Cap 9: Débil.

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El lunes por la mañana fuimos al colegio de manera normal, y Asano se despidió de mí con un beso en la mejilla, como ya era costumbre, cosas que también ha hecho que nadie de la clase A me volviera a subestimar, a parte del merecido que les di mi primer día. Al llegar a clase y esta empezar, todo estaba normal y corriente, sin rastro del nuevo alumno a excepción de que había un pupitre vacío a mi lado. Las dos primeras clases pasaron y tocaba la de educación física con el profesor Karasuma.
Karasuma: Hoy vais a luchar contra mí para comprobar vuestros reflejos y si sois capaces de tocarme con vuestro cuchillo.

Karasuma se fue enfrentando a alumnos y por fin llegó mi turno. Karasuma me susurró que no me contuviera, pero creo que no le haré caso ya que los otros alumnos podrían sospechar. La batalla empezó y yo ataqué primero de manera rápida, pero él esquivó mi golpe. Luego atacó varias veces mientras que yo me defendía o esquivaba sus puñaladas. Estaba tanteando el terreno y tampoco quería que se notará mi experiencia. Pero entonces Karasuma dijo algo que me descolocó:
Karasuma: Esperaba algo más de la mejor asesina de toda Europa, te creía más fuerte.

Eso hizo que me hirviera la sangre. Me recordó a muchos años de entrenamiento en los que me subestimaban por ser mujer, por ser joven y por aparentar ser débil. Me tuve que abrir paso de una manera más dura que el resto, teniendo ya cicatrices emocionales y causando que en cuanto a emocionalmente durante mucho tiempo fuera un bloque de hielo. Empecé a atacar muy rápido, pero Karasuma seguía bloqueando los golpes. Cómo se había centrado completamente en mi cuchillo aproveché y le hice la zancadilla haciendo que casi cayera, y para rematarlo lo tomé de la muñeca con una mano mientras tenía la rodilla apoyada en su estómago y la otra mano con el cuchillo en su garganta. Me levanté y de la ira que sentí mis ojos se pusieron en modo gato, haciendo que Karasuma lo notara, pero no dijo nada. Todos me miraban asombrados, pero me daba igual. Me guardé el cuchillo y me dirigí sola a la clase mientras los demás se quedaron con las palabras en la boca.

POV DE KARMA

Estaba llegando a la cima de la montaña cuando veo a todo el mundo en el patio. Estarán en clase de educación física. Me acerco pero no lo suficiente como para que me vean y observo que el tipo que fue a mi casa a decirme que tendría que matar a mi profesor estaba luchando cuerpo a cuerpo con una chica baja, de pelo blanco con puntas moradas y llevaba botas militares con tacones mientras que luchaba. Que ilusa, así nunca ganará. Me quedo observando la escena y resulta que la chica consiguió ganar a ese tipo. A ella se le veía incluso desde aquí una mirada que helaría a cualquiera. ¿Quién será esa chica? Veo que ella se va dentro del destartalado edificio y que un poco después va Terasaka, un chico que se hace el chungo del colegio y se mete con todo el mundo. Esto no va a acabar bien. Seguí a Terasaka desde lejos y por las sombras para que no me vieran. Cuando llegué la chica tenía a Terasaka agarrado por el hombro y hacía que este se retorciera de dolor.
Chica: Cuidado, Terasaka, mide bien tus palabras. O te juro que te haré sufrir mucho más que esto.
¿Quién rayos es esta chica?

POV DE IRENE

Entré en la clase y me apoyé en un pupitre. Un poco después llegó Terasaka.
Terasaka: Que sepas que lo que has hecho con Karasuma solo ha sido un golpe de suerte, no eres especial y no empieces a creértelo.
Yo: Mira Terasaka, ahora no estoy de humor, vete.
Terasaka: ¿Qué le pasa a la niñita? ¿Acaso se ha enfurruñado la loli? No eres más que una debilucha.

Esto es la gota que colma el vaso. Tomo a Terasaka del hombro en un punto en el que hay un nervio que si lo aprietas te causa mucho dolor.
Yo: Cuidado, Terasaka, mide mejor tus palabras. O te juro que te haré sufrir mucho más que esto.

Lo solté y él solo murmuró unas cosas y luego dijo:
Terasaka: Maldita loli. Me las pagarás. *Se gira* Akabane, ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
XX: El suficiente para ver a esta chica darte tu merecido.

Terasaka se fue prácticamente echando humo y el chico alto, pelirrojo y de ojos color entre mercurio y cobre se acercó a mí.
Karma: Te iba a defender, pero ya veo que puedes tú solita.
Me llamo Karma Akabane. ¿Y tú?
Yo: Me llamo Irene Bane. ¿Por algún casual tú no recibes una estudiante de intercambio que llegó hace como una semana, no?
Karma: Si. ¿Eres tú?
Yo: Pues salta a la vista que si.
Karma: Ya decía que me sonaba tu nombre.  Te he visto antes luchar contra ese tío de las cejas raras y ganarle, y ahora lo de Terasaka. ¿Dónde aprendiste a hacer eso?
Yo: Es que soy aficionada al combate y a las armas. También a los puntos débiles del cuerpo. Sirven para torturar.
Karma: Enséñame algunos.
Yo: Claro.
Karma: Umm..
Yo: ¿Qué pasa?
Karma: Que Terasaka tenía razón. Pareces una loli, o una maid.
Yo: No es mi culpa haberme desarrollado así. *Aún que me ha servido en más de una misión*
Karma: Bueno, me voy que si no vienen el resto y me ven. No quiero que me fastidien mi entrada triunfal.
Yo: Ok, nos vemos después. Adiós pelo menstruación.
Karma: Hasta pronto, loli.

Karma se fue y cuando llegaron el resto pillé mi comida lo más rápido que pude y me fui sola a un árbol. Hoy no me apetecía bajar a ver a Asano. Ya le compensaré. Desde mi árbol vi a Karma con una sonrisa que parecería muy relajada, pero yo sabía que tramaba algo. Él le estrechó el tentáculo a Koro-sensei y su tentáculo explotó. Karma había partido un cuchillo en trocitos y se lo había pegado a la mano. Es más o menos como lo que hice yo con el pastel. El recreo acabó y me fui a clase, donde estuve dibujando todo el rato, menos cuando Karma me quitaba mi hoja para ver lo que hacía. Ese chico es exasperante, pero hay algo en él que me gusta. Es muy sádico como yo, y tenemos bastante en común. Al acabar las clases bajé con Nakamura a mi izquierda, Kayano, Maehara, Naguisa, Isogai y Karma a mi derecha mientras hablábamos de distintos tipos de armas hasta que estábamos demasiado cerca del campus principal y cambiamos de tema. Al bajar las escaleras Asano me esperaba allí como siempre, pero esta vez me dio un beso en la mejilla y me rodeó con su brazo mis hombros. Me despedí rápido de mis amigos mientras que Asano me arrastraba. Miré de reojo a Karma y se veía molesto. No quise preguntarle a Asano qué fue lo que acababa de hacer para no empezar como con Isogai, pero él si me preguntó que por qué no bajé a verlo en el recreo, a lo que le dije que ese día me daba pereza bajar, pero que otro día nos íbamos a por un helado y problema resuelto.

PROBLEMAS (Karma x tu x Asano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora