SIN PENSARLO ME ENAMORÉ DE TI -Sesshomaru y Aome-

Capítulo 28

⚠️Advertencia, si no te gusta que Aome sea infiel pasa de largo esa escena⚠️

Anteriormente...

Aome: ¿Entonces que le susurraste?
Naraku: Eee pues que un Youkai le mandó decir que era bella. Solo eso *sonrió con nerviosismo, Aome estaba a punto de hablar nuevamente cuando Naraku la abrazó y la besó, un beso lleno de pasión*

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Aome estaba en shock, apartó rápidamente a Naraku y lo miró sorprendida y con molestia al mismo tiempo. Naraku dió media sonrisa, un tanto triste, suspiró y le susurró a la joven miko algo que hizo que su cara cambiara a una sorprendida solamente. La puerta del cuarto que compartía con Sesshomaru se abrió y seguido se cerró, Aome frunció el seño  y miró a Naraku quien solo alzó los hombros. Las dos energías que estaban dentro de esa habitación las conocía perfectamente, pues eran la energía de "su esposo" y de esa Youkai desconocida. Leves gemidos se comenzaron a escuchar, las sospechas de Aome fueron ciertas, molesta se levantó de la cama donde estaba sentada, iba a ir a reclamarle a Sesshomaru pues le diría que fuera a hacer eso en otra habitación que no fuera esa. '¿Qué no podía irse a otra?' Se preguntaba internamente la miko. Naraku la tomó de la mano impidiendo que se marchara, ella lo miró aún con esa molestia que se podía ver a leguas.

Naraku: Aome tranquila, así solo harás que piense que te interesa y que te puede manipular fácilmente metiéndose con otra. Ven *dijo mientras se sentaba en la cama* mejor dame una oportunidad, solo quiero hacerte sentir especial por un momento.
Aome: No sé, *miró a otro lado* Yo te quiero pero no como tú piensas *miró el suelo*
Naraku: No te estoy pidiendo que me ames, solo quiero hacerte feliz por un momento.
Aome: Quiero aceptar pero... *Miró al techo* Me vería muy emmm ¿cómo decirlo? Como perra en celo *soltó una pequeña risita*
Naraku: Tengo entendido que mientras no tengas su marca si lo haces con alguien más no importa.
Aome: ¿Es difícil sabes? Incluso aunque en mi época eso ya no sea raro aún así no es de mi agrado.
Naraku: Tranquila, si no quieres lo comprendo, al menos déjame abrazarte y consolarte en este momento.

Aome suspiró con pesadez, miró a Naraku y vió sinceridad, una sinceridad pura que jamás había visto en él. Asintió y caminó a un pequeño cajón que estaba en esa habitación y de ahí sacó un pequeño envoltorio. Caminó a Naraku y se lo lanzó. Naraku lo tomó y la observó sin entender.

Aome: Es un preservativo, al menos quiero protegerme.

(Aquí empieza la ricura ok no xD, si no te gusta adelantate hasta el siguiente señalamiento)

Naraku se sorprendió y sonrió, tomó la mano de la miko para seguidamente besarla de nuevo, esta vez ella correspondió, comenzó con un beso tierno, un beso lento que fue aumentando de intensidad. Él bajó sus besos por el cuello de la miko lentamente, gemidos ahogados solo se escuchaban, los gemidos de la habitación vecina comenzaron a bajar, Naraku miró a Aome quien estaba roja, le sonrió nuevamente y le susurró unas palabras que la hicieron sonreír.

Naraku: Eres realmente hermosa.

Se levantó de la cama y se quitó su ropa quedando completamente desnudo, tomó la mano de Aome para ayudarla a levantarse, esto sin dejar de mirarse a los ojos, Aome dió media vuelta y apartó su cabello, Naraku lentamente bajaba el cierre de aquel vestido rojo, desde esa posición besó de nuevo su cuello, el vestido se deslizó para llegar al suelo, con sus manos tomó aquellos redondos pechos que desde cuándo quería tocar, apretó ambos haciendo que Aome diera un leve gemido, comenzó a jugar con ellos mientras frotaba su miembro contra su trasero que aún estaba cubierto por esa pequeña tela. Aome se dió medía vuelta y tomó el preservativo abriéndolo y poniéndolo en el ya duro miembro se Naraku, era algo para incomodo para él sentirlo pero si esa era la condición no le importaba. Naraku acostó a la joven en la cama, observando cada parte de su cuerpo haciendo que ella se sonrojara. Bajó la última prenda que tapaba aquel paraíso que quería ver, una vez que estuvo completamente desnuda se posicionó sobre ella para después llevar a su boca uno de sus pechos mientras el otro era masajeado con su mano, más gemidos se dejaron escuchar en la habitación, gemidos que eran provocados por Naraku, sus intimidades aún rozaban provocando que la miko sintiera desesperación.