El bestiario una bruja en París

cap 1

La subasta de criaturas magicas comenzaria en menos de una hora, pero la paciencia del joven Adrien Agreste y su hermano mayor Felix, parecía agotarse. Ansiosos por que el show comenzara.

No era para menos, no era cualquier subasta; era la subasta de "magica criatures" ;de las pocas subastas donde ponían en venta criaturas magicas de verdad, de las pocas que quedaban en este mundo.

La magia hoy en día era tan escasa que ver al menos un hada o un duende se consideraba un milagro y una enorme suerte.

Adrien leía por milesima vez el folleto juntó con su hermano sentado a su derecha en silencio. Su padre había apartado los mejores lugares para el evento, podían ver el escenario entero y las personas que entraban para tomar sus asientos.

Felix le había dicho que esta noche asistiría más gente a la subasta, Adrien al preguntar por que su hermano le señaló el folleto donde venía la lista de criaturas y objetos a subastar esta noche.

En el primer lugar de la lista, Adrien abrió los ojos como platos sin poder creerse que el ansiado tesoro por el que toda la gente vino esta noche.

Cambiaformas: Hombre lobo

-¡¿e-es en serio?!- gritó emocionado Adrien. Felix le hizó un gestó de que bajara la voz pero no dejó de sonreir.

-es imposible, se supone que estan extintos- dijo Adrien con energia renovada en el cuerpo.

-es por eso que padre nos pidió que vinieramos esta noche- Felix se acomodó su corbata regresando a su postura seria.

-¿crees que sean como en los libros, o como el de las historias?- preguntó el menor de los hermanos con fasinación.

-probablemente-respondío Felix desviando un poco la mirada hacía el pasillo.

-mira quienes vienen alla- dijo sonriendo. Adrien dío la vuelta aun sentando en su asiento, distinguió a las figuras familiares.

Una bella joven de cabello azul oscuro muy corto, portaba una vestimenta tradicional de su país natal, Asia.
Otra chica de cabello rubio atado en una coleta con vestido amarillo brillante con lentejuelas.

-Kagami, Chloe- saludó Adrien. La joven rubia fue la primera en correr y abrazar al joven Agreste. Este también la abrazó y saludó a su amiga Kagami.

-un gusto en verlas chicas, llegan a tiempo- dijo Adrien.

-si, si, me da mucho gusto verte a ti Adrien- Chloe tomó el brazo del chico y se sentarón juntos. Kagami se sentó a lado de Chloe, ella era paciente y debía comportarse. Aun así, había un poco de molestia al comportamiento de la rubia.

O más bien le molestaba que ella estuviera tan cerca de Adrien. De cualquier forma, no dijo nada y se limitó a mirar el folleto de ventas de esa noche.

A pesar del cero espacio personal de Chloe y él, Adrien ya podía gozar esta noche. Estaba pasando esta noche con sus amigas y con su hermano mayor, aunque le entristecía un poco en el que sus padres no estuvieran aqui. O sus amigos del colegio.

Adrien miró a su hermano buscando consuelo, pero este solo veía lo que parecía la nada. Siempre serio y callado, le recordaba tanto a su padre.

-¡¿esos son los gemelos Selwyn?!- preguntó en voz demasiado alta Chloe.

Adrien enfocó la vista mejor y pudo ver a la distancia, en uno de los balcones más proximos al escenario; se encontraban los gemelos Selwyn, una de las familias más ricas de la región.