•Between Them• [+18] | Jerome Valeska | Jeremiah Valeska

Capítulo 7. ¿Te gusta, Nina?

Cuando desperté, sentí frío y un fuerte dolor de estómago. Quería vomitar.
-maldita sea... ¿que demonios sucedió? -pregunté mirando al rededor, creyendome en mi casa.
Pero por sorpresa. Y MUY de sorpresa me di cuenta de que NO estába en casa.
De un salto salí de la cama donde estaba recostada. Estába oscuro el cuarto, lo podia notar porque el gran ventanal elegante del mismo era el único que dejaba entrar la tenue luz de la Luna.

Caminé a donde pude extendiendo ambos brazos y entrecerrando los ojos para poder enfocar un poco más.

Tropecé con algo y fuí a dar de rodillas al suelo.

-¡mierda!... -me puse de pie y luego recordé todo de un tajo.
Jerome. El metro. ¿Ayer? ¡Ecco! ¿Estaría preocupada por mi?. Sin pensarlo dos veces, aún con la poca luz que quedaba, traté de encontrar la puerta, una salida, ya que el ventanal daba claramente a unos cuatro metros de altura y mis pies no soportarían la caida y me di cuenta de algo.
Era amplio el lugar. Cuando pude acoplarme al nivel de oscuridad que había comencé a inspeccionar la habitación.

Habían cuadros colgados de un grupo de gente en túnicas negras.
Estába un tipo en medio sosteniendo un papel, pero no alcanzaba a leer lo que decía. Su rostro me parecía familiar pero no sabía por qué.

Toqué a los lados para ver con que otra cosa podría tropezar. Di con un buró pequeñito a lado de un closet enorme donde tenían ropa que olía como a rosas o gardenias. Abrí el closet sólo para verificar que no hubiera nadie adentro.
¿por qué? Precaución.

Vi la ropa, era toda blanca o beige. Parecía el armario de alguna chica de mi edad o menos porque la tela y el estilo era muy juvenil. Cerré el closet.
Vi en el buró y tenía un cuadro recargado en un florero.
Había una chica de cabellos rubios muy joven y bonita. De nuevo aparecía con ella el tipo del cuadro anterior, sonriendo ésta vez mientras tomaba del hombro a la chica. Abajo decía "Querida Silver".

Me quedé viendo la imágen y pensé en mi padre. ¿quién fué?
Estába tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta de que la chica rubia apareció en la entrada del cuarto, mirándome seria y parecía juzgarme con la mirada, manteniendo ambos brazos cruzados recargada en el marco de la puerta.
Volteé rápido y tragué saliva. No dije nada, estába confundida.

-¿quién éres? .-me dijo tajante.
-¿dónde estoy? .-le contesté pidiendo auxilio con mi tono de voz.
-lejos...De donde sea que vengas.- dijo la chica pasando al cuarto y acariciando delicadamente la orilla una comodita que tenía junto a la puerta, mirando hacia el suelo.

Me quedé callada y suspire.
-¿quién eres? .-volví a buscar respuestas.
-no has contestado mi pregunta. ¿quién éres tú? El chico pelirrojo te trajo hasta acá sin avisar a nadie. Nisiquiera a mi tío...

-¿Jerome? ¿él está aquí?. -pregunté algo alegre. Pero creo que le había colmado la poca paciencia a la chica.
-¡¿no me oyes!? .-al decir ésto, la chica rubia pegó fuerte en la comodita haciendo que pegara un brinco y abriera mis ojos.
-¿QUIÉN-ÉRES? ...-me observó enrojecida de las mejillas al parecer molesta. - nisiquiera sé quién éres, sin embargo le dejé recostarte en mi cama. ¿sábes lo incómodo que será para mi dormir ahí en la noche? No. No lo creo. Responde mi maldita pregunta y no volveré a pedírtelo.

Hubo un silencio. Su voz era demasiado ruidosa y aguda. Le calculaba unos 15.

-Soy... -obviamente no le iba a decir mi nombre real. - me llamo Karina... Soy familia de Jerome.

-¿estás loca?.- en seguida preguntó la rubia poniendo ambas manos en su cadera, adoptando una postura altanera como ella sola... -¿has asesinado a gente? No te ves del tipo de chica que haga esas cosas o ya esté acostumbrada.- puso una de sus manos a la altura de sus hombros mirando sus uñas lujosas y bien detalladas.
Tragué saliva. ¿me estába bromeando? Jamás en mi corta vida le habia quitado la suya a alguien. ¿que se suponía que tenía que responderle?