PODEMOS EXPLICARLO

CAPITULO 24

-no entiendo que acaba de pasar- dijo doni viendo como ambas chicas se separaban con una sonrisa, el leonardo del futuro suspiro con pesar.

-vamos a la alcantarilla- dijo con tranquilidad y comenzó a caminar, los cuatro jóvenes hermanos no entendían nada, lo siguieron en completo silencio no creían que el mayor estuviera con humor para preguntas, por otro lado la mente del mayor de los leonardos estaba en caos, confiaba en su hija y el le tiene mucho cariño a milla, después de todo fue la primera amiga y amor de su hija, por no decir que hasta a toga le caía bien, pero el hecho de que por confiar en su padre casi mataran a su hija, le hacia pensar en la chica como peligrosa, aunque sabia que si fuera necesario ella moriría por su hija.

Al llegar debajo de la ciudad todos se sentaron en el suelo, los hermanos se quedaron callados viendo como el mayor tenía el ceño fruncido, Mike fue el único que se dio cuenta de las largas que se estaban volviendo sus uñas.

-chicos- susurro y señalo las uñas del mayor, Mike por instinto se escondió detrás de su pareja, estaba mas débil que lo normal, no le había dicho a doni ya que estaba seguro que era solo una pequeña gripa, pero de verdad había días en los que no se sentia para nada bien, tenia pensado decirle a doni hoy, pero estaba mas preocupado por su hermano del futuro.

-¿leonardo? –pregunto Rafael con cuidado, ciertamente el mayor generaba algo de miedo, su mirada se veía desesperada y con enojo.

-yo...-gruño como un gato, los hermanos observaron como sus ojos cambiaron a los de un gato y le crecieron los pequeños colmillos que tenia, se levanto y se dirigi al cuarto de entrenamiento con rapidez. Los hermanos los siguieron con precaucion.

El mayor comenzó a entrenar con agilidad, necesitaba quitar las dudas de su mente, sus problemas, sus conflictos, necesitaba...estar en paz, por primera vez en mucho tiempo no sabia que hacer y eso lo hacia sentir inútil, tenia miedo de haber cambiado demasiado el tiempo, de que su futuro sea completamente diferente al que conoce y por egoísta que sonara, el prefería no tener contacto con sus hermanos si eso significaba que estaría tranquilo en su hogar, con sus cachorros y su amado tigre.

-maldición- rugio enterrando sus garras en el suelo, su cuerpo bajaba y subia demostrando su agitación.

- ¿leo...?-pregunto doni acercándose con cuidado.

-tu- gruño colocándose en una pose completamente de gato, miro a doni con enojo- maldito...con tal de salvar a tus hijos, tu...-los cuatros vieron como los ojos del mayor se llenaban de lágrimas, doni coloco a Mike detrás de el y Rafael miraba todo con preocupación, gruño listo para saltar sobre cualquiera de ellos- pero...¿Dónde está esa maldita...?-antes de que pudiera terminar la oración, vieron como una sombra de color blanca tomaba a leonardo antes de que saltara sobre doni.

-hay mírame, estoy aquí, hey leo, tranquilo- hay estaba garra de tigre tomando entre sus brazos a leonardo que poco a poco se comenzaba a calmar, la tortuga comenzó a llorar abrazando a su esposo.

-mi cachorro- dijo entre lágrimas, el tigre suspiro son tristeza.

-lo se amor, lo se- susurro abrazándolo- el esta bien, esta con tora, todo estará bien, estamos juntos, siempre lo estaremos- susurro varias palabras mas hasta que logro que leonado cayera en el sueño, suspiro y miro a los cuatro hermanos.

Los cuatros adolecentes estaban preocupados, no sabían que había pasado, pero al parecer doni en el futuro haría algo que lastimaría a su hermano profundamente, eso hizo que el de lentes temblara levemente por el miedo, no por el miedo de como había estado el de la bufanda azul, no, era por el miedo de lo que el haría.

-¿Qué...paso?- pregunto Rafael en un susurro, no se sentía muy bien en estos momentos, ver a su hermano de esa manera le daba un mal sabor de boca.

- ¿vio algo que le afecto o hicieron algo ustedes? –pregunto levantando a su esposo que se acurruco en el.

-nosotros...vimos a tora con una chica, milla- dijo Mike que entre los otros tres era el que mejor se encontraba, agarro la mano de doni intentando que no estuviera tan mal, conocía a su pareja lo suficiente para saber que su corazón estaba dañado por lo que su hermano había dicho.

