𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘚𝘵𝘳𝘰𝘯𝘨𝘦𝘳 /𝘔𝘺𝘨+𝘑𝘩𝘴/

001

    El día era totalmente frío, tanto que la neblina no dejaba que mis ojos viesen con claridad, vislumbrando la más mínima expresión impuesta en el ambiente. Estaba allí por trabajo, siempre era trabajo.  Tampoco importaba mucho.

Suspiré pesadamente antes de entrar a una tienda con aspecto agradablemente lúgubre, y quedarme allí por unos segundos observando sin mucha atención.

- Muy bien, Min, este es el último trabajo que harás para terminar de pagar la deuda.- Dijo Han mientras me dedicaba una pequeña sonrisa sarcástica, mordí el interior de mi mejilla forzandome a no escupirle la cara, él me daba asco. Fingir agrado a los demás, mi pasión.

Todo un honor nuevamente.

-¿Qué  hay que hacer esta vez?- Inquirí mientras sacaba un cigarro de uno de los bolsillos traseros de mi jean.

-Facíl.- Sonrió lanzándome una pequeña cajetilla, divisando al parecer mis intenciones.- Nada que no hayas hecho antes.

Tantas cosas he hecho antes.

-Te dije que no mataré a nadie, así que, sácalo de tus planes.

Siempre fuiste un aburrido, Min YoonGi.

-¿Quién habló de matar?- Me sonrió ladino, mientras yo encendía el cigarrillo anteriormente puesto entre mis labios, casi impasible.-Solo será un secuestro, Min. ¿Le entras?

Asentí lentamente dando mi primera calada.  Nadie podía salvarme de la horrible vida en la que estaba, lo aseguraba.

- Tampoco me trates como si tuviera opción.- Relamí mis labios dejando que el humo acumulado saliese lentamente. -¿Qué esperas? ¿Debo adivinar mágicamente como hacer las cosas?- inquirí entornando mis ojos.

-Ya para este tiempo deberías saber que hacer sin que yo lo dijera. Eres más inteligente que eso Min.

Touché.

-Ni siquiera sé a quién o qué voy a secuestrar.- bufé.

- Ah, eso.- Aclaró su garganta y prosiguió. - Hay una familia muy, muy pudiente pasando por aquí ¿crees que Bob desaprovecharía la oportunidad de quitar un poco de caridad?- Mofó dando una pequeña risilla siniestra.- Y si por algún momento dudaste la respuesta es no, él señor Jung y Bob tienen algunas cuentas pendientes, todo sea por la causa ¿no es así?

¿Así me veré dentro de unos años? ¿Qué tan negras estarán mis encías?

- ¿Secuestraré al señor Jung?- inquirí con una ceja enarcada.

- Claro que no, sería estúpido, no hay forma de secuestrar a ese engendro.- habló inmediatamente. - Pero sí hay un miembro de su familia más accesible, y  hasta muy lindo. Podríamos hacer con el tantas cosas, el límite sería la imaginación.

El punto es que no quiero imaginar.

Una pequeña presión apareció, como siempre, la preocupación de irme hundiendo cada vez más en ese mundo. Mi última opción, pronto saldría de allí ¿verdad? Pronto, eso esperaba. Debería de sentirme culpable por hacerlo, debería de pensar más en mí. No todo está perdido YoonGi, no, aún no. No todo está perdido. Aún me sentía miserable.

-¿Cuándo?- Tiré la colilla de cigarro al piso, dejando que el humo se dispersara como aromatizante ambiental. Repugnaba.

-Mañana.

- ¿Tan pronto? ¿Soy mago?

-Eso no es conmigo, todo depende de Bob. Le dije que podría salir mal, pero realmente es nuestra oportunidad más segura hasta el momento.

-¿Cómo se llama?- Cuestioné mirándole por primera vez a los ojos; enterrando ansiosamente mis uñas en mis palmas.

-No es  una visita para socializar, no necesitas esa clase de información de mi parte.- lo miré algo confundido y este suspiró.-Todo lo que necesites para mañana lo encontrarás acá, no sé si está su nombre, no te mates la cabeza por ello.- Respondió entregándome la carpeta, con la misma sonrisa cínica que no había quitado en todo el día.

- ¿Es todo?

- Es todo.

Me dí la vuelta de inmediato, y caminé rápidamente a la salida. Han alguna que otra vez me había dado cosas extrañas para hacer, pero nunca podría haberme imaginado que esto definitivamente no era lo que aparentaba. Todos somos piezas de este juego, como Han, que a pesar de ser mi jefe no era la mitad de el control en el lugar, como yo, que solo soy otro peón en un tablero donde solo viven reyes y reinas ¿no?

Tal vez abrí ese sobre demasiado rápido, o era solo cuestión de destino.

En ese momento no importaba nada, porque no tenía ni idea de que el nombre con letras rojas era más importante de lo que aparentaba.

No sabía de ti, ¿no era eso mejor?

No sabes nada, Min YoonGi, absolutamente nada.

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