𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘚𝘵𝘳𝘰𝘯𝘨𝘦𝘳 /𝘔𝘺𝘨+𝘑𝘩𝘴/

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-¿No me vas a contestar?- Sus manos se enrredaron juguetonamente con su cabello, queriendo mostrar desinterés, pero con una chispa en la mirada que yo conocía muy bien. Falta de práctica quizá, o tal vez solo sus ojos no estaban hechos para ocultar emociones.

Primer error bonito; miedo.

Él no tenía idea, y eso lo hacía más interesante aún, porque parecía tratar de autoconvenser a su propio subconsciente de que no debía temerme, cuando era todo lo contrario, debía morir de miedo. Era muy curioso, ignorante a toda la situación y yo disfrutando todo lo que podía de esa mirada perdida. Era química y atracción.

- No te recomendaría hablarme de ese modo.- Una risita coqueta surco mis labios, que terminaron apretados en una fina línea al final de la entonación. Seguía atento pues, tenía que asegurarme de controlarlo antes de que alguien más se diera cuenta de lo que pasaba en ese oscuro callejón. Quizá eso fue lo que lo puso más alerta, y es que no era tan tonto como parecía, tampoco era difícil de deducir cuales eran mis verdaderas intenciones.

- En serio, aléjate si no quieres que llame a la policía.- Murmuró dando torpes pasos hacia atrás, ahí supe que lo tenía y me dieron ganas de carcajearme en el lugar.

HoSeok haría todo lo que yo le pidiese, porque a kilómetros se notaba que no pude haber llegado en un momento mejor. Un chico entrando apenas en adultez, confundido y dolido, mejor aún, vulnerable, no era la mejor cabeza en ese momento. Sería muy fácil de llevar sin algún esfuerzo, sería muy fácil destruirlo. Casi pude sentir lástima por él, y ni siquiera sería yo quien haría todo aquello. Han tenía razón, era el blanco perfecto, porque era el psicológicamente más inestable.

A eso se refería con sus visitas al loquero.

-¿Qué pasó, uh? ¿Quién crees que soy?- Masculle agrandado y felíz, viendo como su cara se transformaba rápidamente en una mueca que trataba de disimular todo lo que sentía, conocía muy bien los rostros impasibles y HoSeok era una mierda para tratar de hacer uno. - Huele a mierda tan pronto ¿qué pasó, lindura?

¿Qué? Jugar un poco nunca está demás.

- Aéjate, si no lo haces, tú saldrás más lastimado que yo y todo lo que quieras llevarte no te servirá de nada, realmente.-  Siseó, relamiendo sus labios, buscando palabras, que al final serían inútiles pues yo no estaba allí para escucharle hablar. Para mí era más conveniente que pensara que era solo venía a robarle, no que sería la persona que probablemente lo vaya a hacer sentir como la mierda.

La persona que arruinó su vida, YoonGi. No lo minimices.

Le tomé ambos brazos y lo acerqué a mí, mirándole directamente a esos globos chocolate. Podía oler su nerviosismo y sentir la manera tan feroz que tenía su corazón de latir en ese momento, ¿le daría un paro?

Me sentía halagado y poderoso, como en la cima del mundo. Prontamente acerqué mi cara a su oído y bajé mis manos para  apretar finamente  sus caderas, podría sentirse como una caricia. Tragó saliva.

- Ahora me seguirás y harás como que no pasa nada, no me interesa quien seas tú. Estás solo ahora, sin nadie que te pueda defender, ¿no sería estúpido que intentaras algo?

Y ese susurro en su oído, era el odio que tenía guardado hace mucho tiempo, el odio que sigue acumulado allí y que nunca dirigí  a las personas correctas, pero funcionaba, siempre  lo hacía.  Agarré una de sus manos, supongo que se sentiría  similar sostener a una gelatina, realmente parecía apunto de desorbitar en cualquier momento. Finalmente roce su mano con el bolsillo trasero de mi jean y el filo de el cuchillo sobresaliente hizo un corte pequeño en una de sus yemas.

- Si gritas o actúas fuera de lo normal, lo primero que voy a hacer es arrancarte el cuello, bonito.

Tensó y asintió torpemente mientras yo entrelazaba mis dedos con los suyos, sintiendo como un poco de líquido rodaba entre uno de mis nudillos. Le hice una señal con la cabeza para que empezara a caminar, Mientras veíamos como una pareja paseaba tranquilamente por aquél lugar, no tengo idea de la clase de expresión que puso él en su rostro, pero la señora se veía alarmada mientras toqueteaba a su marido en busca de atención. Yo me había cabreado por el hecho de que HoSeok no haya acatado mis órdenes siquera los primeros tres segundos. Tenía que hacer que hacer algo para salir de la situación  lo más  rápido  posible. Miré por mi rabillo, comprobando que su mirada seguía fija en nosotros y chasquee mi lengua, entendiendo que solo había una cosa en ese momento, o tal vez no era tanto por eso, pero ahora no es lo que más importante.

Oh, maldito mocoso.

Bien, quizá eso fue lo primero que no debiste hacer, porque hasta te gustó.

Pasé mi brazo libre alrededor de su cintura, y acérque mi rostro al suyo sonriendo dulcemente.

- Vamos, amor, no estés enojado, te dije que era solo una amiga. No estés celoso~

HoSeok arqueo una ceja, entendiendo mis intenciones pero sin seguir el juego, la señora parecía estar atenta a nosotros aún y eso era tan jodidamente frustrante.

Estampé mis labios con los suyos y él se tensó totalmente, casi dándome los motivos para carcajearme de nuevo. Al sentir que chismosa dama todavía no estaba  totalmente convencida; empecé a moverlos  de forma rítmica, sin recibir correspondencia a mi compás, pero mi única intención en ese momento era hacer que el plan funcionara a la perfección. Sus labios eran suaves, a pesar de estar deshidratados con demasía, tal vez más de lo necesario, porque casi me pierdo un poco en ellos, sin ser esto algo que no había  hecho antes. No estaba ciego completamente, pude observar como la señora hacía una mueca para alejarse de la mano de su esposo y entonces me alejé completamente con una sonrisa ladina en el rostro. HoSeok me escupió la cara.

Oh, que mierda acabas de hacer.

Con rapidez tape su boca y  saque una pequeña navaja, haciendo al filo desgarrar un poco su brazo, casi lo hizo chillar entre mis manos.  Solo dió un respingo y dejó resbalar dos gotas de jazmín através de sus mejillas. Él estaba aterrado, y yo muy enojado como para notar que era lo que acababa de hacer.

HoSeok siempre sacó lo peor de ti.

Tal vez no me remueve la conciencia haber hecho eso, sino más bien a quién se lo hice.

- No sé si entiendes que esto no es un juego, maldita sea.-  Resople halandolo nuevamente para que este caminase.- Traté de hacer todo por las buenas, HoSeok, pero juro que si vuelves a hacer que una persona sospeche de nosotros, no te llevaré al cielo precisamente con un beso.

Este remojaba sus labios manteniendo sus ojos acuosos y la cabeza gacha, me sentía algo nauseabundo, realmente más aún que eso, me sorprendía que pudiera importame alguien que acababa de conocer e incluso sentir un poco de remordimiento por él. Pero era hacer esto, o deberle más trabajos a Bob, y no soportaría matar a alguien.

No era tan difícil hacer las cosas bien.

Eres tú o yo HoSeok, y lastimosamente, no te prefiero a ti.

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