CAPITULO 34

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CAPITULO 34

TORA

Mire a todos apretando los puños, no podía controlar mis emociones y eso me molesta, estoy feliz, pero al rato estoy triste y solo quiero llorar, pero es que no se qué hacer, por primera vez en mucho tiempo no se buscar una solución.

-nuestra principal preocupación en estos momentos es no afectar el futuro- dije y todos asintieron- creo que por ahora debemos alejarlos de la ciudad, ir a la cabaña que dijo mama y quedarnos hay un tiempo...hay podemos poner el plan en marcha- dijo convencida.

-empaquemos lo que necesitemos- dijo Leonardo, aun tenia la mejilla roja por el golpe.

Todos comenzaron a empacar sus cosas y nosotros solos les ayudamos, paso una media hora hasta que todos estábamos nuevamente en el cuarto de Rafael, estamos esperando que doni terminara de empacar varias cosas de su laboratorio, para poder recrearlo en el lugar a donde íbamos a ir, mis padres casi nunca cuenta nada de esta época, todo lo que se es porque tengo varios sueños de cuando yo aun estaba en mi huevo, mama intenta evitar estos recuerdos, se que el y papa están mal, pronto es la muerte de toga. Suspire y me acerque a Rafael y Rafaela que estaba hablando y el huevo estaba en las piernas de mi ¿tio? En realidad es muy raro decirle asi a alguien.

- ¿los huevos siempre tienen el color de la piel? –pregunte acercándome.

-crei que eras la genio- le saque la lengua a mi mejor amiga.

-puedo saber mucho de tecnología, pero para estas cosas, soy horriblemente despistada- susurre acariciando el huevo- yo...quisiera hablar contigo en privado- susurre mirándola a los ojos, ella asintió y salimos de la habitacion seguidas de los gemelos. Caminamos hasta llegar a el dojo.

- ¿ahora quieres hablar? ¿luego de una semana? –pregunto theo, se que no lo hace por mal, que lo dice por decir, pero eso no significa que no me sienta mal con sus palabras, porque tiene razón.

-lo siento...no intento excusarme, pero no estaba bien...ustedes saben que tengo un hermano –ellos asintieron confundidos- el...murió hace mucho tiempo, ni siquiera tuvo la oportunidad de nacer- ellos abrieron los ojos, yo si bien les habia hablado de toga nunca dije esto

- pero tu... hablas como si el siguiera vivo- aseguro theo.

-resulta que el no quiso descansar y su espíritu esta siempre alrededor de mi familia, me crie con el...es mi guardián- senti como mi garganta comenzaba a doler- el desde antes que naciéramos me protegió, el ser...no, el monstruo que lo mato me iba a matar a mi, el se interpuso a pesar de ser un huevo- susurre sintiendo las lágrimas en mis ojos- yo...no lo pude proteger, nunca he podido hacerlo- abrace a Michael que era el que estaba mas cerca de mí, llore en su hombro- el siempre me protege y yo...solo soy un estorbo, no se...no se que hacer- llore a todo pulmón, sentí como mis piernas flaqueaban y cai en rodillas siendo sostenida por mi amigo.

-tora nosotros...-negué, se que ellos están bastante confundidos, pero solo necesitaba liberar mis sentimientos un poco.

-no importa, ya no...pero tal vez si el sobrevive, sea el líder que ustedes necesitan, no alguien que se pone a llorar cuando no sabe que hacer- mire el suelo- el mejor en el campo de batalla- rei sin ganas- el mejor en todo lo que se proponga, tal vez si cambio el futuro y el los conoce a ustedes y no...- senti un ardor en mi mejilla, alguien me ha pegado...mire hacia arriba encontrando aquellos ojos iguales a los mios cubiertos de lágrimas.

-ni siquiera te ocurra volver a decirlo, tu eres la perece a este mundo no yo y estoy seguro que mama y papa no hubieran salido adelante sin ti- dijo lloriqueando, se arrodillo quedando a mi altura y tomo mi rostro entre sus manos, me gustaba esa sensación de calidez, a pesar de que el no estaba vivo, lo sentía.

-pero...- el nego y me abrazo a su pecho, senti como el aire me faltaba y me llore con mas fuerza aferrándome a el.

- esto es lo que haremos tora- dijo calmado- tu dejaras de llorar, seras la mejor líder del mundo, arreglaras todo este problema y luego externos de nuevo en casa, todos juntos y todo será gracias a tu plan- aseguro y yo solo asentí limpiándome la nariz, me sentia mucho mejor, el siempre estaba hay.

-gracias- susurre

-no importa- se escucharon unos pequeños maullidos, voltee encontrándome a mamoru sosteniendo a kuro que estaba luchando por soltarse.

-kuro, hola bebe- dije agarrándolo con cuidado, el se restregó en mi pelaje y luego comenzó a jugar con mi collar de luna, sonrei con ternura, era lo mas lindo que habia visto en mi vida.

- ¿entonces tu hermano es invisible? –pregunto Rafaela, mire a los demás, me habida olvidado de ellos, asentí.

-solo lo podemos ver mis padres, yo, mamoru por alguna rara razón y los animales como kuro- dije y ellos solo asintieron, sonrei acercándome a ellos, no me gusta que tenga rostro de preocupación, los atraje a mi y los abrace con fuerza y con cuidado de no aplastar al pequeño minino.

-tora...-negué.

-estoy bien, se lo aseguro ¿Qué les parece si nos vamos? Nos deben estar esperando- todos asintieron, pero entre mas nos acercábamos al lugar en donde se suponía que estaban los demás, un extraño presentimiento se albergaba en el corazón de la hibrida, sabia que algo malo pronto ocurría y eso no estaba en su historia.

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