•Between Them• [+18] | Jerome Valeska | Jeremiah Valeska

Capítulo 16. Gracias

Un nuevo día. 

El Sol salió acompañado de bellos cantos de canarios.
El aroma a pasto recién cortado y café preparado junto a mi cama.
Bruce me había traido nuevamente el desayuno.

-Buenos dias,  Nina... -dejó la charola a un lado de la mesita de noche y se sentó suavemente en la cama.
Extendió la mano y puso un mechón de mi cabello atrás de la oreja.
-me ha gustado mucho tu nuevo look. Te hace ver con más energía. Como deberías estár. Con energía. Se que no nos conocemos del todo bien,  pero me preocupas. Y te he tomado cariño estos ultimos días.
Ya han pasado cerca de 2 semanas y prefiero pensar que...-tragó saliva y sonrió con ligereza.-...te,  te gustaría,  quedarte un poco más de tiempo.-el azabache se acercó a mi rostro lo suficiente para darme un beso suave y dulce en la boca.
Se separo de mi y me miró tranquilo y apacible.
Sonreí, aún con lagañas en los ojos y  mis lágrimas brotaron.
Bruce decía cosas tan lindas.
Mi cabello aún despeinado y bicolor no tardó en ser peinado por otra mano a mi derecha.
Me asusté volteando a un lado.
Estába a un lado de mi Jerome,  sonriendo ampliamente,  con esa mirada acuosa y demente. 

"Anda,  dile que lo amas. Dile que es todo para ti y que deseas que te cuide. Dile que incluso quieres fornicar con él. ¡¡¡HAHAHAHAHAHA!!! No te olvides que aún eres mía Nina... No te olvides de éso ¡¡¡Hahahahaha!!!"

Jerome entonces sacó una pistola corta y disparó en la frente de Bruce,  haciendolo caer en mis piernas.
Yo grité tan fuerte como pude al ver como brotaba sangre de la herida, observandolo a sin vida.
Jerome tomó mi cuello y comenzó a estrangularme.
Se reía tan fuerte que creí que mis tímpanos se romperían.

Me estába asfixiando de tal manera que mis ojos giraban en mis cuencas,  ocultándose en la parte superior. Mi boca entreabierta, suplicando silenciosamente que me dejara.
Sus dos manos presionando mi traquea,  obstruyendo mi respiración.
Su sonrisa ensanchada y sus ojos malditos, mirandome fascinado.

Entonces ví detrás de Jerome a la tía Lila desangrándose por el cuello,  sonriendo de manera exagerada,  casi que las comisuras sonrientes llegaban a sus cuencas,  donde en otra vida habrían ojos. Oscuros,  sin vida. Repitiendo lo mismo "ven con mamá" la risa de Lila ahora era mas grave,  más desentonada.
Extendió los brazos,  y en lugar de caminar parecía flotar hacia mi.

Cerré los ojos girando la cabeza a otro lado y ahí estaba ahora Ecco.
Mirándome llena de moretones de golpes y cortadas.
Su rostro frío y sin expresión.
Depronto comenzó a abrir muchisimo los ojos mientras sonreía sólo con los labios,  los cuales se comenzaban a agrietar y brotar sangre de cada grieta.
También parecía flotar hacia mi,  sólo que ella no extendía sus brazos,  iban pegados a su cuerpo,  como si estuviera amarrada. 

Empecé a desesperarme.
Jerome reía y ahora sus ojos en lugar de verdes destellaban fuego,  un fuego que quemaba sus parpados y purulentos me miraban.

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Entonces salté de la cama mientras gritaba agudamente y algo desentonada,  puesto que ahora si,  acababa de despertar de una horrible pesadilla. 
Vi como Bruce,  sentado en una silla a lado de la cama,  pegó un salto de miedo al oirme,  supongo que estaba quedandose dormido también o ya lo estaba.

-¡Nina!... Tranquila... Ey...-me dijo un consternado Bruce, moviendose rápidamente a mi lado y tomando mi rostro con ambas manos,  tratando de tranquilizarme.- todo ésta bien,  yo estoy aquí...

Lo ví espantada. Horrorizada y petrificada,  viéndolo vivo y preocupado por mi.
Vivo. 
Mis labios temblaron en son de un pronto llanto.
Me recargue entonces en el pecho del niño abrazándolo por primera vez,  tratando de encontrar consuelo en ése gesto,  que el rápidamente me devolvió.