SIN PENSARLO ME ENAMORÉ DE TI -Sesshomaru y Aome-

Capítulo 19

Anteriormente.

Sessh: Te amo miko tonta.
Aome: Yo también te amo youkai idiota.

Ambos sonrieron y se quedaron profundamente dormidos, olvidándose de algo importante. Sessh no la marcó como su mujer.

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Los rayos del sol dieron en la cara de una miko quien estaba vendada del pecho y acostada en un futón. Parpadeó varias veces para acostumbrarse a la luz del sol y observó a su alrededor.

???: Has despertado chiquilla. *La miko la miró de forma interrogativa* Mi nombre es Akane soy la curandera del palacio del oeste. El príncipe Inuyasha la trajo hasta aquí para poderla curar.
Kikyo: ¿Inuyasha me trajo? *Preguntó incrédula mientras que Akane asintió*
Akane: En seguida iré a avisarle al joven príncipe que ha despertado.
Inuyasha: No es necesario. *Entró y miró a Kikyo* Akane ¿Nos permite hablar a solas?
Akane: Claro, con permiso *hizo una reverencia y salió del lugar*

Un incómodo silencio se había formado, Inuyasha solo veía a Kikyo de forma despectiva.

Kikyo: Inuyasha, ¿Aún me quieres?.
Inuyasha: No.
Kikyo: Entonces ¿Por qué me salvaste?
Inuyasha: Son dos motivos, el primero necesito explicaciones y el segundo te lo diré después.
Kikyo: ¿Explicaciones? *Miró a Inuyasha sin entender*
Inuyasha: ¿Desde cuándo te acuestas con Naraku?

Kikyo abrió los ojos sorprendida, no sé esperaba que le fuera a preguntar eso, tragó seco y desvió la mirada.

Kikyo: Yo no he hecho tal cosa.
Inuyasha: No mientas, tu aroma te delata.
Kikyo: ¿Eso importa ya? De igual forma te casarás con esa princesa y yo no tendré nada que hacer aquí. Daba lo mismo si vivía o moría.

Inuyasha rodó los ojos, miró nuevamente a la miko quién lucia nerviosa.

Inuyasha: Kikyo, mira te diré algo. Aunque no me casara con la princesa Sakura no volvería contigo, no sé como es que no me di cuenta de que tu aroma estaba mezclado con el de Naraku. Tal vez te limpiabas con hierbas o usabas un conjuro. Pero tu farsa terminó.
Kikyo: ¿Y cuál es la segunda cosa por la cual me ayudaste?
Inuyasha: Quiero que arregles tus asuntos pendientes aquí, hables con Aome y te disculpes, tal vez así te libres del infierno.
Kikyo: Prefiero el infierno a disculparme con esa niñita llorona.
Inuyasha: Por cierto tus poderes de miko no funcionan. Akane los ha sellado. Vivirás como una humana común y corriente. *Comentó ignorando lo que había dicho la miko*
Kikyo: ¿Es una broma? ¿Al menos viviré aquí donde no corro peligro?

Inuyasha negó con la cabeza y Kikyo lo vio indignada, bufó molesta y se cruzó de brazos.

Kikyo: ¿Osea que me dejarás a mi suerte? ¿Qué pasa si muero?
Inuyasha: No debería preocuparte eso. Tú misma lo dijiste, daba lo mismo si te salvava o morías. Aparte recuerda que tú ya estás muerta, no perteneces a este mundo.
Kikyo: Pe-pero tú puedes ordenar que me quede aquí.
Inuyasha: Lo siento Kikyo pero Aome y Sesshomaru fueron muy amables al dejar que Akane te curara, ellos son los legítimos gobernantes de las tierras. Yo solo soy su mano derecha. *La miko vió molesta a Antiguo amor, se levantó lentamente y caminó hacia la puerta de la choza*
Kikyo: Esta no será la última vez que nos veamos Inuyasha.

Kikyo salió de la pequeña choza hecha una furia, un guardia que estaba a fuera la escoltó hasta la salida, pero antes de salir la ex miko vio a lo lejos en una de las ventanas de las habitaciones una cabellera castaña. Su rostro mostró sorpresa y una pequeña e imperceptible sonrisa apareció en su rostro.
El guardia cerró las grandes puertas del castillo para así dejar a la ex miko fuera del mismo. Kikyo caminó hasta un rio que estaba cerca de ahí y mojó su cara.