Cap 14: Sólo... un juego.

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Nos despedimos de los padres de Karma y después preparé el desayuno para los dos, ya que al señor pelirrojo con el que vivo le da pereza cocinar.
Karma: Cocinas muy bien. Pero no tanto como yo.
Yo:*retirándole el plato*  Si tan bien dices que cocinas mueve tu trasero y preparará tú mismo el desayuno.
Karma: No, por favor no. ¿Así que estamos solos no?
Yo: Si. ¿Qué pasa con eso?
Karma: Venga, no te hagas la tonta. Vamos a estar los dos solos en una casa durmiendo en la misma cama... Algo has tenido que malpensar.
Yo: No hasta que lo has dicho. Pero intenta tocarme un sólo pelo y te juro que te rompo el brazo.
Karma: Vamos a comprobarlo. *le toca un mechón de pelo a Irene*.
Yo: Estás jugando con fuego, Akabane.
Karma: Creo que me arriesgaré.

Terminamos nuestro desayuno y nos dirigimos rumbo a clase. Allí pasaron las dos primeras horas y llegó la tercera, inglés. Estaba dibujando un boceto de un dibujo de toda la clase, para que cuando estuviera acabado se lo pudiera entregar a Koro-sensei con una placa que haría el efecto de una Granada y esparciría miles de micro balas anti-sensei que la he pedido a Karasuma que me proporcione y poder matarlo. Entonces un papel viene a parar a mi mesa.

¿Quieres hacer una apuesta? -Karma.

¿Por qué no? ¿En qué consiste? - Irene.

Es sólo... Un juego. Pero te tienes que quedar aquí en el recreo. No te puedes ir con tu novio Zanahoria egocéntrico. -Karma.

No es mi novio. Y en cuanto a lo de egocéntrico... La dijo la sartén al cazo. Vale, me quedaré. ¿Pero en qué me beneficia si gano? -Irene.

Lo que quieras. Pero si gano yo tendrás que hacer lo que yo diga un día entero. -Karma.

Miré al pelirrojo que me observaba con su típica sonrisa entre cínica y sádica y esa sed de sangre en sus ojos mercurio.

Entonces si yo gano te pondrás un tutú Rosa y bailarás el lago de los cisnes. -Irene.

Terminó la tercera hora y llegó el descanso. Me acerqué a la mesa de Karma para que me llevara a donde tendría lugar el juego. Salimos del edificio y Karma nos hizo adentrarnos en el bosque hasta un punto que no había visto antes. Allí vi varias dianas y dos pistolas anti-sensei.
Karma: Este es el juego. Vamos a tirar a las dianas. Quien acierte más veces en el centro ganará.
Yo: ¿Es sólo eso? ¿No lo podías haber preparado en ese descampado cerca de cada esta tarde?
Karma: Nop, quería fastidiarme un poco. Sino no es divertido.
Yo: Eres increíble. Venga vamos a empezar.

La competición empezó y comenzamos con los tiros. Los dos le dábamos al centro en casa diana hasta que sólo quedó la última. Iba a tirar pero Karma me detuvo.
Karma: Espera. Vamos a hacerlo más interesante. Si yo gano tendrás que hacer lo que yo diga el resto de la semana.
Yo: Acepto, pero si yo gano tú harás lo que yo diga durante el fin de semana y me dejarás grabar el video del baile de los cisnes y enviárselo a quien yo quiera y colgarlo en YouTube.
Karma: Trato hecho. Bueno, las damas primero.

Preparé mi pistola e iba a dispararla, pero Karma dijo algo que me descolocó.
Karma: Ah, se me olvidaba. Ya sé lo que no querías que dijera la profesora Bitch de ti. Umm... Me pregunto si a nuestros hijos les pasará lo mismo.

