Tears~...

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Se mantuvo serena, sonándole rídiculo aquello y tras los primeros instantes de silencio de ambos, a la chica se le fue el aire, suspiró y sus ojos los sintió picar, tanto que para disimular esa ola de sentimientos encontrados soltó una risilla, tapándose los labios. Y Goku notó que sus ojos fueron más cristalinos en ese instante...

— Oh, no bromees con eso... —y sabía que no era por gracia...

— Milk...

— E-eso... jugar con eso es de mal gusto... muy mal gusto...

Se acercó a ella pero esta la detuvo, mostrándose ¿molesta?...

— E-ese... imbécil... le dije que esa chica no era para él... Y... y que podía contarme todo lo que necesitara... p-porque rayos no me dijo nada... nada... —Milk miró a Goku con el ceño fruncido— ¿Por qué, Goku? ¡Él podía contar conmigo! l-le dije que podía ayudar en lo que sea y en vez de eso... en vez de eso... ¡¿escogió el camino fácil?!

— Milk... sé... —ella dejó de observarle porque estaba muy ocupada intentando sonar exasperada, enojada e irritada para disfrazar la verdadera razón de esas lágrimas— él te quería mucho...

— Pues no lo suficiente para decirme esto... —murmuró cruzada de brazos.

— Él te extrañaba mucho...

— P-pues no lo... suficiente... —pasó a abrazarse a sí misma, lentamente con el fin de que su cuerpo dejase de temblar.

— Y sobre todo... en serio... en serio que fuiste muy especial para él...

No pudo más. Ya no quiso más resistir y dejó que las lágrimas corrieran libremente por sus mejillas queriendo responder con un 'yo igual' pero el llanto que inició se había llevado su voz y con eso, esa falsa imagen de chica fuerte... Goku vio como ella bajaba la mirada y escuchaba las gotas chocar contra el suelo las cuales, juraba, veía resplandecer cual cristales. Y él estaba en frente suyo, observándole; para él no había más lágrimas porque prometió estar bien en su memoria, recordar los momentos tan geniales que pasó a su lado aunque fuesen por pocas horas. Esas horas cuando finalmente se pudieron llamar 'hermanos'.

Dio un par de pasos hasta ella, cuando por fin pudo envolverle con sus brazos, transmitiéndole calidez y seguridad. Justo lo que necesitaba; un hombro o pecho en el cual llorar, desahogarse y tranquilizarse.

Pero Goku solo hizo que esas punzadas en su pecho, y el llanto pasaran a más...

— En verdad que fuiste especial...

Dreams! |TERMINADO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora