Al día siguiente, los relatos y, como era de esperarse, los reclamos no tardaron en aparecer, los dos hombres caminaban por una avenida muy transitada y luego de un buen rato de discusiones, hablaron con más serenidad.
- que importa si fallamos la primera vez marimo - Sanji sacó nuevamente el mismo libro - lo intentaremos otra vez
- que ¿casarnos de nuevo? - bromeó el peliverde obteniendo una pequeña risa del rubio.
- no, musgo idiota - respondió - en este libro dice que...
- muéstrame este libro que lees tanto - interrumpió fatigado, observando detenidamente el libro - ¿que tiene para que...
El cocinero puso su mano al frente en modo de alto para que Zoro dejara de hablar, quien después de verlo volvió a posar su vista en el objeto - aparte de haber sido escrito por una bella mujer, es muy bueno, tiene grandiosos consejos para salvar un matrimonio - explicó ya más tranquilo - deberías leerlo
- por supuesto que tiene muchos consejos, mira esto, la autora se ha casado 4 veces ya - anunció sonriendo como si hubiera hecho un gran descubrimiento - Anna Marie Lou... es un fraude, mira - el peliverde, observando que el rubio estaba a punto de golpearlo detuvo a un hombre que caminaba cerca - oye ¿a tí te gustaría salvar tu matrimonio con este libro? - inquirió con tono estimable.
El joven desconocido se quitó las gafas de sol y lo miró extrañado - no soy casado amigo, soy gay - contestó con bastante seguridad y continuó su camino.
- ¡bien por ti! - respondió el peliverde riendo junto al rubio, ninguno de los dos se esperaba una respuesta así, y no es que les molestara pero les causó gracia.
- bueno marimo, tengo una idea - comenzó Sanji moviendo las manos - lo que...
- ¿no te cansas de intentar? - cuestionó con algo de molestia que el rubio pareció ignorar. Y es que a Zoro le molestaba que su némesis hiciera tantas cosas, solo para intentar que funcione un matrimonio que realmente no tenía futuro... ya sabía, sabía que no debía pensar así, pero era lo que sentía y lo que pensaba y al ver la cara del cocinero estaba seguro de que él también lo hacía - realmente hace mucho que no hago algo que yo quiera y me gustaría mucho poder hacerlo - como Sanji no decía nada, se animó a continuar - dentro de una media hora hay un concurso de kendo al que realmente quisiera ir
- ¿tu Academia participará? - preguntó algo consternado, volviendo a caminar.
- no, es solo para los instructores mayores de 40
- entonces Mikhawk lo hará ¿verdad?
- tiene una pequeña lesión, así que por hoy no participará - contestó algo pensativo - pero quiero ir a verlos - continuó más animado - quisiera utilizar este tiempo para eso y divertirme un poco - suspiró sin ser muy notorio - pero no quiero hacerlo solo... ¿quieres venir?
Ambos se detuvieron, Sanji con la mirada al frente y el moreno observando su rostro.
Al principio, el rubio sentía en parte que Zoro le estaba reclamando y él, inevitablemente sintió algo de culpa... sin embargo, con la invitación que acababa de hacerle, le mostraba lo opuesto totalmente de una respuesta a una prescencia impertinente, es más, al invitarlo, le pedía más tiempo con él, le decía qur quería compartir un momento importante con él, un tiempo que no fuese para Tashigui o para Vaiolet, que ni siquiera los pensamientos fueran dedicados a ellas y eso lo sorprendió en grandes rasgos porque aunque no quisiera aceptarlo él también quería pasar tiempo con el marimo, un tiempo que no fuera para sus esposas, un tiempo que fuera solo para ellos.
- claro, porque no - respondió aparentando tranquilidad y viendo como la sonrisa de Zoro se hacía más grande.
- de acuerdo, es por aquí cocinero pervertido - sin más y sin una pizca de delicadeza tomó a Sanji de la mano y lo jaló consigo, se sentía más emocionado de lo normal y ni siquiera sabía porque.
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AMANTES ( ZoSan)
أدب الهواةZoro y Sanji mantienen una relación algo complicada , son némesis desde el momento en el que se conocieron y aunque los rivales sean las personas más molestas para uno , también suelen ser la compañía más sincera. Sabían bien que el día de sus bodas...