No me lo creo... He fallado. Todo por lo que me ha dicho ese pelo menstruación. ¿Será verdad que lo sabe? Y si es así, ¿cómo se ha enterado? Además, por si eso no fuera suficiente lo de los hijos me ha dejado atónita. De verdad este hombre sabe jugar con mi mente. Como si eso fuera a pasar.
Karma disparó su tiro mientras yo seguía en shock, y dio en el blanco. He perdido. Está sensación es muy extraña. Lo peor es que él sigue con su sonrisita.
Karma: Parece que he ganado.
Yo: ¿S-sabes de verdad lo que me pasa?
Karma: No, era para desconcentrarte. ¿No te ha molestado lo de nuestros hijos?
Yo: No. Sé de sobra que eso no va a pasar.
Karma: Eres cruel. ¿Por qué eres tan reacia a contarme eso?
Yo: Porque no se lo quiero contar a nadie.
Karma: Como quieras. Pero que sepas que he ganado.
Yo: Ya, y Como chica de palabra que soy te obedeceré todo lo que queda de semana.
Karma: Yo no me referiría a ti como chica, pero bueno.
Yo: ¿Qué insinúas?
Karma: Qué excepto la edad, de chica tienes más bien poco. Yo diría mujer.
Yo: Vete a la mierda.
Karma: ¿ Por qué tan cruel?
Yo: ¿ Por qué tan celoso?
Karma: ¿Que quieres decir con eso?
Yo: Nada... Sólo que tal vez te pones un poco bastante celoso cuando hablo de Asano. De hecho, apuesto a que me has dicho de venir aquí en la hora del recreo para que no me valla con él.
Karma: Muy perspicaz, pero no aceptaste en que estoy celoso. Sé que tendría más posibilidades contigo que él.
Yo: ¿Y cómo lo sabes? Que yo sepa no me puedes leer la mente para saber lo que siento o no.
Karma: ¿Eso es una afirmación de que te gusta el niñito del director?
Yo: No. Responde a mi pregunta.
Karma: Lo sé porque no permitiría que salieras con él.
Yo: Ni que fueras mi hermano mayor. Para prohibiciones así ya tengo a mis amigos.
Karma: Pero ellos no están aquí.
Yo: Da igual. Saldré con Isogai-kun. Es un tío guay.
Karma: Creo que en este caso sería Asano el que no te dejaría. En fin, ¿cambiarlo por otro delegado? Le dolería bastante.
Yo: Bueno, pues una relación a distancia con Liam. Total, sólo estaré en Japón este curso.
Karma: Tienes opciones, ¿eh?
Yo: Estoy de broma. No voy a salir con nadie. Aprecio mucho mi independencia y el no tener que darle ninguna explicación a nadie. Por no hablar de lo que aprecio mi virginidad.
Karma: ¿Sabes que algún día te desprenderás de ella?
Yo: No tiene porqué. Si quiero tener un hijo en el futuro lo adopto o si no una fecundación en vitro.
Karma: Sabes mucho de ese tema para ser tan joven.
Yo: Sé mucho de todo para ser tan joven. Bueno, me voy a ver si puedo estar un rato con Asano.
Karma: No, te vas a quedar conmigo. Ahora me tienes que obedecer y te digo que te quedes conmigo.
Yo: Ok... Pero al menos vamos con los demás. Me da mala espina estar a solas contigo en un lugar tan apartado sabiendo que te tengo que obedecer.
Karma: ¿Tan poco te fías de mi?
Yo: Sip.
Karma: Pues ahora sólo por eso nos vamos a quedar aquí y me darás un beso en los labios. El que me debes por hacerme la cobra. Recuerda que lo prometiste.
Yo: Ugh, está bien.

Tomó a Karma de las mejillas y le doy un beso rápido. Él no especificó cuanto tenía que durar, así que me separé en cuanto nuestros labios se rozaron. Él iba a protestar Pero tocó la alarma y salí corriendo hacia clase con un Karma salvaje persiguiéndome.

Acabaron las clases y Karma y yo bajamos la montaña. Asano me estaba esperando en el final de esta.
Asano: ¿Por qué no has venido hoy?
Yo: Hola a ti también. Tenía que preparar un trabajo con unos compañeros de clase. Pensamos que sería mejor trabajar en el recreo que luego quedar en alguna casa. Te prometo que te lo compensaré. Te llevaré a tomar un helado o algo, posesivo celoso.
Asano: Alto ahí. La última vez ya me dijiste que me llevarías a tomar un helado y te dije que a la próxima te costaría más caro. Esta vez iremos a cenar a algún sitio. Y de posesivo y celoso nada. Es que hiciste una promesa.
Yo: Ok... Ya te avisaré cuando saldremos. Bueno, me voy. Hasta mañana Zanahoria.
Asano: Hasta mañana enana.

