Los días habían pasado volando, llegando al punto sin retorno de ser solamente para ellos, Vaiolet y Tashigui pasaron a quinto plano, ni siquiera los pensamientos eran para ellas cuando estaban juntos... y lo peor de todo, ambos eran terriblemente consientes de eso.
Sabían que estaba mal, claro que si, así que para no sentirse taaan culpables, les daban una hora o dos al asunto que los había instado a unirse para empezar... y la verdad era que no pasaba de la hora, pero por más que trataban de darles a sus esposas la importancia requerida no tardaban en olvidarse de ellas y terminaban completando el círculo vicioso que habían formado. Sin embargo, acordarse de ellas ya no sucedía con frecuencia.
Ahora mismo estaban en el hogar de Aurora, Zoro y Sanji habían empezado a ir más seguido al lugar, tal vez no era muy tranquilo que digamos, pero era muy muy cálido.
El juego estaba muy divertido, los niños hacían la primera pregunta que se les venía a la mente, algunos eran muy ingeniosos, otros eran tan inocentes que costaba evitar burlarse de su ternura. La botella ahora apuntaba a Sanji, quien alzó una ceja sorprendido - elijo verdad - dijo de inmediato, de todos modos ¿Qué podrían preguntarle?.
- okey - sin embargo, cuando vio al pequeño Cristian pensar con gesto malicioso sintió algo de intranquilidad - diga algo que le guste del señor Zoro
- ¿que? - el rubio observó al niño y entrecerró los ojos, genial, había olvidado que Cristian era de los niños ingeniosos.
- tiene que responder, usted dijo que jugaría como todo un hombre
- pero eso es injusto - sonrió, casi sentía que los niños podían ver a través de él.
- vamos díganos - pidió Aurora.
- vamos cejillas, no seas tan tímido - Zoro le hizo un gesto para que se apurara, lo que aceleró más su corazón.
- cállate - suspiró - buenosusgestos - dijo rápidamente.
- ¿en serio? - preguntó Aurora enternecida.
- ¿en serio? - repitió Cristian.
- ¿en serio? - siguieron los niños.
- ¿en serio? - continuó Zoro.
- en serio - el cocinero los calló y pidió que siguieran.
Después de eso ambos hombres no podían evitar mirarse de rato en rato.
- es su turno señor Zoro - dijo una pequeña a la que llamaban Sofi.
Zoro se acomodó y sonrió, estaba algo ensimismado en sus pensamientos que no se dio cuenta que le había tocado responder verdad o reto, pero como había reconocido a la pequeña por ser del grupo preguntas inocentes no se inquietó mucho.
- verdad - contestó cruzándose de brazos, entonces vio como Aurora se acercaba a la pequeña Sofi y le decía algo al oído - esto me da mala espina ¡eso no cuenta!
- ¡bueno ya sé! - gritó la niña ignorándolo - para que no sea injusto será la misma pregunta que le hizo Cris al señor Sanji
- ¿que? - Zoro vio a la mayor de las dos y le dedicó una mirada indignada - otra cosa
- no sea un marimo cobarde señor Zoro - se burló Sanji, tratando de esconder un poco de la emoción que sentía por escuchar al moreno.
- no quiero extender esto, así que... - bufó sonoramente he hizo un gesto de fastidio, de todos modos tendría que contestar - su piel, su cabello, su olor, sus cejas, su fast...
- solo dije una cosa pero si quiere seguir, siga - interrumpió el niño abrazando a Aurora, riendo con todos.
- ¡mocosos!
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AMANTES ( ZoSan)
FanfictionZoro y Sanji mantienen una relación algo complicada , son némesis desde el momento en el que se conocieron y aunque los rivales sean las personas más molestas para uno , también suelen ser la compañía más sincera. Sabían bien que el día de sus bodas...