PROBLEMAS (Karma x tu x Asano)

Cap 15: Una maid.

Yo: No, una promesa es una promesa. Y no me apetece que te pongas celoso. Pero lo del traje de maid es un poco exagerado. ¿No puede ser otra cosa?
Karma: No. Te vas a tener que aguantar.

Terminó la tarde y nos fuimos a dormir. Hice le barrera de almohadas como diempre, pero Karma replicó.
Karma: No tan rápido preciosa. Me tienes que obedecer, así que el resto de la semana dormiremos sin la barrera entre nosotros.
Yo: Bien... *¿ Por qué mundo cruel?*

Me tumbé al lado de Karma en la cama, pero lo más alejada que pude, casi a punto de caerme. El pelirrojo soltó una pequeña risa y me tomó con sus brazos por mi cintura pegándome a él. No protesté porque sabía que me diría que le tengo que obedecer, pero aún así mis mejillas ardían y me estremecía cada vez que notaba su piel caliente (recordemos que Karma duerme en boxers) rozarme. Al final con algún milagro de yo que se quién, conseguí dormirme. A la mañana siguiente vi el traje de maid, no fatidies que lo tengo que llevar desde la mañana.
Yo: Karma. ¿voy a tener que ponerme esto ahora?
Karma: Claro, a no ser que quieras ir desnuda.
Yo: Pues por lo menos déjame que me ponga el traje al llegar al colegio. Me cambio en uno de los baños. No quiero que me vean así por la calle.
Karma: No, vas a pasar la vergüenza entera.
Yo: Y luego yo soy la cruel...
Karma: No te quejes que estoy siendo amable. Si sólo dependiera de mí, esto sería muy distinto.
Yo: Prefiero no preguntar.

Me cambié a regañadientes y me puse el disfraz de maid. Ay la vergüenza que voy a pasar. Mierda, no quiero imaginar qué pasará cuando me vea Asano, o si el director está mirando por su ventana y me ve.
Karma: Pero si te queda como anillo al dedo.
Yo: Yo diría que me queda más pequeño que mi ropa de niña.
Karma: No exageres, además, sabes que son así de cortos.
Yo: ¿Y por qué debería saber yo eso?
Karma: Porque ayer viste como era.
Yo: Pero no me imaginaba que quedaba tan corto.
Karma: Te aguantas niñita. Ahora vamos a clase.
Yo: No quiero ir.
Karma: Pero tienes que ir.
Yo: Venga ya, me sé el contenido de sobra. Por que falte un día el mundo no se va a destruir.
Karma: Puede que no se destruya el mundo, pero el corazón de Tu querida Zanahoria sí. Y no me apetece que venga a preguntar si estás bien y se ponga en modo novio, para eso estoy yo.
Yo: Para ponerse en modo novio no hay nadie y no está planeado que lo haya. Y deja la bromita de Asano, es cansina. Me da igual lo que digas, no pienso ir.
Karma: Pues tu amo Te lo ordena. Sino, habrá un castigo.
Yo: Vale, vamos. Me niego a que intentes alguno de tus rollos sádicos y pervertidos conmigo.

Comencé a andar, y al salir de casa vi mi moto. Ya me la habían traído pero no me había enterado. Karma debió de firmar el papel por mi o algo. Me subí a la moto y fingí que arrancaba, pero esperé a que Karma se subiera. Al llegar aparqué la moto y me iba a dirigir rápido a la montaña para que no me vieran, pero fracasé estrepitosamente.
Asano: ¿I-Irene? ¿Qué haces así vestida?
Yo: Hice una apuesta con Akabane y ahora tengo que ser su maid todo lo que queda de semana.
Asano: ¿Y si hubieras ganado que tendría que haber hecho él?
Yo: Bailar con un tutú rosa el lago de los cisnes y dejarme colgarlo en YouTube y derjarme que de lo enseñará a quien quisiera, además de tener que obedecerme un fin de semana entero.
Asano: Entonces entiendo que corrieras el riesgo.
Yo: Una cosa, hoy no bajo en el recreo. Mira como voy.
Asano: Acepto si me das un beso.
Yo: Ok.

Le di a Asano un beso rápido en los labios, cómo el que le robé el primer día de clase. Él se quedó muy extrañado.
Yo: *con tono de burla* No me has especificado donde...
Asano: Maldita. En realidad me alegro de que Akabane ganara la apuesta, así yo también gano. No te queda nada mal ese vestido...
Yo: Te odio maldita Zanahoria tsundere.
Asano: ¿No eras tú la tsundere en esta relación?
Yo: No, siempre he sido la fastidia gente. ¿Y a qué relación te refieres?