Asano me dio un beso en la mejilla como siempre y luego Karma y yo nos fuimos por nuestro lado. No hablamos en todo el camino, y cada vez que lo veía de reojo se le notaba serio y molesto. No sabía que le pasaba. Iba a preguntarle pero él se adelantó.
Karma: No tenías porqué mentirle. Ya veo que te da vergüenza decile que estabas conmigo.
Yo: No es eso ni mucho menos. Es que si le decía que había pasado de él para irme a hacer una apuesta contigo se hubiera enfadado más de lo que ya estaba. No me apetecía una escenita.
Karma: ¿Y qué más le da a él que estuvieras conmigo? Dices que no te gusta, pero incluso te comportas como su novia.
Yo: Le molestaría mucho porque él y tú os lleváis a muerte, y le fastidiaría saber que he roto la promesa que le hice por irme contigo. No quería herir sus sentimientos.
Karma: No has pensado en la otra parte, ¿cierto? ¿A que no has pensado en cómo me sentaría a mi que ocultaras que estabas conmigo? ¿A que no pensaste en cómo me afectaría que me dijeras que te querías ir con él? ¿A que nunca piensas en cómo me sienta que te vallas con él cada santo recreo? ¿O que dejes que él te traté como su novia y le des besos Y os shippeen mientras que a mí ni me dejas que te toque la mano siquiera? Por lo único que nos shippean es por el castigo de la profesora Bitch.
Yo: La verdad, nunca pensaba en cómo te sentaría. Yo sólo sé que le hice una promesa, que odio faltar a mi palabra y que la he roto por irme un día contigo para divertirnos a pesar de que vamos a la misma clase, vivimos juntos e incluso dormimos juntos. Mientras que a Asano desde el primer día le fastidió mucho que yo me fuera a la clase E, pero antes por lo menos vivíamos juntos. Cuando te readmitieron eso se acabó y ya sólo pasamos tiempo juntos en esos 45 minutos. Y pensé que le fastidiaría mucho que la persona con la que paso casi las 24 horas del día sea la que le arrebatada esos 45 minutos que le prometí al día. Y dejó que me trate de esa manera precisamente porque sólo pasó 45 minutos con él. Sé que en Japón los besos en la mejilla y los abrazos ya se consideran de pareja, pero de donde yo vengo no, eso puede ser perfectamente de amigos, y se lo dejé bien claro a Asano cuando empezó a tratarme así. Así que lo siento si te he ofendido o molestado, pero esa es mi posición ahora mismo.
Karma: Pues si tan poco tiempo pasas con él, cámbiate de clase. No creo que haya problema con tus notas.
Yo: Eso tampoco, me encanta estar en la clase E y la idea de poder matar a un profesor. Mira, sé que no lo digo ni lo muestro muy a menudo, pero tanto Asano como tú sois muy importantes para mí, y no me apetece perderos a ninguno. Sabes qué yo no es que sea una eminencia en emociones, por no decir que hasta hace cosa de 2 años era una piedra, pero vosotros dos a vuestra manera sois los que más me han enseñado. Y todavía me queda mucho por aprender, así que sólo te pido paciencia.
Karma: Vale, pero procura tener más tacto.
Yo: Ok. Pero Yo tenía razón. Eres un celoso.
Karma: Esa me la vas a pagar.
Yo: Ya lo veremos...

Entramos a casa y nos pusimos a ver una peli. Para que Karma no protestara otra vez, nos pusimos en la misma manta y como estaba cansada, apoyé mi cabeza en sus hombros mientras veía la peli. Al terminar esta, Karma se levantó y trajo una caja y me la dio diciendo:
Karma: Ya sé cómo me las vas a pagar por el comentario de antes.

Abrí la caja y vi un disfraz de maid, negro y blanco, con una falda bastante corta. De ninguna manera me pongo esto. Si ya odio llevar falsas o vestidos, imagínate si son tan cortos que con levantar los brazos se te ve hasta el alma.
Yo: ¿Y pretendes que me ponga esto?
Karma: Si te lo quieres poner ahora, genial. Pero es para que te lo pongas mañana durante todo el día.
Yo: A ti te han sentado mal las palomitas. Flipas si crees que me voy a poner esto. Se me vería hasta el alma.
Karma: Recuerda que perdiste una apuesta y nunca faltas a tus promesas. En fin, me dolería mucho saber que eso sólo se aplica a la Zanahoria egocéntrica.

PROBLEMAS (Karma x tu x Asano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora