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  Cerré la puerta de mi habitación con pestillo y puse el documento en una pequeña gaveta, no podía dejar que mi compañero de departamento viese el contenido cuando le diera complejo de ama de llaves. No me malinterpreten, Namjoon era un amigo de mi total confianza, pero si le contase cualquier cosa de lo que hacía a sus espaldas lo estaría incluyendo en el paquete y no podía permitirlo, era mi mierda, yo tenía que arreglármelas solo. Todos tenemos secretos ¿verdad? No puede culparme cuando sé que nunca me dirá que tiene pareja, y solo porque es gay, como si eso realmente me importara.

Claro es una muy inteligente comparación, gay= cosas ilegales, todo va de la mano acá YoonGi.

Los resortes picaron mi espalda, clavandose en mi espalda cuando me recosté y traté de dormir un rato. Unos años atrás abría sido pan comido quedarse dormido sin importar cuan mal estuviese la cama, pero la incomodidad y mis pensamientos desmesurados no eran buena combinación para el sueño. Nadie quiere verme en trasnocho, pero simplemente no pude evitarlo aquella vez. Me consumía, mi mente me consumía.

Suspiré una vez más dejando todo a un lado y apoyando mi cabeza en la helada tela llena de plumas. Tenía que dormir si no quería que todo se fuera a la mierda antes de lo esperado.

2

Las horas pasaron volando, más con una buena siesta de hora y media.

Me desperté aquella mañana sintiendo esa pesadez peculiar recorrer mi cuerpo, nunca  sabía si era cansancio o mal humor, más uno que el otro, sencillamente no me importaba en ese momento. Tenía que poner manos a la obra lo antes posible si no pretendía llegar tarde y que me liquidarán, aunque sonaba tentador, morir no era mi mejor opción en ese instante.

Fue estirarme y tomar la información de el cajón, ni siquiera debía ver la hora para saber que no era precisamente temprano, pues el sol estaba muy brillante y la ciudad había empezado a movilizarse con más pesadez casi que al instante de poner un pie fuera de la cama.

Abrí la carpeta una vez más y las revisé de forma más exhaustiva, esperando alguna información crucial que podría ayudarme parcialmente con el secuestro, sin lastimar, fue lo único específico en la lista. En ese pequeño instante me encontré con con una pequeña foto tipo carta, perfectamente lisa y cuidada, reciente al parecer. No la había notado antes de aquello y aunque casi me maldije por tal despiste empecé a analizar. ; en ella salía un chico pelirrojo sonriendo ampliamente y con un late en la mano, debo admitir que me quedé observando la foto más tiempo del necesario, debo admitir que desde el primer momento Jung HoSeok me pareció alguien sumamente atractivo, sigue siendo así. 

Sí, se llamaba Jung HoSeok.

Jung HoSeok, Jung HoSeok. No he podido sacar ese nombre de mi mente.

Y cuanto te costará eso.

Suspiré pesadamente acomodándo todo en su lugar, ese día tampoco tenía para desayunar y a pesar de que Namjoon siempre me ofrecía algo para matar las ansias, Yo tampoco tenía ganas de hacerlo. Sinceramente, pude haber mandado todo a la mierda una vez más, como cuando dejé casa para estudiar acá, pero de ser así, muchas cosas no serían lo que son hoy. Quizá ahora no sería nada. Desearía ser ese nada.

3

Luego de asearme correctamente, revisé la hora en mi celular, y me percaté de que no estaba muy equivocado en mis suposiciones, pues no era tan temprano como para festejar, pero tenía tiempo para ir. No era todo tan improvisado como esperaba, pero igual sería difícil de sobrellevar cautelosamente. Tal vez era el hecho de que era un niño inexperto, que no sabía de estrategias y todo lo que aprendió lo hizo a la fuerza, quizá sería más fácil si no hubiera hecho nada antes. Mierda, nunca fui bueno para hacer bien cosas.

- ¿A dónde vas, bro?- Preguntó Namjoon mientras salía de la habitación frente a la mía. Sonrisa amable y uniforme de trabajar, alguna que otra vez fui a pedirle un café en el local que alquilaba su hermana.

- Saldré todo el día, veré si esta vez logro conseguir trabajo.- mentí dejando escapar un leve bostezo y metiendo las manos en mis bolsillos.

- Luces cansado, yo creo que podrías ir luego. - Musitó haciendo una mueca, en cualquier otro momento me hubiese burlado suyo por preocuparse, pero ese día no tenía las ganas, ni las excusas necesarias.

-Estaré bien, Bro. Cuídate.

Namjoon asintió no muy convencido y le di un pequeño choque de puños para empezar a bajar las escaleras. Estaba tan confundido, pero dispuesto a terminar con todo esto, en serio creía que ese sería el funeral de todo lo malo y que por fin podría largarme de Seúl a ver a mi familia, estaba tan equivocado.

Ese día solo sería el principio de miles de tragedias.

Empezando por ti Jung HoSeok, porque esto lo narro yo, pero tú eres el protagonista de esta historia.

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𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘚𝘵𝘳𝘰𝘯𝘨𝘦𝘳 /𝘔𝘺𝘨+𝘑𝘩𝘴/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora