Addicted | [Michaeng] G!P

Chapter XXV

  - D-Demoni-os- Rosé cubría la herida con sus manos, la sangre no paraba de salir. Observó el cuerpo inerte de Bambam, se veía pálido y sus ojos seguían abiertos. Se movió lentamente hacia el hombre, lo pateó y después comenzó a observar su entorno. No había nadie alrededor y esperaba que nadie más apareciera, al menos hasta que los hombres de su padre llegaran por ella. No le gustaba nada tener que involucrar a su padre en sus problemas. Pero esta vez realmente lo necesitaba.

  - Señorita Rosé, ¿Se encuentra bien?- dijo un hombre grande y robusto justo cuando bajaron del automóvil, una patrulla policial. La peli negra solo lo observó y negó. Los hombres la cargaron, subiéndola a la patrulla. Después subieron el cuerpo del hombre en la cajuela, limpiaron vagamente los charcos de sangre y salieron del lugar rápidamente. Más tarde regresarían a investigar los hechos. No podían dejar que, si había algún testigo, saliera con vida.

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  - ¡Suéltala!- Mina empujó a la médico con fuerza, separándola del agarre que ejercía en el cuello de la menor, e inmediatamente se interpuso entre una aturdida Chaeyoung y una furiosa, casi humeante Moonbyul.

  - Se llevaron a mis hijos, ¡sólo quiero recuperarlos!- la japonesa observó a Chaeyoung encoger sus hombros. Ninguna dijo nada hasta que Chaeyoung habló.

  - No sé lo que hizo Solar, Moonbyul- susurró, - Yo.. sólo..- bajó su mirada. - Todo lo que Solar y yo hacíamos era tener sesiones de fisioterapia y sexo- negó con su cabeza y rió ante la ironía de esa extraña relación que mantenía con Solar. Hubo unas veces en las que realmente se abrió ante la médico pero.. siempre terminaban en la cama.  - Nunca hablamos realmente- observó a la mayor de la habitación, - No puedo decirte dónde están, o si es que Solar aún los tiene a su lado- Moonbyul la miró por un buen rato. Mina seguía tan confundida, pero alerta ante cualquier acción que pudiera hacer la médico.

  - ¿Realmente no sabes dónde están?- Moonbyul se tranquilizó, aunque odiaba con su alma que Chaeyoung se hubiera acostado con su esposa, ex esposa, durante tanto tiempo, sabía que probablemente Solar no le diría algo así.

- Ni siquiera sabía que se los había llevado- musitó la menor y se acercó a la médico. - Creo que Solar no sería capaz de hacerles daño, sabe que esos gatos son tu vida y, aunque no lo parezca, ella se preocupa por ti- habló tratando de tranquilizar a la mayor. Moonbyul asintió, dando un largo suspiro.

  - Gracias- dijo muy bajito y comenzó a alejarse. - Espero que no vuelva a buscarte- y salió de la casa de la publicista. Chaeyoung observó a Mina y ésta la miraba con una cara de gigantesca confusión.

  - No tengo idea de si Solar se preocupa por ella, pero eso era lo que Moonbyul necesitaba escuchar- Mina negó y se acercó a Chaeyoung, la abrazó. La menor se mantuvo quieta durante algunos segundos, después le devolvió el abrazo. Le costaba pensar que realmente tenía una oportunidad de estar junto a la japonesa. Definitivamente no quería echarlo a perder.

  - Mina tú..- comenzó Chaeyoung, rascando su nuca. - ¿Podrías quedarte a dormir?- bajó su mirada cuando sintió que Mina la observaba. La japonesa sonrió ante la tímida petición de la menor.

Se fueron a dormir temprano, sin cenar. Se habían cambiado, Chaeyoung le prestó un short y una playera a la japonesa. La menor siempre se sorprendía por la belleza que irradiaba Mina. Se recostaron en la cama y la mayor cayó rápidamente dormida, pero la incomodidad seguía impidiendo que la pequeña conciliara el sueño. Observaba a Mina, se encontraba tan tranquila. Realmente parecía un ángel.

Chaeyoung cambiaba posición cada cierto tiempo, tratando de mantener una distancia pertinente entre su entre pierna y la japonesa. No sabía por qué nunca había podido controlarse cuando estaba cerca de ella.