ʟᴀs ᴘɪsᴀᴅᴀs ᴅᴇʟ ʟᴏʙᴏ |Jacob Black|

•CAPÍTULO 17•

Omnisciente

Los pasos de los vampiros crujían bajo la nieve, dejando huellas a su paso. Ellos se detuvieron una vez que estuvieron lo suficientemente lejos del bosque, y sus ojos dorados y rojos recorrieron entre la niebla y el espesor de los árboles al otro lado, buscando algún indicio, algún sonido que aclamara la llegada de los vulturis.

Jacob y Aaly, estaban al frente de la fila, espectantes y ocultos entre los arbustos, con la manada formada en círculo, para protegerse.

Ahí estan. Informo Aaly al oír las débiles pisadas. Los Cullen se miraron una vez más, dándose confianza. Los encapuchados de capas negras y largas se alzaban entre los árboles, como máquinas bajo un mismo cerebro, caminaban a la par.

Bella Cullen frunció el ceño, dándoles su peor mirada.

Son espeluznantes. Comento Seth.

Solo son unos chupasangres del montón.  Dijo Jacob sin darles un gramo de importancia o poder.

Los testigos de los Cullen, titubearon ante la presencia de los vulturis, que en hilera se acercaban. Ningun ojo se desviaba de ellos y Edward vio a el jefe buscar entre ellos a alguien.

— Aro está buscando a alice. — Dijo.

Las hermanas Denali se tomaron de las manos al ver a su hermana entre las hileras enemigas y ella no supo como reaccionar.

Ahora. Ordenó Jacob.

Los lobos gruñeron y rasgaron sus garras bajo la orden del alfa.

Sam y Jacob aullaron a la par. Y en manada comenzaron a avanzar. De entre los árboles salieron, enseñando dientes y lanzando gruñidos. Al contrario de los vampiros, ellos no mostraron ningún miedo ante los vulturis.

Se mezclaron entre los testigos y los vulturis se asombraron al ver ambos bandos enemigos trabajando juntos.

Vampiros y lobos.

Jacob le hizo una seña a Aaly y ella aun bajo su pesar obedeció y se quedo en la segunda hilera, junto a Sam, Paul y Leah. Jacob se adelantó con Seth y se posicionaron junto a Bella y Edward.

Aro se quitó su capucha y los demás lo imitaron. Carlisle dio el primer paso al frente y siendo la voz de todos hablo.

— Aro, hablemos como solíamos hacerlo. De una manera civilizada.

— Palabras justas Carlisle. Pero un poco fuera de lugar tomando en cuenta el batallón que has reunido en contra de nosotros.

Aaly gruño.

— Te doy mi palabra, esa nunca fue mi intensión. No se ha roto ninguna ley.

— Vemos a la niña, no te burles de nosotros — escupió Caius.

—¡No es una niña inmortal! Todos ellos lo atestiguan. — exclamó Carlisle. —Mírala tu, ve el color de la sangre en sus mejillas

— ¡Artificios!

— Yo encontrare cada faceta de la verdad— irrumpió Aro — Pero de alguien más central a la historia. Edward, viendo a la niña colgada de tu nueva compañera, asumo que estas involucrado.