Detroit : Become Human •"Schrödinger"•

Capítulo 25

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     Después de aquel discurso, los chicos y yo comenzamos a conocernos mientras que Markus salía un rato a ver el exterior por su cuenta.

     ¿Por qué no me llevó con él? Porque preferí hacer nuevos amigos y acercarme más al mundo de Jericho.

     Aún debía ganarme su confianza en completa totalidad.

     —No podemos seguir en el anonimato —habla Markus regresando de su paseo, acercándose a nosotros (Simon, Josh, North y yo, quienes estábamos curando a varios de nuestros compañeros.)—. Los humanos deben oír lo que tenemos que decir —para en seco y me mira—. Sin ofender, claro...

     —No te preocupes. La verdad... opino lo mismo... —respondo.

     —Saben que nunca nos escucharán... —habla Simon, mirándonos.

     —Y si nos mostramos, estaremos en peligro —comenta ahora Josh.

     —¿Es enserio? ¿Y así quieren su libertad? —pregunto un tanto irritada—. ¿Creen que les darán su libertad envuelta en una caja y llegará con envío gratis? ¡No! Si a ésto le llaman libertad, escondiéndose, están muy equivocados. Ya se los dijimos.

     —Estoy con (TN)_____ —apoya Markus—. Si queremos libertad, debemos tener el valor para pedirla. Es la única manera.

     Todos se mantienen callados.

     —¿Qué quieren hacer? —pregunta North, aceptando que de ninguna forma nos harán cambiar de opinión.

     —El canal 16 transmite desde la torre Stratford. La sala de control está en el último piso. Debemos ir ahí.

     —Espera, eso significa que...¿Transmitiremos en vivo y en directo que queremos libertad? —pregunto y éste asiente—. ¡Eso es genial! Aunque un tanto peligroso porque me reconocerán...Ya qué —Markus sonríe ante mi entusiasmo mientras que los otros solo "ruedan" los ojos.

     —Planearemos hasta el último detalle de la operación. No podemos dejar nada al azar —continúa explicando.

     Bien...Hora del espectáculo.
     Sin rodeos...

     ¡Comencemos!.

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     Markus y yo nos encontrábamos ya dentro de la torre Stratford.

     ¿Qué? Les dije que íbamos sin rodeos.

     —Psss...Markus —murmuro mientras camino a su lado, éste me mira y me indica que continúe—. Sé que debemos estar serios en un momento como este, pero —sonrío—...Te ves muy atractivo.

     Markus lucía con un elegante traje negro acompañado de una corbata con el mismo color, junto con un saco color beige que resaltaba de entre todo.

     Noto como la tez del moreno se vuelve rojiza, sonriendo de manera nerviosa.

     O, a propósito, sé que estarán pensando: ¿Rojiza? Pero si su sangre es azul. Bueno, sería un poco raro que su rostro se volviera azul, ¿No? Así que Elijah hizo que se parecieran aún más a nosotros haciendo que su rostro se volviera del mismo color que el nuestro. Genial, ¿No?.