PODEMOS EXPLICARLO

CAPITULO 3

Las cinco tortugas fueron corriendo hacia el laboratorio donde encontraron a la chica escondida en un rincón de aquel lugar mientras sollozaba y se intentaba proteger con su cuerpo, temblaba con temor.

Los cuatro hermanos sintieron pesar por aquella niña que se encontraba vulnerable, ante todo y todos. Leonardo se acercó a su hija con cuidado y se sentó delante de ella por desgracia no podía acercarse más ya que la menor de escondió debajo de muchos de los aparatos del genio. tora aun no quería ver, pero al sentir que alguien estaba muy cerca de ella chillo y se apegó más a la pared mientras volvía a llorar con más fuerza. La tortuga mayor entendiendo de inmediato que tenía su única hija, estaba herida y no podía defenderse así que como toda niña tenía...miedo.

-tora-llamo captando la atención de la pequeña tortuga, pero no levanto la mirada- mi bebe, ven cariño estas bien, estoy aquí- la pequeña levanto la mirada y se encontró a aquellos ojos azules que conocía a la perfección que le sonreía amigablemente. Todos los hermanos vieron como la chica tenía un ojo azul y el otro amarillo, ambos llenos de lágrimas que caían por sus mejillas.

- ¿mami? –pregunto con un tono agudo y esperanzado. Los cuatro hermanos se sorprendieron en cómo le dijo la niña.

-ven aquí pequeña- abrió sus brazos y la pequeña con cuidado de no dañar su caparazón salió de aquel estrecho lugar y se lanzó a los brazos de uno de sus dos progenitores y otra vez se puso a llorar a cantaron mientras abrazaba a Leonardo, que solo la masía suavemente como si se tratara de una pequeña beba y tatareaba una pequeña melodía que parecía calmar a la joven. Mike se sentó en el suelo viendo a ambos personajes, luego lo siguieron sus hermanos que también miraban aquella escena.

- ¿tiene 16, verdad doni? –el de bandana morada asintió a la pregunta de su hermano enojón- ¿entonces porque actúa como una beba? –pregunto todo en un susurro, el más alto simplemente se encogió de hombros.

Mientras sus hermanos se preguntaban eso, el Leonardo del pasado simplemente estaba pensando en su futuro, aquella chica se notaba que lo necesitaba a pesar de su edad y eso lo hizo pensar en cómo la había criado y que pasaría, pero una de las dudas más grandes que tenía era el con quien se había casado y quien era porque bueno, la chica "tora" lo había llamado mama, eso significaba que se había casado con un hombre y el completamente que no era ¡gay! Aunque no sabe porque se le paso un recuerdo de un personaje el cual desecho por completo de su mente, pero que termino sonrojado.

-mami, ¿Dónde estamos? - pregunto cuando se calmó. Tora miro a su alrededor encontrándose con cuatro tortugas más, que no reconoció a la mayoría exceptúan a una de las que estaba atrás que poseía una bandana azul, que era la misma que su madre había usado en años anteriores, pero que hace varios años le regalo a ella.

-cariño, estamos en el pasado- susurro con cuidado, mientras se levantaba ayudando a su hija que se tambaleaba un poco, en el mismo instante en el que se pudo mantener por ella misma se escondió detrás de la tortuga mayor.

- ok- susurro- y ¿Quiénes son ellos? –pregunto señalando a Rafael, Donatello y Mike. Todos los hermanos se tensaron, ¿Por qué ella no los conoce si se supone que ella sería su sobrina?

- ¿no los conoces? –pregunto el líder de los hermanos.

-a ti si, tu eres mama- susurro mientras salía un poco y observaba todo el laboratorio, sus ojos brillaron con emoción, y perdiendo toda la pena comenzó a ver todo lo que se encontraba en el laboratorio.

-oye, no toques nada- se levantó doni intentando detenerla, el Leonardo del futuro coloco una de sus manos en el hombro de su hermano y negó.

-ella no te dañara nada, te lo aseguro, ella es muy cuidadosa-susurro mirando como su hija comenzaba a ver las sustancias que Donatello tenia guardadas hasta que vio una morada que le llamo la atención.

-mutageno-susurro la chica tomando el frasco.

-oye de verdad deja eso, puede ser muy peligroso- esta vez Leonardo si dejo a doni que se colocó delante de la chica que lo miro.

-lo sé, el mutageno es lo que los volvió tortugas gigantes ¿verdad? –doni asintió y ella le dio el frasco- lo siento, simplemente me emocione al ver tecnología tan vieja, no estoy acostumbrada a ver algo tan viejo, no son como las que yo tengo- explico un poco sonrojada.

-no...no hay problema- Donatello estaba confundido por la chica y su forma de expresarse.

- Leonardo del futuro- llamo Mike llamando la atención de ambos viajeros del tiempo- creo que tengo más dudas- el adulto asintió y con una mirada tora se acercó a su madre y ambos comenzaron a caminar fuera del laboratorio siendo seguidos por los hermanos, que al llegar a la sala todos se sentaron y prestaron atención.

- ¿Qué preguntas tienen? -

-muchas-gruño Rafael y la pequeña tora lo miro mal.

º º º

en otro lugar otro portal se abrió y de ahí salió un cuerpo mucho más grande que el de Leonardo, este traía una capa negra y cayó en el techo del edificio más alto de la ciudad de nueva york. Miro a su alrededor y al no encontrar lo que buscaba gruño. Gruño tan alto que toda la ciudad lo escucho hasta dos tortugas que se encontraban en las alcantarillas.