Mis parpados pesaban como si dos bloques hubieran sido colgados en ellos y el repentino ardor se hacía más ácido conforme recuperaba algo de lucidez.
Estaba angustiado y tirado en el suelo, o al menos era lo que yo podía visualizar. La cabaña ni siquiera parecía estar desordenada y cuando me levanté solo pude revisar para rectificar mis sospechas de soledad absoluta. Sorpresivamente no estaba encerrado o atado algo aunque sí me di cuenta de que todo era sumamente extraño. Yo me sentía mareado.
Ahí fue cuando presioné mi abdomen y tres bombillas se encendieron.
Maldición
Me drogaron, me metieron alguna puñalada y esperaron a que me desangrara para morir. Pero algo salió mal porque yo seguía vivo o eso era lo más lógico ¿no?
Realmente en ese momento no podía entender demasiado, poco o nada si soy más sincero, pero esas percepciones seguían presentes ahí y muy poco a poco podía deducir.
No debía de quedarme demasiado tiempo allí, pero no sabía tampoco donde ir. Tampoco sabía cuanto tiempo estuve allí inconsciente, pero dudaba que fuera demasiado. Se sintieron para mi físico como años, pero solo una hora con esa herida hubiese sido lo suficiente para causar mi muerte. Rompí una delgada sábana cuando a rastras logré llegar a la habitación principal. Ahí estaba el verdadero desastre; al parecer la droga sí tenía un propósito después de todo.
Aún con esa "venda" en mi abdomen solo podía pensar en HoSeok y en si él estaría bien. ¿Fue un sueño haberlo rescatado conmigo? Por supuesto que lo fue, si él hubiese estado en mis manos yo jamás me habría permitido dejarlo ir.
Sea como fuese, ya me daría mi tiempo de encontrarlo. Ahora lo importante era huir de allí y no estaba seguro de poder hacerlo pronto, pero mi celular no estaba hace mucho y algo debía de intentar. De todas formas, nadie nunca dijo que sería fácil.
- Maldita sea.
Mi cuerpo ardía y no puedo decir que me preparé, pues no tenía puta idea de lo que haría, pero tomé mis pocas cosas para partir nuevamente.
Cometí muchos errores ese día, le primero fue suponer que las cosas serían fáciles.
Siempre subestimas a todos YoonGi, siempre.
Otro de ellos fue pensar que las cosas no podían salir peor.
¿Qué diría Namjoon ahora? Siempre me dijo que tuviese cuidado, me gustaría poder retribuirle un poco se su preocupación.
En cuanto mi primer pie toco fuera, las sirenas empezaron a sonar y yo entendí que era correr o morir, para bien o no todavía tenía muchos planes por hacer, planes que ni la gente uniformada arruinaría.
Porque cometí muchos errores, pero no podría dejar ir a HoSeok. No luego de probarlo y hacerlo mío.
La vida a veces es tan malditamente injusta y lo que más sufrimos somos los desafortunados.
- Tranquilo, bebé. No voy a rendirme.
Y sentí como mi murmullo se lo llevaba el viento, mientras yo corría sin parar a través del bosque. Esperaba que algún día pudiese llegar a sus oídos. No me habían captado esos imbeciles. Mis piernas iban a todo lo que podían mientras mi herida hacía un ruido extraño y biscoso. No eran tan profunda, pero daba por seguro que podría estar infectada. Era un problema de menos, y no me pondría nervioso por ello.
No podía ir con Bob, no sabia donde estaba HoSeok y las aspas de un helicóptero que empezaba a sobrevolar los alrededores lograron ponerme nervioso. Pero nunca tuve tantas ganas de vivir como en ese momento.
Joder, ni yo sabia de donde sacaba la energía para seguir corriendo.
Quizas era porque mi mayor anelo estaba luego de esa gran carrera, Hoseok volvería a saber de mí y nada ni nadie podría separarnos nunca más.
Quizás era un poco mierda, quizás estaba a punto de desmayarme, pero jamás desee tantos los labios de un chico como para permitirme morir sin volver a experimentar aquella sensación.
Señor Min, por favor no haga esto más difícil.
- Jodanse.
Una pequeña sonrisa se asomó sobre mis labios mientras sentía como era rodeado por más personas. Mierda, esto era tan divertido. Seguro a Namjoon le gustaría oír otra de esas historias donde los malos son los buenos.
Yo era bueno, ellos eran los malos.
Si coopera ayudaremos a que su sentencia sea menor, deje de correr.
Pero no oía nada más que mis propias ganas de existir en ese momento. Justo cuando encuentras tu motivo de existir, la vida puede ser muy mierda.
Y el dolor atravesó todo mi cuerpo mientras seguía corriendo para escapar, no sabía que eran ¿electrochoques? No me podía lastimar, solo HoSeok podía lastimarme.
Hijos de puta.
Esos sujetos sabían más de mí que yo de ellos y era obvio que ellos no haría nada para rebajar mi condena, así que no podía tampoco estarme permitiendo tales lujos, por golpe de suerte no me dejaron tan desarmado; cuchillos comenzaron a volar, no eran mejores que las navajas pero era la suficiente distracción. Si perdía me habría jodido la vida y no podía permitirlo.
Todavía me quedaban muchas cosas que vivir con HoSeok, todavía me quedaban historias por contarle.
Yo no era un asesino, ellos me volvieron tan mierda. Me pregunto si mamá se sentiría orgullosa de lo que me he convertido.
Yo no era así.
Soy un gran hijo, y sé que puedo darle lo mejor. Quizás deba de irme a Daegu ahora, pero primero debería de pasar por Nam para agradecerle su estadía.
Señor Min, empezaremos a disparar, deténgase.
Pero no podía simplemente mis piernas iban solas hacia un nuevo futuro. HoSeok y yo. Mis padres en Daegu, Nam podría ir a vistarnos cuando quisiera.
Estaba bien, en un tiempo no tendría porqué recordar esto. Todas las felicidades llevan pequeños sacrificios y si el sacrificio para la felicidad significaba la muerte de otras personas, yo lo sentía mucho, pero no podía dejar de ser felíz.
Mi sonrisa se ensanchó cuando atravesó el primer craneo con uno de sus cuchillos para mesa; eran mejores de lo que esperaba y serviría por ahora. Droga que quedo en el suelo la Lanzó contra los otros, estallando en su cara para desmallarlos.
¿Qué clase de mierda era esa?
No lo sabía.
Lo único que tenía claro era que él iba a encontrar a HoSeok, así diera la vida en el intento.
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Holuuu
Espero que esto les guste la verdad, me hacen muy felíz comentando y votando.
Tengo una nueva historia en mi perfil y me alegraría mucho que se dieron la oportunidad de leerla.
Apolíneo;
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Sin más que decir, muchísimas gracias por todo el apoyo. De verdad amo interactuar con ustedes. Nos leemos pronto. 💕
