Detroit : Become Human •"Schrödinger"•

Capítulo 10

.
.
.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

     —¡Oye, oye, oye, oye! —gritó Hank a un auto que estaba a punto de aplastarlo mientras caminaba hacia Chicken Feed, "nuestro lugar favorito" de comida rápida (aunque mío no tanto por sus antecedentes penales). Mientras que Connor y yo permanecíamos en el auto de Hank a su espera.

     Suspiré, abriendo la puerta del copiloto para salir de la bestia mecánica.

     —¿A dónde va, (TN)_____?.

     —Más bien: "A dónde vamos." —corregí—. La misión de hoy no salió nada bien...Y conociendo a Hank debe estar hecho una furia por eso. Así que debemos de ir con él a tratar de apaciguarlo.

     Connor asintió, tomando lo que dije cómo una "orden" y saliendo del auto tras de mí, caminando hacia Hank que se encontraba sentado en el puesto, aceptando las apuestas del buen Pedro Aabdar.

     —Oye —llamé la atención de Connor—...¿Ya escaneaste el puesto y a los dos hombres que están con "El Teniente Anderson"? —Connor asiente—. Bien. Recordatorio: No comprar comida en un lugar sin higiene y menos si esta rodeada de personas con antecedentes penales.

     —Entendido, (TN)_____ —contestó, finalmente acercándonos a Anderson.

     Éste al recibir sus ordenes de comida se dirigió a una pequeña mesa con sombrilla para cubrirse de la lluvia que poco a poco empezaba a caer en Detroit.

     —Ten, (TN)_____. Traga —me ofreció una de las ordenes que había pedido anteriormente. Para ser un gesto amistoso, su tono lo hacía ver cómo algo obligatorio.

     —No gracias, Hank —hago una nueva de disgusto—...Aún quiero seguir viva y mi delicado sistema no está acostumbrado a este tipo de comidas...

     —No me vengas con tus dietas y come niña, estas muy delgada y eso no es aceptable para una oficial de policía. Anda —acerca la comida a mi rostro—, poco veneno no mata.

     Suspiro y sin mas opciones, acepto la comida. —Gracias...Al menos ya sé de qué me voy a morir.

.     .     .

     —Ese chico, Pedro...estaba proponiéndole una apuesta turbia, ¿No es así? —preguntó Connor después el silencio que se había formado, a lo que Hank asintió—. ¿Y usted apostó? —Hank volvió a asentir sin pena alguna, dejando a Connor un tanto...¿"Confundido"?—. Disfruten su comida.

     —Gracias —respondió Hank, comenzando a comer. Yo aún seguía viendo la hamburguesa con duda.

     —(TN)_____ —llamó, poniendo mi mirada sobre él al decir mi nombre tan de repente—. Esta mañana, al perseguir a esos divergentes...¿Por qué no me dejó cruzar la autopista?.