PODEMOS EXPLICARLO

CAPITULO 2

Los hermanos hamato se acercaron corriendo al laboratorio donde encontraron que el mayor de los cuerpos estaba intentando levantarse, pero se sostenía de la cadera y colocaba una mueca de dolor. Dio un respiro y se sentó lentamente soltando pequeños quejidos de dolor.

-no te muevas- doni se colocó a su lado acostándolo otra vez y el personaje gruño enojado, todos lo miraron sorprendido, lo ojos de la figura se volvieron como los de un gato, pero seguían siendo azules.

- ¿Cómo...? –Leonardo era el más sorprendido entre sus hermanos, porque bueno ese era el en el futuro según lo que había dicho doni y él estaba comenzando a asustarse de lo que le preparaba el futuro.

-quítate Donatello-siseo casi como un gato

-no, chicos ayúdenme- ordeno y sus hermanos se acercaron para sostenerlo mientras doni se acercaba para buscar un sedante.

-no-susurro- Donatello que ni se te ocurra, ¿Dónde mierda esta mi hija? ¿y tora? ¿Dónde está mi bebe? Díganme carajo- grito mientras las lágrimas comenzaban a derramar por sus mejillas. Los cuatro hermanos estaban un poco incomodos por ver a Leonardo de esa manera, su rostro notaba lo preocupado que estaba por esa niña.

- ¿si te decimos te quedaras quieto? -el joven Leonardo pregunto intentando llegar a un acuerdo.

-si lo prometo-susurro y todos los hermanos lo soltaron. Mike lo ayudo a sentarse y él le sonrió de agradecimiento acariciando su cabeza.

-tú estabas bastante lesionado cuando te estaba curando, pero la chica...-el adulto lo miro atento.

- ¿está bien? –doni asintió haciendo que el adulto suspirara con alivio -qué bueno, me moriría si algo le sucediera-dijo con una sonrisa.

-está en la otra camilla, las separe porque bueno... lo vi más sensato, tenía un gran golpe en la cabeza y no sé si provoco algún daño interno o bueno no note ninguno- asintió en comprensión, se levantó con esfuerzo y se acercó a la otra camilla donde se encontraba la chica respirando pausadamente y con una venda en la cabeza; acaricio con cuidado los blancos cabellos de la chica, su piel estaba menos verde, frunció el ceño, eso significaba que había perdido mucha sangre, pero después recordó que ella tan fuerte como él así que no se preocuparía mucho, pero eso no significaba que no se podía preocupar por su hija.

-tora...sus células están comenzando a curarla no tiene ninguna herida interna gracias a dios- dijo con una pequeña sonrisa.

- ¿Cómo estás seguro? -pregunto Mike de forma curiosa.

-cuando era una niña, era demasiado inquieta, entonces traía siempre un nuevo raspón o golpe por lo que terminaba regañada y dejo de decirnos si estaba mal solo porque sabía que iba a terminar con algún regaño; ante eso gane por así decirlo un pequeño poder, el poder saber si estaba bien todo con ella o algo estaba mal y bueno a pesar de que al final nos terminó diciendo todo yo ya había aprendido a utilizar esta habilidad- termino de contar y suspiro ante el recuerdo.

-impresionante- los ojos de Donatello brillaban con curiosidad e intriga.

- ¿Cómo llegaron aquí? - pregunto Rafael de manera brusca, el mayor lo miro y sonrió ante un recuerdo que lo hizo taparse la mano por la risa- ¿de qué te ríes imbécil? –gruño.

-nada, simplemente un recuerdo- susurro.

-devolviendo al tema, hago la misma pregunta de Rafael- el líder de los cuatro hermanos se colocó delante tomando su puesto como lo que debía ser, el mayor de los hermanos.

-ok, pero no la responderé aquí ¿podemos ir a la sala? – los hermanos asintieron y las cinco tortugas se dirigieron a la sala, aunque la mayor cojeaba un poco gracias a que el dolor no se había ido aún. Todos se sentaron en el suelo en frente del televisor.

- ¿y bien? Responde- gruño nuevamente Rafael.

-bueno como Donatello ya habrá visto por mi ADN soy efectivamente Leonardo, pero del futuro- comenzó a hablar mientras se acomodaba un poco- tengo treinta y dos años, tora...es mi hija y tiene dieciséis...-doni lo interrumpió.

-eso nació cuando tu tenías 16- Leonardo asintió con una sonrisa.

-efectivamente- los tres hermanos miraron al mayor que se sonrojo gracias a la incomodidad, el hecho es que el mayor pronto cumpliría los 16 en dos meses.

- ¿Por qué tan joven? –pregunto Mike esta vez.

-no sé, solo paso y créanme no me arrepiento para nada-dijo seguro de él- igual, bueno tora desde pequeña es entrenada para ser una ninja o simplemente para defenderse, yo estaba en contra no quería que ella estuviera en este mundo, pero no fue mi elección, fue la de ella y lo acepte; entreno y se volvió la mejor ninja que pudieran conocer, tiene inteligencia, furia, determinación, astucia y liderazgo...-los cuatro hermanos notaron que cuando hablaba de su hija los ojos se le iluminaban con orgullo-... el cómo llegamos aquí, bueno estábamos patrullando nosotros tres y bueno...-el joven Leonardo lo interrumpió.

-solo has hablado de dos personas, tú y ella ¿Quién es la tercera? –hubo una lucha de mirada entre ambos hasta que el mayor asintió.

-es mi pareja, es la persona con la que me casé y tuve a tora- respondió tranquilo, los cuatro hamato asintieron – bueno estábamos patrullando, buscando a los del crang y bueno si los encontramos, pero tenían diferentes armas y bueno de repente dispararon algo que nos succiono y aquí aparecimos-explico con una sonrisa de cansancio.

- ¿Cómo conociste a tu pareja? ¿nosotros también tenemos hijos en el futuro? –pregunto Mike emocionado.

-bueno, lo conocí desde antes, pero por cuestiones de la vida no nos llevábamos muy bien porque nuestras actitudes eran completamente diferentes y nunca hablábamos civilizadamente, pero un día simplemente comenzamos a hablar y nos entendimos a la perfección- los ojos de Leonardo brillaron y tenía una sonrisa de bobo enamorado que alegro a todos los del pasado, porque eso significaba que su hermano era feliz.

- ¿y nosotros? –pregunto doni.

-bueno a ver, doni tiene dos hijos igual que Mike y rafa tiene una niña-todos asintieron- tienen casi la misma edad que tora- comento.

-ahh- se escuchó un grito y todos fueron nuevamente al laboratorio.