-¡joven Agreste!-
Adrien abrío los ojos de golpe, se desoriento por un momento y la luz lo cegó un poco. El olor del lugar lo hiso recordar que estaba en la escuela, en plena clase, y había llamado la atención de su maestra.
Las risas de sus compañeros no se hicieron esperar.
-perdón profesora- se disculpó Adrien con sinceridad pero la maestra lo miró con mala cara.
-si mis clases son tan aburridas, por favor realize estos ejercicios de tarea- la maestra anotó en el pizarrón varios problemas y adrien, evitando causar más molestias los anotó sin protestar.
-amigo, ¿qué te pasa?, es la tercera vez esta semana que te quedas dormido en una clase- preguntó nino, la expresión preocupada de este hizo sentir mal a Adrien, no quería preocupar a la gente que amaba, no a sus amigos.
-no te preocupes nino, estoy un poco cansado pero dormire un poco más en mi casa- Adrien trató de forzar una sonrisa pero nino no se la creyó, Adrien bajo la cabeza como un perrito triste.
-amigo, si es por tus clases extra o el trabajo que tienes que hacer con tu padre, dile como te sientes, estas ojeroso- nino pusó su mano en el hombro de Adrien y este se sintío mejor. No era necesario escuchar su respiración o su latido para saber que nino nunca mentía, el hablaba con sinceridad.
-gracias nino- sonrío Adrien.
Marinette estaba desde los asientos más alejados, pero podía percibir que algo andaba mal con Adrien, se le veía cansado y esto hacía sentir mal a Marinette, se preocupaba por él, pero no podía hacer mucho.
O quizas si...
Marinette no estaba prestando atención a la clase de química, aunque su vista estaba fijada en el pizarrón, en realidad, tenía la mente en otro lado, en la clases de magia que tenía durante las tardes.
Con los gemelos Selwyn.
Marinette podía dejar de verlos como dos chicos de clase alta y verlos como pequeños demonios que se divertían enseñándola la teoría y practica de la magia.
Nikolaj se enfocaba en la teoría, algunas tardes sentados en un escritorio estudiando libros enteros y gordos de paginas. Sus clases se enfocaban en la historia de la magia, el reconocimiento de criaturas y cómo debería funcionar la magia en los seres vivos.
Con Lyric, era la practica, y era la parte más difícil, si se quedaba dormida en las clases de Nikolaj, con ella era imposible cerrar los ojos. No mentía cuando Lyric la empujo una vez a una madriguera llena de avispones del agua, que eran conocidos por no tolerar visitas y su veneno, en grandes cantidades, paralizante.
Marinette no recordaba como salió de esa situación, pero le quedaba claro nunca volver a experimentarlo.
Lyric solo le había dicho que tenía que escuchar a su instinto. Claro que, el instinto de Marinette no respondió cuando los aguijones se acercaban a ella.
Adrien, por otro lado, se encontraba cansado y durmiendo gracias a las clases nocturnas de Britgette. Aun le parecía un misterio esta chica, pero su hermano y ella se llevaban muy bien.
Nunca había visto a Felix convivir de manera tan relajada con otra persona fuera de su familia.
Durante las clases, Britgette le enseñaba de sus poderes recién descubiertos. Controlarlos y usarlos a su favor. Aunque esto era emocionante para Adrien, saber que podía usar la magia a su favor y hacer cosas inimaginables con ella, le picaba más la curiosidad saber de donde vino la magia, ¿por qué el la tenía?
La magia era heredada por un gen de progenitores a hijos, pero eso solo abrió más preguntas en su mente y corazón.
¿Quién de sus padres le heredó la magia?
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El bestiario una bruja en París
FanfictionAdrien juntó con su hermano mayor Felix, ingresan a la subasta de criaturas magicas para llevarse el premio de la noche, una criatura que se pensaba extinta; un hombre lobo. Adrien sabe al igual que Marinett que no son chicos comunes, la magia esta...