-maldicion- el gato al contrario de leonardo, suspiro con cansancio- les explicare, vamos a la habitación de leo- susurro y todos lo siguieron en silencio.

Al llegar el gato dejo a su esposo en la cama y lo tapo con una delas mantas.

-este es un tema difícil para nosotros, milla, fue la primera amiga de tora...pero no solo su amiga, todos sabíamos que ellas a pesar de su inocencia se amaban, era algo que nosotros sabemos desde que ellas se conocieron, pero...no sabíamos que milla era hija de destructor- dijo con pesar.

-pero...leonardo dijo que ella no dudaba al matar- dijo Rafael confundido.

-eso...es verdad, pero no es porque no tenga sentimientos o porque solo albergue odio en su corazón, simplemente asi fue como la crio destructor, pero esa niña es alguien con un gran corazón...leo la adora, pero luego de que...destructor casi matara a tora, las separamos por completo e impedimos todo tipo de contacto- dijo con las orejas hacia abajo.

-pero...¿ellas se aman? –pregunto por primera vez el mas joven de los leonardos, garra de tigre asintió.

-ellas dos se aman mas que nada- afirmo con una pequeña sonrisa. Todos se quedaron en silencio un rato, hasta que doni se armó de valor para preguntar algo que estaba rondando en su cabeza.

-leonardo...-todos miraron a doni que apretó la mano de Mike, el cual estaba recostado entre sus piernas siendo abrazado por el mayor- ...dijo que...con tal de salvar a mis hijos... ¿hice algo mal? –pregunto con pánico y desesperación en su voz.

-eso...-garra de tigre no quería hablar, las otras tres tortugas no eran exactamente personas de su completo cariño, pero había notado lo preocupado que se encontraban por su esposo y el pasado de este-...Mike y Rafael ya están en cinta- dijo y los ojos de todas las tortugas se abrieron con sorpresa- en este tiempo...la persona que mato a toga te amenazo...te dijo que le dieras a leonardo- dijo con una voz bastante tranquila para lo que estaba contando, por otra lado, doni estaba al borde del pánico, el iba a ayudar a matar a un niño inocente, sentía como sus ojos se llenaban de lagrimas con solo pensar en lo que iba a pasar.

-¿doni? –Mike sentía unas inmensas ganas de llorar, pero no podía aun, su novio estaba mal y lo necesitaba, no podía derrumbar también. Con determinación y todo el cariño que pudo tomo el rostro de doni entre sus manos repartiendo besos por todo su rostro hasta que por ultimo se detuvo en sus labios, besándolo con suavidad, cuando sintió como doni le respondía sonrió, al parecer el mas alto estaba mejor, se separaron, pero se quedaron abrazados.

- ¿Por qué quiere a Leonardo? –pregunto Rafael al lado de su hermano, el mayor estaba abrazando su vientre y en su rostro se podía ver lo nervioso que se encontraba. Garra de tigre iba a responder cuando se escucho una llamada, leo tomo su teléfono y contesto colocando el altavoz.

- ¿si? –pregunto con un hilo de voz.

- ¿estas bien cachorro? ¿Qué paso? –se escuchó una voz que todos lo reconocieron como el tigre del pasado.

-yo...sí, creo- respondió con duda en su voz.

-ok...ten cuidado y...-se escuchó una voz llamando en el fondo, el tigre gruño con enojo- ya voy mocosa- dijo con un tono de enojo- ten cuidado pequeño, te amo- dijo y colgó.

-así que le toca trabajar con milla- dijo el mayor de todos pensativos.

- ¿eso significa que ella sabe que tu eres el traidor? –pregunto doni.

-no creo, por ahora lo mejor será que esperemos...me gustaría quedarme aquí, pero la rata debería llegar pronto- dijo con fastidio por lo que nadie le dijo por como había llamado a su padre.

- ¿Cómo sabias que leo estaba mal? –pregunto Mike cuando el tigre estaba a punto de abrir la puerta, los miro.

-tenemos un vínculo...a Leonardo lo marque hace años, por lo que nuestros sentimientos y pensamientos se conectan- explico y se fue. Los hermanos se quedaron callados un rato hasta que el mayor se levantó y saco unas sábanas y almohadas que tenía guardadas por ahí.

- ¿dormimos todos juntos? –pregunto y sus hermanos asintieron, nadie quería estar solo esa noche, todos le tenían miedo al futuro, pero lo que leo no sabía es que sus hermanos le tenían más miedo a lo que ellos le harían al líder.