Sugar~!!

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Finalmente pudo llegar a su casa, a altas horas de la noche, cumpliendo tanto en la escuela como en la casa de Videl. La espalda y hombros le mataban, pero dejó de ser problema cuando, al entrar, se encontró con Ouji con una frazada tapando sus hombros, vistiendo una de sus camisetas, bebiendo de su taza blanca favorita...

Ahora combinen tan bella imagen con la tenue luz de la lámpara a un costado. Realmente se veía hermoso con todo, pero alejó su mente de esas divagaciones cuando escuchó al contrario hablar.

— Menos mal... el café comenzaba a enfriarse. —murmuró, deslizando sus piernas fuera del sillón para ponerse de pie, pasando su bebida en una mano y con la otra, alcanzando una taza extra.

— Uhm... no creí que me esperarías... —agradece después, cuando recibió el café tibio en sus manos, dando un sorbo de él y sintiéndose menos cansado... El café, la calidez o el simple detalle de que Vegeta estaba enfrente suyo compartiendo ese momento que se volvió su momento.

Al final, el peliflama dejó su taza en la mesa de centro y tomó la frazada posada en sus hombros para taparse mejor.

— Entonces... buenas noches, Kakaroto.

Anheló un poco más de tiempo, compartir unos segundos más con él antes de que desapareciera en la oscuridad pero siquiera notó la mirada de reojo de Vegeta...

Esa mirada que pedía le detuviera porque igual él quería estar unos momentos más allí. Pero al no recibir una palabra, desvió la mirada y continuó con la vista al frente, hasta llegar a su habitación y encerrarse, dejando a Goku solo en la sala.

Dreams! |TERMINADO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora