•CAPITULO 3•

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Aaliyah

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Aaliyah.

Mis dedos rozaron una suave textura. Un cálido aire choco contra mi cuello, y  me hizo estremecer. Abrí los ojos de a poco, al oler un llamativo y conocido aroma a tierra húmeda y pino, sonreí. –Podría reconocer ese aroma donde quiera que vaya–. Despacio, mis dedos tantearon la cama donde había despertado, la frazada era suave, con pequeños pelitos que hacían cosquillas entre mis dedos. Observe el lugar;era una habitación. Las paredes estaban pintadas de un color café, una ventana mediana de cortinas grises rozaba la cama. Iba a darme media vuelta cuando sentí algo presionar suavemente mi cintura, y fue allí donde caí en cuenta, con quién estaba. Un calor me recorrió de pies a cabeza al recordarlo, la noche anterior en la playa junto a Jacob. Solté una débil risa avergonzada, y cubrí mi rostro con la frazada negra.

—¿Estás despierta?.

Mi corazón saltó al oír la ronca y gruesa voz de Jake en mi oído. Me giré para verlo, distinguiendo el armario y el escritorio a sus espaldas. Claramente no era mi habitación, era la de él. Lo supe al momento en el que ví sus fotos familiares apoyadas en el mueble del escritorio.

—¿Cómo...

— Te quédaste dormida, y te traje aquí. — respondió él sin abrir los ojos, rozando mi piel desnuda de mi cintura con la gema de sus dedos. Me di una ojeada, suspirando con algo de alivio al ver su camisa azul abrochada, cubriendo mi cuerpo.

—¿Billy... Está aquí?— pregunté dubitativa.

— Lo oí irse a la mañana.— abrió un ojo. —¿Dormiste bien?.

Asentí, acurrucandome en su pecho. El me abrazó, apoyando su mentón en mi cabeza.

— Quería decirte algo importante ayer. Pero por cómo fueron las cosas no pude — rió entre dientes, y bajo su mirada hacia mí, acomodando mi cabello para atrás. Lo miré esperando que siguiera, y el suspiro ensanchando una sonrisa. — Llevamos tiempo así, y me encanta pero... Quiero estar contigo, hacer más sería está relación. Por eso quería preguntarte. — el dejo un suspenso entre sus palabras, que logró desesperarme. —¿Quieres ser mi novia?.

Mis ojos se abrieron de sorpresa, y mis labios se entreabrieron sin habla. Mi mente se quedo en blanco por unos segundos, sin saber que decir, o que hacer. Mi corazón empezó a latir fuertemente, y conforme los minutos pasaban la mirada de Jacob se apagaba.

—¿Aaly?— me llamo con voz ahogada. Una explosión de alegría y adrenalina corrió por mi cuerpo, y solté un chillido de emoción. Me tiré sobre el abrazándolo con fuerza por el cuello.

—¡Por supuesto que sí!— exclamé dejando besos en sus mejillas y labios.

— ¿¡De verdad?!— asentí rápidamente y el soltó una carcajada, tomándome por la cintura para darme la vuelta. Quedando el sobre mi. Sonreí apoyando mi mejilla en su marcado pecho y suspiré. — Crei que me dirías que no. — confesó el con un temblor en su voz.

— Me sorprendiste. No esperaba que me lo dijeras. — admití sin borrar la sonrisa de mis labios.

— Te quiero Aaly.

Susurro alzando la cabeza para mirarme, cubrí su mejilla con mi mano, y ensanche las comisuras de mis labios, contemplando su rostro con dulzura.

— También te quiero Jake. De aquí — Toque su nariz— ... A la luna — señale el techo.

Me miró con el amor más sincero que podía haber visto, y beso mi frente con ternura.

— De aquí a la luna...— repitió.

Lave mi rostro con agua fría, y alze la vista al espejo frente a mí. Clave los ojos en mi cuello, y lo estire levemente al costado al notar dos marcas rojas ;como dos puntos;o una mordedura. Toqué esa zona con mis dedos, pensado que tal vez había sido algún insecto durante la noche.

— Es mi marca. — hablo Jacob abrazándome por la espalda al ver mi gesto perplejo.

—¿Marca?.

— Sí — rozo su dedo índice por aquella zona — es la marca que deja un lobo en su pareja, para que los demás sepan que es de él. Ahora hueles a mí. — una tonta sonrisa broto de los labios de Jake, y hundió su nariz en mi cuello aspirando con fuerza.

— Creo que aún... Me falta aprender cosas. — comenté con una leve mueca al darme cuenta que no me habían contado todo acerca de los licántropos.

[...]

La pequeña rió entre mis brazos. La senté en mis muslos, y bese su mano, que se movía de aquí a allá en movimiento alegres.

— Jules estaría encantada, si te hubiera conocido— solté repentinamente con un aire de nostalgia. Ella tenía una conexión con los niños, todos se lo decíamos. Era cariñosa, solía vestirse con disfraces y hacer voces divertidas, para que los niños rían. Cuando te tenía quince –o alrededor de esa edad– la acompañaba a un comedor cerca de casa, donde Jules ayudaba como voluntaria. Amaba verla reír junto a esos niños, siempre pensé que sería una gran madre.

«y lo fue, arriesgo todo por su bebé» pensé con una sonrisa nostálgica.

Renesmee me miró con ojos curiosos y preocupados. Para ser tan pequeña, la niña tenía un alto entendimiento sobre las cosas de su alrededor. Era como tener un alma vieja dentro de un cuerpo jóven.

— Jules era mi hermana. Ella estaba embarazada, el bebé que crecia dentro de ella era igual de especial que tú.

Renesmee hizo una mueca similar a una sonrisa ladeada, volviendo a ese rostro juvenil e inocente. Sonreí apoyando su cuerpo en mi pecho, y ella colocó su mano en mi pecho, justo donde mi corazón latía. Mis latidos, y mi calor, eran lo que más le gustaba a la bebé, y me lo demostraba a través de su don, con imágenes donde el sonido de mi corazón era todo lo que se oía.
Poco a poco, ví sus grandes ojos cerrarse, y sentí su suave y relajante respiración.

— El bicho te quiere — clave mi vista en Jacob y coloque mi dedo índice en mis labios. El alzó los brazos en forma de resignación y sonrió de lado.

—¡Jake!.

Fulmine con la mirada a Seth, apretando la mandíbula, al ver que Renesmee se removió y lloriqueo con fastidió. Jacob lo espero expectante.

— Nesecito tu motocicleta. — dijo el sin rodeos, con ojos urgentes. Jacob lo observo incrédula, cruzando de brazos.

—¿Para?.

— Es urgente, e importante. Por favor Jake. — suplico con desesperación.

Oí el tintineo de las llaves y Jacob lo apunto con su dedo amenazante.

— Vas, y vuelves. — alzó las cejas y Seth asintió velozmente. — Y ten cuidado — añadió alzando un poco la voz al ver que el chico ya se había alejado corriendo.

—¿Que será tan urgente?. — pregunté y Jake se encogió de hombros.

— Algo me dice que hará una estupidez.


ʟᴀs ᴘɪsᴀᴅᴀs ᴅᴇʟ ʟᴏʙᴏ |Jacob Black|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora