Capítulo 22

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Anteriormente:

Abaddon: Me sorprende ver la oscuridad que yace en tu alma, pero está en perfecta sincronía con la pureza de ser miko. Eres única miko, la perla está completamente purificada.
Aome: En este mundo nadie es bueno, todos tenemos oscuridad en nuestra alma. Y Kira descubrirá que tan oscura puede ser la mía.

Aome sonrió y siguió caminando en compañía de Abaddon rumbo a su hogar; "El castillo del oeste"...

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Las puertas del castillo del oeste se abrieron, los ojos temerosos y sorprendidos de los sirvientes veían al  poderoso y temible demonio que venía con la miko, llegaron al salón principal, 1 humano y 1 demonio veían aterrados al ser que estaba al lado de Aome mientras que un hanyou no tenía ni la más remota idea de quién era ese hombre.

Aome: Discúlpenme chicos olvidaba que los había dejado encerrados *dijo mientras se rascaba la cabeza y sonreía*
Inuyasha: Eso no importa ya... ¿Quién es él? *Estaba curioso*
Koga: ¿Qué tu madre no te contó sobre el terrible demonio que por siglos aterrorizó a todos?
Naraku: Inuyasha es un idiota no te sorprenda.
Inuyasha: Khe *Se cruzó de brazos y miró molesto a ambos jóvenes que estaban frente a él*
????: Su nombre es Abaddon, el demonio más temible que se ha conocido. Por sus manos corrió la sangre de miles de humanos, hanyous y demonios. Se necesitaron más de una docena de monjes para poder encerrarlo y aún así al final ellos perdieron la vida. Aún no se sabe como murieron pero todos dicen que fué por culpa de él.
Aome: Lady Irazue *la miró sorprendida*
Abaddon: No fue culpa mía que al quitarme los poderes no los hayan podido manejar. Su ignorancia y falta de entrenamiento les costó la vida.
Irazue: ¿Por qué lo liberaste? No sabes el peligro que todos corremos, pensé que eras más astuta miko.
Aome: Con todo respeto yo tengo mis motivos del porqué lo liberé y nadie corre peligro, en caso de que quiera traicionarme él volverá al infierno de donde ya no podrá salir jamás.
Irazue: Espero que lo tengas bajo control e Inuyasha tu boda será en 3 lunas.

Irazue salió del lugar, Aome deshizo el campo de energía liberando a sus fieles amigos. Miró a los tres y sonrió. Dió media vuelta y habló en tono alto.

Aome: ¡Kira! *En cuestión de segundos yacía frente a ella la demonesa mencionado haciendo reverencia*
Kira: S-si ama.
Aome: Una reverencia no es suficiente *miró a la joven frente a ella* arrodíllate *Kira obedeció sin objetar* Buena chica, ahora necesito que prepares una habitación para Abaddon y rápido.
Kira: S-si ama *se levantó e iba a correr hasta que la correa que tenía gracias al poder de Aome se lo impidió dándole un jalón haciendo que se precipitara al suelo*
Aome: Aún no termino *mandó una descarga de Reiki al cuerpo de la demonio quien solo jadeó de dolor* En cuanto termines ve a buscarme y no te olvides de la reverencia. Ahora sí lárgate antes de que te queme viva zorra.

Kira se levantó, hizo una reverencia y corrió velozmente, su ama le daba miedo, más que el mismo Sesshomaru. Koga e Inuyasha miraban sorprendidos a Aome pues nunca la habían visto en esa faceta, siempre había Sido buena y bondadosa, por su lado Naraku y Abaddon miraban con una sonrisa en los labios, el lado oscuro de Aome les encantaba, como lo había mencionado Abaddon era la perfecta sincronía entre el bien y el mal.

Aome: Bueno *giró sobre sus talones con una cálida sonrisa* ¿Naraku puedes mostrarle el castillo a Abaddon?
Naraku: Claro *sonrió y salió de la sala junto a Abaddon*
Aome: Inuyasha, Koga quiten esa cara, parece que vieron al mismísimo lucifer en persona.
Inuyasha: Creo que lucifer y tú harían una excelente pareja *dijo en tono burlón, Aome sonrió e Inuyasha se escondió tras de Koga* No sonrías así me das miedo.
Koga: Eres una bestia Inuyasha *sonrió y se alejó del hanyou para ponerse frente a Aome y tomarla de las manos* Mi bella Aome, tanto tu bondad como tú maldad hacen que te ame cada vez más, te robaría y te llevaría conmigo para que así no tengas que soportar al estúpido de Sesshomaru pero no puedo... Y no porque estés a casada con él si no porque... *Miró al piso con tristeza, dudó unos segundos y nuevamente miró a la miko* Tengo que cumplirle la promesa a Ayame de casarme con ella.

SIN PENSARLO ME ENAMORÉ DE TI  -Sesshomaru y Aome-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora