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Suspiré y entré a la cabaña para cerrarla luego de asegurarme de que HoSeok estaba dentro.

De inmediato lo escuché sollozar en silencio, mientras recostaba su cabeza en un viejo y empolvado mueble. Quise consolarlo y decirle que no se preocupara porque todo saldría bien, pero él estaba allí gracias a mí, y cuando yo me fuera no tendría idea de que sucedería con él. Nada estaba bien. Allí empezó todo el remordimiento, porque yo no lo estaba matando, pero lo lleve al básicamente matadero.  Sigo siendo el malo.

- Han pasado diez horas y no has comido nada, ¿quieres algo?- dije y HoSeok negó.

- No te hagas el que te preocupas por mí, por favor, déjame tranquilo.

Aspire y sonreí de medio lado.

- ¿Te crees así de importante? La única razón por la que te ofrezco comida es porque me ordenaron mantenerte vivo.- mentí.

- Si no fuera importante, no estaría aquí. - me miró. - Y gracias, pero prefiero morir antes de aceptar algo que venga de ti.

Suspiré con frustración y me alejé de él. Traté de recorrer la cabaña, pero no había mucho que ver, lo único que llamó mi atención era que solo había una  habitación y una sola cama en ella.  Las primeras dos horas en la casa fueron jodidamente agobiantes, me sentí tan encerrado y claustrofóbico, pero no era nada en comparación a como se veía HoSeok, él se veía tan enfermo que decidí por la poca humanidad que me quedaba preparar algo y más tarde lo obligaría a comer.

_2_

Suspiré y me senté en la mesa con la comida en mis manos. Él me miró pero de inmediato trató de levantarse. Como pude me puse a su lado impidiendo que se fuera y puse la comida en frente suyo cruzandome de brazos.

-¿Por qué haces esto? ¿Por qué no me dejas ir?- dijo con ojos llorosos, quebrado en llanto.

-No quiero que pienses que disfruto de hacer esto, es mi trabajo.- dije volteando mi mirada pues mirarlo hacía que mi corazón ardiera con demasía.

- ¿Por que elegiste este trabajo?- murmuró desviando su mirada, su estómago rugía por un bocado y yo lo sabía.

- Yo no lo elegí, solo me encontraba en el lugar incorrecto y en el momento menos indicado.- suspiré y clave unos palillos es su comida. - como tú, la diferencia es que yo solo tenía 14 años en ese entonces...

- ¿Secuestras personas desde los 14 años?- inquirió limpiando levemente sus lágrimas y prestándome atención, era como si en verdad le importara todo lo que viví, como si en verdad sintiera compasión por un sujeto como yo.

-No, tú eres mi primer y último secuestro.- dije no tan seguro de mis palabras.

Él asintió y suspiró.

- ¿Qué hacías antes?- me preguntó mientras pasaba una mano por su pelo y se acomodaba en el asiento.

-Favores...- respondí y el enarcó una ceja en busca de que dijera más. - no te diré que clase de favores, come.- indiqué.

Era increíble como conversar con HoSeok podía encerrarme en una burbuja, por un momento no sentí ese amargo sabor a mala persona que me atormentaba. Como si en verdad todo esto fuera un espejismo creado por mi cerebro, como si yo en verdad fuera bueno. Todos sabemos  que no es así así, yo era el villano y HoSeok un lindo príncipe.

Esto era la vida real y no sabía que clase de héroe vendría a rescatarlo de mis manos, porque esto ya no era un juego, y yo ya no era un niño, era un adulto muy egoísta, que prefería salvar su vida de la miseria antes de hacer lo correcto. Solo espero que HoSeok pueda perdonarme.

Anthoxxnutella.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘚𝘵𝘳𝘰𝘯𝘨𝘦𝘳 /𝘔𝘺𝘨+𝘑𝘩𝘴/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora