Capítulo 12

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La distancia que hay entre Alex y yo nos ha ayudado a conocernos más. Todos los días y a toda hora hablamos por teléfono, por videochat o mensajes a través de whatsapp. Hablabamos durante horas sobre las expectativas que tenemos sobre esta relación que estamos empezando. Todos los días hablamos sobre nuestros deseos de volvernos a ver, no sabemos como debemos reaccionar cuando estemos frente a frente una vez más, aún no nos hemos besado. No dejo de pensar en él, quiero que las cosas funcionen. Han pasado tres semanas desde la última vez que nos vimos. Esta semana hago un espacio y voy a casa de mi abuela, necesito verlo.
Es viernes, salgo de clases y rápidamente llamo a mi madre para que me recoja en el auto, nuestro vuelo a Los Ángeles sale en una hora. Estoy emocionada, hoy será un gran día, por fin veré a Alex, lo he extrañado durante tres semanas. A las cinco de la tarde ya estoy instalada en casa de mi abuela después del agotador viaje, pero las ganas de verlo son más fuertes que mi cansancio, así que tomo un baño y salgo disparada a buscar a Ágata. Cuando llego a su casa ella es quien me abre la puerta , Ana, Ángel y Andrea están sentados en el sofá.
-¡Hija mía ya era hora de que aparecieras!- me dice Andrea
-¿Nos vamos?- pregunta Ángel
-¿A dónde?- pregunto
-¿Al ensayo del grupo, a donde más si no?- me dice Ángel
Lo había olvidado por completo, es cierto, quedé de acompañarlos al ensayo del grupo en el que está Ángel, él es el DJ
-No te asustes que tu príncipe azul está a tu espera- me dice Ágata con mofa
-Muy símpatica- le digo achinando los ojos
Sin más salimos de la casa y nos dirigimos al teatro en donde realizaban los ensayos
Al llegar saludamos a todos, pero durante el viaje y ahora se siente una gran tensión entre Ágata y Ángel, hay algo que les incomoda pero ninguna de nosotras sabe de que se trata. A los pocos minutos entra por la puerta Alex. Va vestido con una camiseta con un diseño de la bandera americana, un short de mezclilla y un par de chanclas. Está perfecto con su pelo y sus ojos negro azabache, esa boca bien perfilada, justo como me lo recetó el doctor. ¡Mierda!, me estoy mordiéndo el labio otra vez, me percato porque se le dibuja una sonrisa en el rostro. Se acerca y saluda a todos, a mí con un beso en la mejilla, siento alivio, pero me hubiese gustado que me tomara de improviso y me besara en los labios. Luego de varias miradas, risas, instintos asesinos por parte de Ágata hacia Ángel, decidimos que debemos marcharnos.
Al salir delante van Andrea y Ana, detrás Alex y yo, pero en la puerta de la entrada se quedan en una civilizada pero riesgosa conversación Ágata y Ángel; civilizada porque aunque estuvieran discutiendo no alzan la voz, y riesgosa porque en cualquier instante la cabeza de él puede estar estampada en la pared debido a la falta de paciencia de ella. Alex y yo decidimos esperarlos a unos escasos metros por si debemos de llamar a urgencias, pero, de paso, tener un poco de intimidad para nosotros. Alex posa sus manos en mis caderas me acerca y en un abrir y cerrar de ojos nos estamos besando. Es una mezcla de placer, pasión, ternura, es fuego y agua, es un baile de lenguas, es ufff, no sé ni como explicar, es más que diablos voy a explicar si debería estar concentrada besándolo. Nos separamos y estamos jadeantes, es demasiado el deseo que hay entre nosotros, estamos que saltan chispas. Ambosintentamos recuperar el aliento y sonreímos, es tal y como lo esperaba, ha sido genial.
Ágata viene hacia nosotros con cara de enfado producto a su disgusto con Ángel, se para frente a nosotros y nos dice:
-¿Vamos?
-Si-  respondemos al unísono
Alex me acompaña hasta la casa de mi abuela y antes de irse me pega un beso esta vez me aprisiona contra su cuerpo, lame mi labio superior y muerde mi labio inferior. Hace que mis deseos por él aumenten, pero justo se detiene y se marcha. Estoy pensando que lo hace para molestarme o es que le gusta dejarme en este estado.
Las once de la mañana y no logro despegarme de la cama. Debo hacerlo, hoy me quedo en casa de Ana. Miro el techo de la habitación por dos segundos y decido dejar de remolonear y ponerme en marcha a preparar mis cosas. Abro el closet y tomo todo lo que pienso que me será necesario, hago la cama y salgo a la sala de estar de casa de mi abuela, ahí están mi madre, mi prima pequeña y mi abuela.
-¿Se levantó la bella durmiente?- pregunta mi madre
-Bueno, estoy aquí, creo que sí- respondo con voz aún soñolienta
-Entra al baño y lávate esa cara que pareces un muerto viviente
-Ok, prepárame el desayuno
-Apúrate, que mira la hora que es
-Ya voy
-¿Preparaste todo lo que te vas a llevar?
-Sí, lo que me falta es vestirme y comer algo.
A las 12:30  ya estoy lista, Ana solo vive a unas calles de aquí pero es un poco lejos.Todo el trayecto voy pensando en lo que sucedería de ahora en adelante, espero que mi relación con Alexander resulte.
Ana me espera en la entrada de su casa. La saludo con un sonoro beso y me invita a pasar. En la sal están sus abuelos, junto a su hermana pequeña y Luciana, todos me reciben como de costumbre, de una forma muy agradable. Llevamos mis cosas a la habitación de Ana y decidimos que veremos una película
La tarde pasa volando tomo mi teléfono y marco el número de Alex, quien enseguida responde, pero no con el mismo tono que siempre lo hace, se nota cierta molestia en su voz; me susto, ha vuelto Don Perfecto. Antes de colgar él solo me dice que nos veremos esta noche en Sweet, es el lugar más popular en fiestas por este sitio. Me entristece su forma de tratarme, no esperaba esa manera tan seca de Alex, pensé que estaría alegre por el hecho de que saldremos juntos.
Llamo a Javier a su casa
- Dime- sale él directamente al teléfono
-Tato, soy yo
-Dime
-Ya llegué, hoy vamos a salir, ¿nos vas a recoger?
-Si, a las 10:30 como siempre
-OK, entonces nos vemos, tengo que apurarme que ya son las 8:30 y me falta bañarme porque ya comí
-Tú como siempre atrasada, no te demoro más.
Corro al baño con todas mis cosas, antes de entrar a ducharme reproduzco en mi teléfono “La duda” de Yuridia y comienzo a canturrear:
Vienes y siembras la duda aquí en mi corazón
Un día dices sí y otro dices no
¿Qué quieres que piense? Dame una respuesta
Dame una razón para no desconfiar de todas tus promesas
No me pidas cosas que son imposibles
Quiero todo o nada, de una vez decide…
Porque me están matando las dudas de no saber que va a pasar
Por favor un minuto ponte en mi lugar
Y ojalá me resuelvas esta confusión, que hay en mi corazón.

Mientras las gotas de agua recorrían su cuerpo pienso en lo acorde que está esta canción a como me siento en este momento. Media hora después estoy fuera del baño camino a la habitación donde está Ana arreglándose, para mi sorpresa ya está vestida, maquillada y perfumada. Ella se gira hacia mí y me dice:
-Apúrate que siempre te coge tarde
-OK, no me regañes
Como siempre,luego de varios gritos y tropiezos, a las 10:30 ya estoy lista, llevo puesto un conjunto negro de pantalón, blusa, cartera y botas, con mi pelo suelto. Javier como siempre ya está esperándonos en la entrada de la casa. Sin más nos ponemos en marcha. Estoy preocupada,siento que a Alex le sucede algo, ¿pero qué?.
Llegamos al parque están todos nuestros amigos: Rosalia, Vali con Dianne, Ágata con Ángel, Andrea con Gabriel, Franco con su novia y Alex quien al verme me da un corto beso en los labios. Ya todas las dudas están fuera. Nos tomamos de la mano y nos unimos a la conversación de los chicos. Ya es hora de ir a Sweet y sin más todos nos dirigimos hacia allá.
Entramos, ya hay una gran cantidad de personas, la música está tan alta que amenaza con tumbar las paredes del local. Alex saca su teléfono y le pide a Vali y a Dianne que se saquen una foto junto a nosotros
Un poco más tarde estamos pegados a la entrada y a Ágata se le acerca un amigo suyo y de su ex, que hace mucho está interesado en mí, pero que jamás se ha atrevido a hablar conmigo, él solo me envía saludos e indirectas a través de mi prima, pero justamente hoy se digna a querer hablar conmigo, cuando Ángel vio el panoráma por poco le da un patatus, sale corriendo desde la otra punta de la fiesta hasta donde estamos nosotros, pues donde está ese muchacho no tardaría en aparecer el fantasma que más odiaba en la vida, Carlos, el ex de Ágata. Ángel se acerca a Ágata y le da un beso de película, evidentemente aplica una de las relaciones intraespecíficas muy común, la territorialidad.
A mitad de la fiesta Alex me aparta del grupo y me pregunta que si quiero salir con él a sentarse un rato en el parque y tomar un poco de aire fresco, a lo cual respondo que sí.
Nos sentamos en unos de los bancos del parque y comenzamos a hablar. Pasan unos minutos de conversación, y decido sacar el tema que tanto me ha incomodado toda la tarde, necesito saber que le sucedía y por qué me habló de esa forma tan seca.
-¿Qué te pasaba hoy, que me hablaste de aquella manera tan seca?
-Tuve problemas en mi casa y estaba estresado
-Si, pero yo no tengo porque pagar los platos rotos de alguien más, ¿no crees?
-En eso estoy de acuerdo contigo 
Continuámos hablando, riéndonos y contándonos cosas, cada vez nos sentímos más a gusto. Alex se acerca a mi oído y me dice:
-Te quiero
No lo puedo creer. Debo haber entendido mal, pero solo puedo decir:
-Yo también te quiero
Creo que de esta me muero. Veo que vuelve a acercarse a mi oído y esta vez me susurra:
-Por favor, no me decepciones, las cosas están saliendo tan bien que tengo miedo

