Said.
Mi vida es un tanto complicada, da la casualidad que a mis 10 años se me ocurrio querer ser cantante y modelo... eso ahora a afectado por completo mi vida personal, a donde sea que valla no hay un mínimo de 100 cámaras grabando cada cosa que hago.
Estoy H-A-R-T-O entienden lo que es eso. No puedo salir de mi casa relajado a comprar siquiera un chicle ¿porque? solo por mi capricho de ser famoso.
Pero ya no puedo hacer otra cosa más que aguantarme. Recargue mi cabeza en el sillón, necesito un descanso, solo pido un minuto de relajación, pero...
- Va la siguiente toma Said... - ven a eso me refería, nada de paz.
El filmador se acerco a mi - acá se viene a grabar musicales no a descansar... - me levante ya fastidiado respirando profundo, llevo 3000 veces grabando un videoclip de mi nuevo sencillo, es debastante.
- Carló ya lo se, pero juro que si me das 5 minutos lo haré a la primera super perfecto. - rogué juntando mis manos.
- Said no se si pensas que esto es un juego, terminar la grabación es de ya, te aplicas en este momento...
- Es que solo desearía un descanso, quiero ser como los chicos de mi edad, estar en la universidad, no eso de estudiar en linea.
- Le recuerdo que usted decidió vivir así y la producción de este vídeo es primordial.
- Yo quería disfrutar de la fama no ser explotado hasta conseguirla.
- Sabes tenés razón... - sonreí pensando que ya tenia salvación - pero hoy no habrá descanso. - se me borro la sonrisa.
- Dale vos si que me odias.
- Lo lamento, acá se hace lo que la producción ordene. - se alejo muy relajado con su libreta de observaciones.
Así me equivoqué en un mínimo gesto y me hacen repetir de nuevo.
- Tienes un minuto... - grito la chica de ojos verdes quien organiza todo en espacio y tiempo.
- Ok... - me tire en el sillón relajandome un minuto.
LAURELINE.
Entre a la escuela buscando el salón que me asignaron pero de pronto senti una mano que me atrajo a su lado.
- Así que los amigos no pueden estar taaannn.. - senti su aliento cerca de mi boca. - cerca. - su sonrisa no me dejaba pensar razonablemente.
- Puedes... -me acerque a su rostro. - apartarte. - lo empuje avanzando por el pasillo.
- No eso es lo que querías? - me venia siguiendo.
- Querer que? - conteste mirando los salones medio despistada.
- Que te prestara atención.. - se puso enfrente mio muy sonriente remarcando aquellos hoyuelos que me hacen perderme.
- Deja de bromear Zack... escuchame bien... yo jamas me interesaría en ti. - entramos al salón.
- Eso no te lo crees ni tú misma. - me miró atentamente.
- No será que alguien esta ilusionado e interesado más de lo debido en el asunto. - me senté en un lugar con vista al patio de fútbol y a los jardines.
- Ya quisieras... -me giño un ojo... entienden lo ha hecho por segunda vez este día.
Toda la clase me pase mirando cada gesto en su rostro tan increíble juro que lo que me hace sentir no es humano. Jure nunca enamorarme pero con este chico es imposible. Moriría por besarlo solo por 5 segundos.
Al terminar la clase:
Estamos en el patio sentados en una banca junto a un pequeño lago que se encuentra en parte de la escuela.
- Mira estas imagenes. - le mostraba fotos de paisajes, el solo sonreía al verlas, mire su cabello perfectamente peinado, deslizó su mano sobre el mismo. Balgame el cielo!
- Es hermosa! - escuche salir de su boca.
- Lo se es divina. - yo hablaba de una publicación que hizo su prima donde sale en Canadá muy hermosa. Pero ya sospecharan que al levantar mi mirada me encontré con la mirada de Zack dirigida a una chica, parecía un loco enamorado, aquella forma de verla es inexplicable, baje mi mirada.
- No te parece que la vida te trae soles para que iliminen tu camino. - dijo sin quitarle la mirada a esa tipa. - es la chica más bonita que vi en mi vida, lo juro. - me voltie hacia otro lado demaciado triste.
- Pues pudrete con ella... - susurré enojada.
- Qué dijiste? - senti como me miró, al fin.
- Que yo me marcho, creo que se me olvidaron unas hojas en el salón. - me levanta de la banca apresurada.
- Te acompaño? - no me atreví a mirarle.
- No te necesito! - me aleje corriendo como niña infantil.
- Te veo luego. - me escondí tras la pared y lo espie disimuladamente, inmediatamente se acercó a aquella rubia con puntas rosas, una barbie plástica muy linda.Ambos conversaron muy animados. Yo me di media vuelta sintiendo una pequeña lagríma caer por mi mejilla. La limpie alejandome aunque se que ni así lo sacare de mi cabeza.
- Es mejor no bajar la mirada... - mencionó una chica joven de lentes, al lado parecer es una Nerd.
- Tienes razón siempre hay que tener esperanza aunque ese no es mi caso.
- La probabilidad de ser rechasada para ti debe ser muy poco elevada porque eres hermosa. - le sonreí, en parte tiene razón la esperanza es lo único que nos queda a fin de cuentas.
- Te vi en mi salón eres.... Rouse ¿verdad? - dije mirando a aquella chica de ojos grises y cabello pelirrojo.
- Si es la primera vez que alguien registra mi nombre en este colegio.
- Como crees yo soy quien debería sentirce rara no tú, yo quede en este lugar gracias a mi amigo, tú pareces conocer este lugar.
- Toda mi vida he estudiado aquí y creeme que nadie me habla a menos que trate de favores como pedir apuntes, trabajos o un lapicero. - acomode la mochila en mi hombro.
- Yo soy Laureline pero de ahora en adelante me puedes decir Lau o amiga. - extendi mi mano hacia ella muy sonriente, necesito distancia entre él y yo al menos mientras lo saco de mi corazón.
- Segura? no creo ser una buena amiga. - se acomodo los lentes.
- El intentarlo es mirar de frente.
- Ok. - tomó mi mano alegremente.
- Juro que no te arrepentirás Rouse.
ESTÁS LEYENDO
¿En Dónde Estás?
Ficção AdolescenteLaureline es lo contrario a la chica típica linda de cabello largo y figura de modelo en la universidad, su manera de ser es única, ella ama su vida, su personalidad destella entre millones, al sonreír enamora a cualquier chico, eso fue lo que causó...