- ¿entonces que aremos? – pregunto el Leonardo del pasado mirando a todos, se acercaba la hora en la que debía ir a su casa, aunque no quisiera, al parecer era importante la presencia de su pareja para el bienestar de sus cachorros, pero el deber y el querer no siempre era lo mismo, él lo conocía mejor que nada, era el líder de sus hermanos, sin poder evitarlo se abrazó el vientre, no le gustaba la idea de perder a unos de sus cachorros. Miro la mano de su tigre que se había enredado en la suya y lo acariciaba con suavidad.
-por ahora lo más sensato sería aparte de que papa no muestre su rostro, porque creo que por eso nos trajeron tienen la sospecha de que está con nosotros la persona que los traiciono y tu- apunto a su padre del pasado- por ahora debes actuar con normalidad, la fecha del accidente no se puede cambiar porque nuestros enemigos sospecharían- afirmo la menor comenzando a jugar con sus garras lo que hacía cuando sentía como una situación la superaba.
- ¿Qué accidente? – pregunto el nombrado, la pareja del futuro se miró entre ellos preocupados.
LEONARDO F.
Tora me miro y entendí esa mirada, no sabíamos si comentar sobre el accidente, aún faltaba tiempo así que tampoco era completamente necesario e este momento, pero esa idea se le ocurriría en cualquier momento, asentí y el me agarro mi mano, amaba cuando hacia eso siempre conseguía calmarme, sonreí recordando como comenzamos a vernos, el paso que nos dio e valor para vernos más haya que siendo enemigos.
-el "accidente" es una idea loca que ha mi se me ocurrió hace años, Leonardo tenía varios meses, por lo que fingí mi muerte y nos fuimos al campo- explico mi esposo frotándose la oreja.
-creo que ya me tengo que ir- murmuro mi pequeño yo, suspire y separe mi mano de mi gato, me acerque a él y lo atraje a mis brazos.
-tranquilo pequeño- dije y comencé a acariciarle el caparazón, escuche como salían pequeños sollozos- todo estará bien, ninguno de nosotros dejaremos que te pase nada, nosotros somos tu familia....pero te doy un consejo mi pequeño yo- susurre y lo separe limpiando las lágrimas de sus ojos, le sonreí haciendo que él me lo devolviera- puedes ser el líder, pero también te tienes que preocupar por ti y si no por ti, recuerda que serás líder de los cachorros...te digo que...- comencé a hablar nervioso, no quería decirle esto, pero era necesario, era lo mejor para el futuro, suspire y lo mire- no le digas a Splinter por nada del mundo- dije y el me miro confundido.
-pero...el...es papa- murmuro mirándome preocupado, suspire y me separe.
-solo no le digas...sabes que...- mire a todos y mi esposo suspiro pesadamente, el, sabia a la perfección las locuras que se me ocurrían a cada rato, sonreí mostrando mis pequeños colmillos, amaba esas pequeñas cosas que se encontraban en mis dientes, me crecieron durante el embarazo y también fue una de los signos que hizo sospechar a... negué con mi cabeza, no quiero pensar en eso por estos momento- iré contigo, te ayudare un tiempo...por Splinter se cómo convencerlos- dije agrandando mi sonrisa.
-mama- dijeron mis dos cachorros mirándome preocupado
-esto va a ser así- comencé a hablar, no mentía cuando le decía al pequeño yo que seriamos líderes de una pequeña familia, pero es todo lo que necesito- tora comenzara a buscar el objeto que necesitas y tora te ayudara- afirme y ambos cachorros se miraron inseguros, pero al final afirmaron con la cabeza, mi hija gruño en protesta, pero ella sabía que yo era terco y eso era algo que no iba a cambiar- yo me encargare de ir con mi pequeño yo y tu mi hermoso gato domestico- dije en un ronroneo, me acerque a él y lo abrace, sentí como sus brazos llenos de pelaje me rodearon y me apretaban más a su cuerpo – te encargaras de intentar contactar con nuestros amigos del fututo- susurre sobre sus labios para luego besarlo con una sonrisa.
-te amo cachorro- susurro abrazándome, yo oculté mi cara en su cuello oliendo su aroma, era el olor que más amaba desde que comencé a desarrollar el olfato de gato.
-y yo a ti amor- susurré y le di un pequeño beso en la mejilla para tomar al pequeño yo de la mano, él también se había despedido de su pareja, ambos salimos de edifico y comenzamos a caminar por los edificios hacia la alcantarilla, en realidad me siento un poco incómodo por regresar y estar en presencia de la rata que me crio.
Al llegar al callejón nos encontramos a las otras tres tortugas que nos miraron sorprendidos.
-me sorprende que hayas venido- dijo Rafael y yo lo tome de sus hombros sonriéndole.
-pues, soy un ser de muchas sorpresa- dije y comencé a caminar con Rafael a mi lado, todo comenzamos a caminar hacia la alcantarilla, el de bandana roja comenzó a moverse incomodo hasta que se separó de mi agarre.
-tengo unas cosas que hacer- gruño y comenzó a irse, todos miramos como se fue.
- ¿A dónde se dirige? – pregunto Mike y yo negué con la cabeza.
-no tengo ni la más mínima idea...espera- abrí la boca sonriendo, los miré a todos – dejémoslo estar, créanme no será nada malo- dije y comenzamos a bajar por la alcantarilla.
- ¿Quién es el, hijos? – esa voz hizo que todo mi cuerpo se paralizara y los malos recuerdos abarcaran mi mente, mire al frente y ahí se encontraba el, Splinter.
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PODEMOS EXPLICARLO
Fanfictiontora es una pequeña mutante híbrida entre tortuga y tigre, ella conoce la historia de sus padres de pie a cabeza y al llegar al pasado junto a uno de sus padres se encargara que el futuro, su futuro no cambie, tenga que hacer lo que tenga que hacer...