• Donde YeonJun ha pasado por una vida difícil y Soobin es un chico con la vida pintada de rosa.
Ambos se darán cuenta de que sus vidas son muy distintas.
'¿Podrán llegar a ser algo más que conocidos?'
»Historia propia
»Prohibida su copia sin autor...
Y ahí estaba Jun... Comprando algunos vegetales y carnes con el dinero que anteriormente le había obsequiado Tae, para poder cocinar algo para su "cita" de hoy.
Estaba nervioso mientras cortaba los vegetales una vez en la cocina de su nuevo hogar.
Después cortó un poco de fruta que también compró para acompañar...
Un corte tras otro cuando el timbre sonó.
Saltó en su lugar haciendo que en corte se fuera a su dedo y comenzará a sangrar. —Auch– se quejó tomando su dedo entre sus manos mientras caminaba para ir a abrir la puerta.
No era necesario siquiera pensar dos veces antes de abrir, pues él mismo sabía de quién se trataba.
Abrió y vió a ese gran chico, el cuál tenía una sonrisa en los labios, esos labios tan finos, brillosos y rosados. —¿Puedo pasar?— Preguntó al fin Soobin contínuo de una risita, pues se dio cuenta de la manera en que el mayor le veía.
—Oh! claro— contestó Yeonjun quitando su despiste.
Una vez que Bin estaba adentro noto que Yeonjun cerraba con cierta raresa la puerta. Se acercó un poco y tomó la mano de Yeonjun percatándoce de que sus sospechas eran ciertas, pues había un corte algo profundo en el dedo de Jun.
—Oh~, te has cortado deberías de tener un poco más de cuidado Junnie... Siéntate y espéreme iré por algo para curarte.
Cómo pudo Soobin subió al baño que se encontraba arriba tomando una toalla y mojándola con agua.
Bajó y vió a Jun ahí, sentado, tal cual se lo dijo, sonrió un poco y se acercó.
Tomó entre sus manos las contrarias comenzando a limpiar con cuidado el dedo de Yeonjun.
Una vez listo se levantó y busco algo entre sus bolcillos haciendo que Jun lo viera raro, en eso sacó una pequeña bolsita de plástico un dos curitas, los cuales tenían dibujos de conejitos y de color azul, tomó uno y lo colocó en su dedo.
–Ya está listo, ahora mejor yo terminaré lo que dejaste, sólo dime qué hacer– Dijo Soobin y Yeonjun asintió. Es lindo tener a una persona que se preocupara por tí y tu salud.
Fueron a la cocina y una vez que Soobin estaba instruido comenzó a terminar de cocinar.
Jun estaba ahí a un lado de él viendo lo hermoso que se veía Soobin con delantal mientras cortaba las cebollas y sus ojos comenzaban a brillar.
Estar con él siempre era cómodo. En un momento no notó cuando sus mejillas se tomaron de un rosa claro.
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