisión- Moonbyul se levantó furiosa de su silla, tirándola al suelo y haciendo un estruendo.
- ¡¿Cómo mierda me pides que respete esto?!- Solar abrirlos ojos, su esposa nunca le había alzado la voz, ni una vez en esos 10 años que llevaban juntas. - ¡¿Cómo puedes esperar que respete el hecho de que quieres largarte con una mocosa y dejarnos aquí sin ninguna explicación?!- sus manos se movían y el volumen de su voz iba en aumento.
- ¿Quieres una explicación?- la retó, mirándola a los ojos. No hubo respuesta. - Nunca estamos juntas Byul, nunca tenemos detalles con la otra o un simple halago en un día amargo, ya no podemos seguir así, ella..- Byul alzó su mano pidiéndole que se detuviera.
- Estamos en terapia, se supone que queremos arreglar todo eso.. yo- alzó la mirada, - Quiero luchar por nuestro matrimonio Solar- sus miradas se encontraron. - ¿Te has rendido conmigo?- la mayor bajó su mirada, lo había hecho desde hace mucho, incluso antes de conocer a Chaeyoung.
- Moonbyul, sabes que ya no te amo- Byul negó, eso era imposible, hasta hace unos días tenían una buena relación, con algunos problemas, pero estaban trabajando en ello.. Ella estaba trabajando en eso.
- ¿Pero cómo me dices eso Solar?- se acercó a la mujer, que ya se alistaba para salir del departamento. - Nuestra relación se ha mantenido, nuestro amor ha podido vencer muchos obstáculos.. incluso ayer hicimos el amor, ¿cómo puedes decirme que ya no me amas?- la desesperación en su voz hizo que la mayor se hartara.
Solar suspiró y tomó las llaves de su camioneta que se encontraban en la barra, justo al lado de ella. Moonbyul la observaba atenta, esperando una respuesta. Sus ojos analizando cada acción de la contraria. Solar se colocó su bolso, alistó su cabello y después se dirigió a la puerta. Justo antes de salir dijo algo que terminó por romper a la menor.
- Tienes razón.. y justo ayer confirmé que ya no siento nada estando contigo- .
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Sus pasos eran lentos, iban sin prisa, disfrutando del clima, la hermosa vista y la compañía. Aunque ninguna decía nada se sentían bien al ir caminando una junto a la otra. Chaeyoung observó a Mina cuando estuvieron a unos pasos de la cima, la vió abrir sus ojos para después sonreír.
- Hermoso, ¿cierto?- la japonesa asintió. El paisaje revelaba un campo de flores tan grande que su fin se perdía en el horizonte. Tantas flores, todas de un color amarillo intenso, tan brillantes que Chaeyoung se sintió plena, con la necesidad de acercarse a la japonesa; así lo hizo y la abrazó. Mina se sorprendió por el gesto pero lo devolvió, se sentía tan bien el tener a Chaeyoung entre sus brazos. Ambas suspiraron y dejaron que el tiempo fluyera, ninguna pensaba en nada más, solo querían estar juntas. - Yo..- la menor intentó hablar, pero Mina la detuvo.
- Déjame hablar primero,- Chaeyoung se alejó un poco y la miró, - por favor- la coreana asintió. Mina suspiró y le regresó la mirada. - Chaeyoung sé muy bien que hemos pasado por muchas cosas durante estos últimos años, cosas tanto malas como buenas, muy buenas- sonrió de lado, - no sabes cuánto agradezco el hecho de haberte conocido- Chaeyoung sonrió también. - Me has ayudado tanto, con la empresa, con Ray- suspiró, - Me ayudaste a abrir mi corazón de nuevo al amor, algo que pensé que jamás pasaría- tomó a la menor por los hombros y les dió una leve caricia. - No quiero pasar otro día lejos de tí, Chaeyoung- le ofreció una mirada profunda, llena de sentimientos. Chaeyoung se abrazó a ella nuevamente. No había otra cosa en el mundo que desera más.
- Entonces ven conmigo- susurró. Esta vez fue el turno de Mina de alejarse; la miró confundida. - Voy a irme de Corea-.
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No me maten, prometo subir seguido los capítulos que faltan😭😭
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Addicted | [Michaeng] G!P
RomanceLas vidas de Chaeyoung y Mina han estado enredadas por mucho tiempo; Infidelidad, atracción, engaños y una adicción cada vez más fuerte cambiarán el rumbo de sus vidas. La pregunta es: ¿Será para mejor? +18 | Contenido explícito