Lie!!

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Solo una hora desde que se habían despedido y nuevamente se reunían, pero esta vez en casa de la chica, o mejor dicho departamento. Pero este no se encontraba sola, porque había dos chicas más de la escuela de Milk. Al parecer compañeras.

Como estaban de salida, aprovecharon para pasar el rato.

— ¿No pagas renta sola? —la contraria sonrió mientras le pasaba una lata de soda del mini frigorífico.

— En realidad no la pago. Ellas se hacen cargo por ahora porque van en último año y pueden trabajar. Por ahora solo debo dedicarme a estudiar, según ellas —soltó un pesado suspiro y sin pelearse tanto con la lata, la abrió—. ¿Y qué hay de ti?, veo que sin mi ayuda has conseguido un buen amigo.

Le dio un sorbo, en cambio Goku prefirió calentarla en sus manos. A su pregunta, igual sonrió como ella como si no fuese algo de importancia, porque al fin y al cabo todo se estaba desviando bruscamente de lo que tenía planeado en un inicio.

— Vegeta... Sí, es genial.

— Pfft, claro que lo es. Él habló de ti con estrellas en los ojos. —comenta divertida y esperó contagiar al contrario pero parece que no fue así, porque este no subió la mirada más que para ver su soda en manos—. Uhm, ¿ocurre algo?

Sí, había problemas. Muchos tanto en su cabeza, como en su corazón, y quizá en su estómago. Quería verle lo malo a la situación y no lo ve, más que re-encontrarse con su hermana que ya tenía más de 4 años sin verla. Trató de verle el lado bueno y lo único que se le vino a la mente es que Vegeta jamás hubiera sospechado por la forma en que le miraba, le hablaba y trataba de endulzar sus palabras.

— No, no es nada. Solo que sentí que olvidé algo.

Aunque por muy buen actor pudiese resultar, Milk solo tuvo que estar atenta a sus expresiones los cuales a los pocos minutos fueron tan transparentes como el agua, y con una conclusión en mente, bajó la soda que bebía.

— Así que Vegeta, ¿eh? —recibió un asentimiento. Una tenue sonrisa se dibujó en sus labios, desviando la mirada a su lata—. Es muy lindo, ¿crees que tenga oportunidad?

Y con decir que escucharlo de ella dolió mucho más que saber que Vegeta salía con alguien. Tampoco le puso una barrera a Milk y lo único que hizo fue seguirle la conversación con gracia, porque si de sinceridad se trataba, no podría expresarlo. No cuando se trata de ella porque quien sabe que tan lengua-larga podía llegar a ser.

— ¿Quizá? Mientras no seas tan histérica... — Mientes.

Dreams! |TERMINADO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora