Capítulo 9

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Hoy es el cumpleaños de mi madre y he acordado con mis tres mejores amigas que pasaríamos el día en una piscina junto a mis padres para celebrarlo. Estoy anciosa por contarles sobre todo lo que ha pasado, ninguna sabe sobre Alexander aún, no les he querido contar hasta que estemos las cuatro juntas.
A las 10 pasamos en el auto por ellas. Todas estamos felices porque vamos a pasar el día unidas, lo que es poco común ya que siempre que nos queremos reunir alguna de nosotras tiene alguna complicación. Cuando llegamos nos cambiamos y nos vamos directamente al agua dejando a mis padres sentados en la barra.
-Chicas hay algo que les debo contar- les digo captando la atención de todas.
-¿Quién es la víctima?- pregunta Verónica. Que bien me conoce esta desgraciada
-Pues su nombre es Alexander, yo lo llamo Alex, tiene 16 años, su familia vive cerca de la mía, es alto, de buen cuerpo, pelo negro, mirada profunda, labios bien perfilados- les explico
-¿Es en serio?- pregunta Paola
-¿Qué?- le digo, esta hay algo que no le gusta
-Caro, es menor que tú- me dice ofuscada
-Por favor Paola, eso es lo de menos- interviene Angie- Caro, no estarás exagerando un poco, lo que estás describiendo es un dios griego y verdaderamente no creo que eso exista aquí en esta tierra de simples mortales.
Aquello causó un estallido de risas entre todas. Angie podía ser muy ocurrente cuando quería.
-Bueno, necesito opiniones- les digo
-¿Qué quieres que te digamos?- pregunta Vero
-Lo que piensan al respecto- explico
-¿Cómo es él?- esta vez quien pregunta es Angie
-Ya les dije, es alt…
-No me refiero a eso, quiero decir, cómo es, cuál es su personalidad- me explica
-Bueno, es un muchacho un poco indescifrable, es cerrado, pero cuando se lo propone puede llegar a ser realmente tierno pero cuando pienso que me estoy logrando acercar, vuelve a encerrarse en esa armadura de piedra que siempre muestra- digo
-Uff, nena creo que te siento enamorada- se burla Paola
-No creo que sea así, pero hay algo en el que capta mi atención, quizás es eso, la forma tan cerrada que tiene- digo con la mirada perdida.
-Vengan, les mostraré una foto
Salimos de la piscina y busco en mi bolso mi teléfono, les muestro la foto. Paola está encantada, Angie me dice que es el muchacho más bonito con que he estado y Verónica no articula palabra.
El día se pasa corriendo, todo fue súper rápido entre confidencias, risas, juegos, bailes y cantos. A las 6 de la tarde decidimos retirarnos e ir cada una a casa. Ya en el auto saco mi teléfono del bolso y veo tres llamadas perdidas de Alex, el corazón se me quiere salir del pecho, nunca pensé que me fuera a llamar.

Transcurren dos semanas, estoy en la escuela a punto de entrar al laboratorio de Biología junto a Paola y Angie. Tomo mi asiento y comienzo a jugar con mi lápiz cuando siento la notificación de un mensaje en mi teléfono, lo abro

HOLA PRINCESA,¿CÓMO ESTÁS?, YO AQUÍ BIEN.¿CUÁNDO VIENES? ESTOY SOLO EN EL GRUPO Y ME GUSTARÍA TENER COMPAÑÍA AUNQUE PUEDE SER EN LA NOCHE. RESPONDE PLEASE. ALEX
Cuando reacciono llamo a Paola que está en la otra punta del laboratorio y le paso el teléfono, está al ver el mensaje contuvo un grito de esos súper exagerados de los de ella. Luego se lo pasa a Angie que se queda con los ojos como platos.
No me lo puedo creer, estoy que no quepo de emoción dentro de mí, me ha escrito, me ha preguntado que cuando voy, me ha dicho que quiere compañía, Dios, no me lo creo aún. Dejo el teléfono de lado y procuro atender a la clase.
Al terminar la clase soy la primera en salir, necesito volver a leer ese mensaje. Esto es realmente extraño. Llamo a Pao y a Angie con un grito, ambas corren hacia mí
-No me lo puedo creer. ¿Qué pretende, matarme?- les digo
-Jajajaja, lo que te pasa a ti no le pasa a nadie –me dice Paola
-¡OMG! La maldición de los Alexanders, esto no es posible, yo enamorada de uno, Paola con uno y tú, lo que falta es que Vero nos diga que a ella también le gusta alguien con ese nombre –es lo único coherente que se le ocurre decir a Angie.
Decido contestarle:
YO ESTOY BIEN, CANSADA POR LA ESCUELA, ME HE PASADO EL DÍA EN LA DIRECCIÓN DE LA ESCUELA DISCUTIENDO UNA NOTA. ESTOY AGOTADA MENTALMENTE. BESOS

Y así mensajes van y vienen, pero intento limitarme, no quiero hacerme falsas ilusiones.

Vive mi vida conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora