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  Tal vez debió suponer cuanta información tenía de él con tan solo decir su nombre, porque se la mantuvo callado lo que restaba de camino. No era tan estúpido, pero realmente sí era raro su comportamiento. Parecía haber entrado en una especie de trance donde solo importa lo que sea que estuviera dentro de su cabeza. Fuera eso o no, son cosas que nunca sabré realmente.

HoSeok soltaba de vez en cuando algún quejido debido a mi agarre, pero me importó muy poco o nada su dolor en aquel tiempo. Arrancar las cosas de raíz no era un término que yo sabía aplicar a mi vida, pero de alguna forma u otra, esta era la oportunidad perfecta para comenzar de nuevo. Mi primer error fue creer que algo como eso podía pasarle a una persona como yo.

Lo olvidarás YoonGi, estarás bien, no verás. No lo verás.

- ¿A dónde me llevas?- Masculló con la cabeza ladeada y manchando un poco mis manos, ligeramente turbado.

-Sube.- Demandé mientras le liberaba el brazo, aunque éste estuvo absorto de obedecer.- ¿Es  necesario rajarte más la piel?- HoSeok negó  percatándose de que la puerta estaba sellada, así que giró para subir por el asiento del piloto, quedando él adelante, junto a Hyunin.

Suspiré yendo un poco después a el auto, sentandome justo tras él; manos cruzadas sobre mi estómago.

-¿Quienes son ustedes?- Cuestionó y me percaté de la peculiar forma rasposa que tenía de arrastrar sus palabras. Su frente brillaba un poco por el sudor y sus labios se fruncian con mal humor. Lo peor es que por alguna razón, me parecía lo más jodidamente hermoso que vi alguna vez.

A d o r a b l e.

- Dicen que la curiosidad mata a los chiquillos millonarios.- Inquirí dedicándole una sonrisa a través del espejo.

-No seas tam mal educado, Face Milk.- Mencionó Hyu chasqueando su lengua, mientras encendía el auto poniendolo en marcha instantáneamente.

- Oh, yo no soy el que está dispuesto a revelar su identidad.- Contesté con desdén.

- Tú usas tu nombre real para este tipo de cosas, no soy yo el estúpido. - Teorizó sonriendo. Odiaba esa sonrisa, ¿es que todos en la industria sonreían así? ¿Yo sonreía así?- Hyunin, aunque no creo que me vuelvas a ver mi rostro (de nuevo) alguna vez en tu vida, el mio o el de éste paliducho de acá.

Dos cosas; en ese momento me enteré de que "Hyunin" era un alias y yo también quería un Alias.

- Agust.

En ese momento Hyunin rompió en carcajadas y yo solo pude mirarlo mal, soltando un cansado suspiro. No sé que tanta calma tenía en ese momento, pero presentía que sería un viaje que agotaría cualquier señal de que esa pudo existir. Peculiar y estúpido, maldita y fastidiosamente estúpido.

-¿Tú si me puedes decir dónde vamos?- Preguntó HoSeok carraspeando ligeramente.

Maldito mocoso.

-¿Quieres ir por un heladito?

-Pero que entrometido saliste, Agust.- Defendió mi compañero guiñandole un ojo, haciendo que yo retornara los mios. Nunca nadie me sacó tanto de juicio, teniendo en cuenta de que ni siquiera le conocía o al menos no como a Nam o ahora al rayo de sol.- Vamos a lo que será tu casa de forma indefinida.

- ¿Por qué de forma indefinida?- inquirió HoSeok casi en un suspiro, pude notar a kilómetros el reflejo en sus ojos que contenía infinidad de emociones, llevaba así desde mi primera amenaza, y cada vez hacía que me sintiera un poco peor.

Y es algo de lo que nunca podrás escapar.

-Eso no me compete, lindura.- Contestó volviendo su vista al volante.

-Probablemente hasta que consigan lo que quieran.- Murmuré encogiendome de hombros.

HoSeok asintió lentamente dejando su vista semifija en la ventana, mirandome de vez en cuando por el rabillo del ojo, tal vez con curiosidad y miedo. Para mi sorpresa, más curiosidad que nada.

2

-Cuanto falta.- Prengunté mientras empezaba a ver el inicio de un atardecer.

Unas horas antes había tomado posesión del celular de el pelirojo, era lindo el atardecer, muy lindo a decir verdad y para mi suerte el teléfono estaba sin clave y a mi disposición.  Tomé unas cuantas fotos del cielo a través de mi ventana, recordando los hermosos anocheceres que había en Daegu, como desearía poder ver el cielo de la misma forma.

Por alguna razón empecé a tomar fotos de todo mi alrededor, incluyendo a Hoseok, en aquel momento no sabía exactamente lo que hacía o porqué lo hacía y ahora que lo pienso era totalmente estupido e irresponsable de mi parte arriesgar a que nos descubrieran.

Me gustaba la cara de Jung cuando dormía, sus labios entre abiertos me hacían querer observar más, tal vez más de él o de su alma, pero me limité a ver sus lunares, esos lunares trajeron profunda curiosidad en mí, tal vez porque parecían pequeños granos de arena repartidos sobre su piel, su piel tostada y bañada por ondas solares. Aunque todos estemos podridos por dentro, debía de admitir que verdaderamente HoSeok tenía su toque único y hermoso.

-¿Era  parte del contrato tomarle fotos al secuestrado?- Inquirió Hyunin mientras encendía un cigarrillo.

-Tampoco era parte convertirme en esto, y mírame, lo único que he hecho es trabajo sucio.- mencioné desinteresado.

-No creo que hayas hecho peores cosas que yo.

-No es una competencia, ni algo de lo que me sienta orgulloso.

Nunca pensaste en ello antes.

Hyunin bufó dedicándose única a su deber en el volante.

-Faltan como tres horas.-  Respondió filnalmente.- Yo que tú votaría esa cosa. Pueden rastrearnos y Bob no se pondrá muy feliz de saber que trajiste celular.

-Yo ya le saqué el ship.

-¿Eres idiota? ¿Crees que un ship es el único método para rastrear? Ese tipo es multimillonario, mejor prevenir.- Advirtió seriamente.

Entorné mis ojos, pero antes de tirar el celular saqué la tarjeta de memoria y la puse en mi bolsillo, después de todo tenía lindas fotos del atardecer ese día y del sol, sobre todo del sol.

Maldita sea.
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𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘚𝘵𝘳𝘰𝘯𝘨𝘦𝘳 /𝘔𝘺𝘨+𝘑𝘩𝘴/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora