PODEMOS EXPLICARLO

capitulo 33

CAPITULO 33

Un maullido se escuchó en toda la habitacion, el pequeño gatito entro en la habitacion, ya tenía un poco de hambre y quería comer, pero el chico que le cuidaba habia estado ocupado por lo que supuso que lo mejor era quedarse aparte. Salto quedando arriba del cuerpo del mitad tigre, maullo y comenzó a restregarse en la cara de el.

-kuro- gruño estirándose, sintió varios de sus huesos tronar lo que lo hizo suspirar, intento levantarse, sonrio cuando sintio como una mano le impedia moverse. Miro al ser que se encontraba completamente dormido al lado de el,

-deja de moverte y vuelve a dormir- murmurro atrayendo al menor a su cuerpo y ocultando su rostro en su cuello, ambos habían pasado toda la noche ocupados por petición de su hermana que los mando a buscar varios aparatos y objetos que necesitaba para intentar recrear la maquina de tiempo estropeada que le robo al clan del pie en su tiempo.

-debemos...-detuvo su hablar cuando su teléfono comenzó a sonar, el menor se estiro y tomo su móvil, sin ver acepto la llamada y lo puso en altavoz.

-toga-la voz de tora se escuchaba al otro lado de la línea, parecía un poco alterada, los chicos se miraron preocupados, la chica casi nunca ponía ese tono de voz- la rata...descubrió los huevos- susurro con la voz quebrada, tenia miedo de que con su llegada halla cambiado el futuro y que algo le pase a su grupo, pero había otro tema, no quería ver la muerte de su hermano, el solo pensar que no lo podrá salvar por segunda vez.

-hey, todo estará bien, iremos de inmediato para halla, espéranos- dijo tomando su papel de hermano mayor.

-ok- susurro –estamos en la habitación del tio rafa- dijo y colgó.

-mierda, mierda- murmurro toga mientras se cambiaba a la velocidad de la luz, su pareja lo seguía, pero mas que nada estaba preocupado por toga, el lobo suspiro y abrazo por detrás al felino, que al sentir la calidez de su compañero solo se quedó quieto intentando calmar su mente y el temblor que ocurría por todo su cuerpo.

-todo estará bien- susurro al lado de la oreja del menor.

-nada esta bien, yo...aun tengo pesadillas con el- susurro volteándose y abrazando a mamoru, la voz del pequeño tigre se rompió- recuerdo...cuando me mato, cuando ataco a tora...cuando estuvo a punto de matarla a ella- susurro llorando en silencio, pero algun que otro sollozo se escapaba de su boca- yo no pude hacer nada, fui un inútil, si algo le pasara a ella, yo...- mamoru solo lo abrazo atrayandendolo mas a su cuerpo.

-ya no estas solo cariño, eso sucedió antes de que me conocieras, ahora no solo tu la protegerás, yo estoy a tu lado- lo separo un poco y lo beso con calma, intentando calmar el triste corazón del tigre que solo necesitaba consuelo- y no me ire a ningún lado- susurro.

-tora- llamo su madre, ella solo se acercó sentándose a su lado, nadie habia salido de la habitación, aunque sabían que la rata no estaba en la alcantarilla, nadie quería estar solo. Leonardo acaricio el cabello e su hija que se recostó en el intentando calmar su corazón, no estaba bien y ella lo sabia, tenia miedo, desesperación y agonía, pero sabia que era una sensación que la mayoría tenia.

- ¿Qué haremos? –pregunto Mike abrazando a sus dos pequeños.

- bueno...no tengo ni la menor idea- suspiro theo irritado.

- ¿Qué les parece si pensamos en que pronto vendrá el dia del incidente? –dijo un tigre que todos reconocieron.

- ¡papa! - y hay es cuando la parte mas infantil y alegre de tora aparecía, siempre que sus padres estaban juntos, ella sonrio y corrió haciendo que el la cargara y la abrazara, el pelaje de la chica comenzó a salir mostrando su parte felina que necesitaba la protección de su padre y el cariño de su madre al mismo tiempo.

- hola leo- dijo cuando se sento al lado de su esposo y le beso con suavidad, ellos se habían extrañado demasiado, tenían el vinculo, pero eso no habia sido suficiente para ellos, nunca lo era, ellos se necesitaban uno al lado del otro y esa dependencia y cariño con el tiempo no disminuyo ni un poco, al contrario se seguía expandiendo a un nivel descomunal y no mencionare el cariño que también le tenían a sus dos cachorros, esos chicos eran lo más preciado que tenían ambos hombres, eran su mayor tesoro.

-hola cariño- susurro con una sonrisa más tranquila.

- ¿Qué incidente? –pregunto Rafaela.

-ustedes no saben ni la mitad de las cosas que han pasado nuestros padres- dijo tora separándose de sus padres, miro a todos con una sonrisa de superioridad- les contare mi plan- dijo sonriendo, su mente comenzó a pensar todo, arreglando y organizando todo de una manera que nadie, ni siquiera ella entendía, pero hay estaba lista para arreglar la historia que cambio por la culpa de ese viaje en el tiempo.