Aaliyah.
—Tranquilo muchacho. Relájate.
Una sonrisa ladeada apareció por mi labios, al ver al nuevo lobito dejar de revolcarse en la tierra, desesperado y desequilibrado por sus nuevas patas. El lobo me miró asustado, y resopló agachando la cabeza ligeramente. Jacob llegó a mi lado a los minutos, y con una fugaz mirada, el muchacho apoyo su hocico sobre sus patas estiradas delanteras, lloriqueando en lo bajo.
— Son cada vez más — comento Jake con un dejé de preocupación. Durante los últimos días, tras la llegada de los vampiros a la zona, cada vez más comenzaban a cambiar, siendo un completo caos para Sam y Jake, que vivían día y noche tratando de controlar a los nuevos cachorros. Yo me había sumado a ayudarles, siendo un respiro de alivio para Jacob que ya no daba más del estres.
— Pararán...
—¿ Y si no?¿Si llegan más vampiros? Se volverán locos Aaly. Míralos — me señaló al cachorro que raspaba la tierra con sus uñas mostrando sus dientes ligeramente mientras olfateaba. Arrugue la nariz, ultimamente, el olor a muerto se sentía en todo Forks, no había descanso.
— Son niños, el no tendrá más de catorce. No harán nada que tú no quieras Jake. — con un leve apretón en su brazo, el despegó sus ojos del cachorro hacia mí, y en medio de un suspiro me sonrió.
— Gracias por estar aquí. Ya hubiera perdido la cordura de no ser por ti linda.
Reí ligeramente, rodeando mis brazos a su cintura y aspire el perfume de su camiseta.
— Como luna, tengo que ayudarte. Es mi trabajo cuidar de la manada también.
— Mi luna...— susurro él como si saboreara las palabras entre sus labios.
[...]
—¡Apúrate Aaly!.
Bufé bajando por la bajada del monte, viendo a unos pocos metros la mansión de los Cullen. Seth, sonriente y emocionado por volver a ver a su pequeña impronta, pisaba impaciente el suelo esperando a que llegará hasta el.
—¿Puedes relajarte?.
— No — dijo con obviedad. — Estuve dos días sin ver a Ness, y Esme me prometió cocinarme esos sándwiches de pollo tan deliciosos que hace.
— Ya que. — murmuré una vez a su lado. Caminamos juntos, pasando por dos vampiros que estaban apoyados en la pared, mirándonos desafiantes. Gruñi por instinto, despertando los ojos rojos de ambos paliduchos.
— ¡Aaly!— me detuvo Seth tomando mi muñeca, para meterme dentro de la casa lo más rápido.
— Lo siento. Pero no soporto a ese par — dije molesta. Seth me miró de reojo suspirando, y adelanto el paso apresuradamente al oír las risas de la pequeña Rennesme.
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ʟᴀs ᴘɪsᴀᴅᴀs ᴅᴇʟ ʟᴏʙᴏ |Jacob Black|
Hayran KurguUna inesperada llamada causa que Aaliyah Cooper tome el primer vuelo al pequeño y fantasmal pueblo de Forks. Inmediatamente se ve rodeada de extraños misterios y antiguas leyendas que rodean las calles del pueblo, dispusta a hallar la verdad tras la...