𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘚𝘵𝘳𝘰𝘯𝘨𝘦𝘳 /𝘔𝘺𝘨+𝘑𝘩𝘴/

011

- En serio necesitaba esa ducha, YoonGi.- respondió este secando ligeramente su cabello.

- No debiste de hacer eso, HoSeok. Estuvo mal.- suspiré y fruncí mi entrecejo. Era ridículo todo lo que pasaba y yo lo sabía. Nunca me esforcé por evitar nada y ese fue mi error. Debí de luchar antes de estar tan hundido.

- Mira quien habla de lo que está mal.- contestó y le ignoré. - hago lo que se me pegue en gana, no es tu problema.

- Es mi problema mientras me involucre. No te metas conmigo, no quiero hacerte nada.

- Ya me cagaste la vida YoonGi, uh. No hay mucho más que puedas hacer al menos que me quieras dejar ir.- reclamó y yo suspiré, una vez más tenía toda la razón.

Terminé de vestirme y suspiré. Todo parecía ser parte de la peor pesadilla alguna vez vívida y yo era el villano. ¿Cuándo haré algo bien?

Desde pequeño las cosas nunca fueron fáciles, trabajar para ser lo que mis padres soñaban y terminar aquí en seoul con tan solo 12 años. Lo único que me acompañó fue un "sigue tus sueños" por parte de mi hermano mayor y una mochila que sigue colgada en mí habitación. Sigo siendo la misma persona de antes, tal vez más asqueroso que antes y nadie nunca debería dudar de eso. Dejé todo de lado, mi familia perdió comunicación conmigo y yo nunca volví. No tenía dinero para volver ni dinero para vivir. Allí apareció Bob.

Tal vez al principio nada de esto fue lo que yo planeaba, pero conforme pasó el tiempo todo se convirtió en dinero fácil. Robos y más robos. Nunca había pasado de allí. Nunca hasta hace un año.

- Vas a comer y no me interesa que no quieras, si es necesario que te apunte con la pistola para que lo hagas sabes que lo haré.

- Que manera tan peculiar de mostrar preocupación. - dijo este sonriendo de lado.- Vete a la mierda, YoonGi.

Gruñi y me senté con una tasa de cereal en la mesa. Justo en ese momento percatándome de mi posición y de la de él. Me levanté y me acerqué lentamente hasta poder arrinconarlo, era tan incómodo hacerlo, pero no habían muchas opciones.

- ¿Qué pasa Hoseok?- suspiré y sonreí ampliamente. - Muy rebelde ¿uh?

- ¿Ahora que se supone que haces?

- ¿No querías esto?- pregunté acariciando ligeramente su cintura haciendo que este suspirara.- Puedes tener todo lo que quieras si me haces caso.

- M-mira YoonGi, era b-bromeando.- dijo tratando de zafarse de mi agarre.

- No te metas más en mi ducha, precioso, no me desovedescas. Las cosas se pueden poner muy feas.- dije mientras pasaba un dedo sobre su labio inferior. - ¿de acuerdo?

Este asintió lentamente, con un leve sonrojo en sus mejillas y yo me quité.

- Eres tan desagradable.

Y dolió, dolió tanto que él me dijiese eso. Pero era la verdad y nada más que la verdad. No podría pretender por mucho tiempo mentir al respecto. Creo que todos sabían lo que yo en verdad era, no había mejor calificación que la que él me dió en aquel momento. Solo que nunca me imaginé ser esto que soy ahora, nunca estaré orgulloso de esto. Pero es mi vida y ya no hay vuelta atrás.

- Come el maldito cereal, niñito rico. A ver si sabes que es una comida sin oro.- escupí con mis puños apretados por los costados. Sus palabras me afecfaban tanto, me dolían y me quemaban.- y si no lo haces... si no lo haces tú verás las consecuencias.

Este tragó grueso y yo traté de calmarme saliendo de aquel lugar. Tantas emociones cruzadas no eran buenas y en serio lo estaba pensando. Pero no era fácil dejar ir a HoSeok. Aunque viéndolo de ese modo, él merecía vivir mucho más que yo. Muchísimo más que yo en tantos sentidos.

Él tenía una familia, una vida, era buena persona. No robaba, no daba asco. Jung Hoseok entre todos los seres humanos fue el menos indicado para cruzarse en mi camino y es doloroso decirlo. Es doloroso aceptar que alguien como él merece todo lo bueno del mundo y alguien como yo solo es capaz de cometer errores que lo llevan a ser lo peor de el mundo. De verdad te amé HoSeok, pero nunca dejé de pensar en mí antes que en ti. No estaba acostumbrado a hacerlo, aunque de verdad intenté... lo intenté. Todo se estaba desmoronando y una vez más. Me estaba yendo a la mierda.