Detroit : Become Human •"Schrödinger"•

Capitulo 50

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     Nos encontrábamos en el lugar más frío y apartado de Detroit.

     Una casa a la que no había venido desde hace mucho tiempo...

     —¿Está todo bien, (TN)_____? —pregunta el RK800, acercándose a mi lado.

     Asiento torpemente. —Sí...Sí. Es sólo que...hace mucho no vengo a este sitio —era verdad, aunque también me encontraba así por mi combate anterior contra el JB300. Aún me sentía traicionada por haberle tenido confianza cuando me apuñaló por la espalda. Volteo a ver al Teniente, quien estaba a unos cuantos pasos detrás de nosotros—. Hank, ¿Estás bien?.

     Éste me mira, pensante y confundido. —Chris estaba patrullando anoche. Lo atacaron varios divergentes...Dijo que lo salvo Markus en persona...

     ¿Markus?...

     —¿Chris está bien? —cuestiona Connor, continuando con la conversación. Chris era uno de nuestros tantos compañeros en el Departamento de Policía.

     —Sí, está muy consternado...pero vivo —responde Hank, aun en un estado de shock—...Qué diablos... —se murmura así mismo, escéptico.

     Markus...
     Él está bien y sigue actuando de forma pacifista por los suyos.
     Me alegro mucho de ello, espero siga así...Aunque yo este del lado equivocado, buscándolo.

     Comenzamos a caminar.

     —Tengo un mal presentimiento —informa el RK800, siguiéndonos el paso—. No debimos haber venido.

     —Mal presentimiento, ¿Eh?. Deberían revisarte el programa —comenta Hank de modo sarcástico, adelantándose y estando frente nuestro—. Podría ser una falla...

     —Pero podría tener razón —interrumpo mientras que Hank toca la puerta de aquella casa—...Estar cerca de él siempre produce esa sensación, uno nunca sabe que es lo que puede tener en la cabeza. Nadie esta listo para él.

     —Bueno, supongo que eso es de familia —arrugo el ceño y miro mal a Hank. Él vuelve a tocar la puerta.

     Tras unos minutos de espera, nos recibe una familiar androide modelo RT600, saludándonos de forma cortés y refinada.

     —Hola —responde Hank de "igual" forma, o al menos lo intento, no le va para nada la formalidad—...Ehm...soy el Teniente Hank Anderson y...ella es la Alférez (TN)_____ Kamski, de la policía de Detroit —duda si presentarme o no ante ella por la probabilidad de que ya me conozca, pero al final accede a hacerlo—. Venimos a ver al señor Elijah Kamski.

     —Es un gusto volver a verla, señorita (TN)_____ —vuelve a saludar la androide, observándome mientras hace una reverencia, correspondiendo a ella con gusto. Hank se muestra incomodo al ver que efectivamente me conocía—. Pasen, por favor —nos da paso a la enorme casa, dejándonos en la sala de espera—. Le avisaré a Elijah que están aquí. Pónganse cómodos, por favor.

     —Qué linda chica... —murmura Hank cuando la androide abandona la sala.

     —Fue creada por Elijah con ese fin —respondo—. "Una flor que nunca se marchita" —hago cita a las mismas palabras que él dijo cuando la creó.