-Yo también tengo mucho miedo y por eso te voy a pedir lo mismo: no me decepciones por favor.

Seguimos hablando, esta vez sin sentimentalismo de por medio, y sentimos un grito a nuestras espaldas que me provoca un susto de muerte
-¡HOY SE BEBEEEEEEEEEEEEEEE!
Al ver de quien es lo quiero matar, es Vali junto a Dianne y el resto de los chicos, solo puedo sonreír a este no se le ocurre nada sano en esa mente, si algo hay que reconocer son sus ocurrencias. Todos se acercan a nosotros y Franco nos propone que vayamos a su casa a sentarnos en su terraza y ahí continuámos la conversación por un rato más. La mayoría acepta la proposición menos Andrea, Gabriel, Ágata y Ángel.
Llegamos y subimos a la terraza, es realmente espaciosa. Alex se quita su polluver debido al calor tan intenso que hay, miro su torso y me quedo sin habla, no logro apartar la vista, su cuerpo es espectácular. ¡Mierda!, otra vez se ha dado cuenta, ¡que vergüenza por Dios!. Npos sentamos en el suelo las tres parejas, Rosalia y Ana en las sillas. Le pido el teléfono a Ana y esta me lo lanza, paso un susto de muerte porque faltó solo un poco para que tocara el suelo pero por suerte no sucedió nada, enseguida Vali suelta una de las suyas:
-Ustedes se imaginan que el teléfono se hubiera desplazado un centímetro más hacia la derecha con una velocidad rectilínea uniforme de 300Km/min y la fuerza de gravedad actúe en ese momento.
Automáticamente todos al unísono lo mandamos a callar, pero es evidente que nos estamos divirtiendo con él. Franco le sigue:
-Es igual que mi primo que ha chocado el carro unas cinco o seis veces y dice: yo no lo choco, yo lo proyecto.
Estallamos a carcajadas. Todo está siendo grabado, es el primer recuerdo del grupo.
Son las tres de la madrugada, Alex nos pide disculpas porque debe irse, tiene que estar despierto en unas horas para ayudar en un trabajo. Se gira hacia mí y me pide que lo acompañe hasta la salida y así lo hago.
Estamos en la salida, me aprisiona entre su cuerpo y la pared. Uff menudo beso pero un grito ya conocido hace que de un brinco del susto y me estampo la cabeza contra el marco de la puerta, es Vali con su: ¡HOY SE BEBEEEEEE!. En ese momento de lo único que me acuerdo es de todos los antepasados de Vali. Alex me da un beso corto y se va. Vali, esta me la vas a pagar, tenlo por seguro.

Vive mi vida conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora