Viaje en primera clase

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Usando el tren como medio, ahora se encontraban todas un poco aburridas. La señal se había perdido poco después de ir por una zona montañosa con abundante vegetación y sin rastro de personas cerca. El constante sonido del tren podía hacer que durmieras plácidamente o que un ataque de ansiedad estuviera a punto de consumirte totalmente. Para Sana, era lo segundo. Si volvía a escuchar el silbato del tren se tiraría de éste. Lo juraba.

"¿Te sientes bien? Luces algo... Mareada" decía Tzuyu mientras le ofrecía una botella con agua de las que habían regalado de cortesía en el inicio del viaje.
"Lo estoy... Bueno, lo estaré en cuanto bajemos de este maldito tren"
Definitivamente, viajar en tren y en avión eran las cosas que más odiaba. Una le causaba un terror inexplicable y la otra unas ganas de morir por las náuseas.

Tzuyu esta vez quería ser de ayuda. Se le ocurrió una idea bastante buena, al menos para ella. Se paró, avanzó y le tendió la mano a Sana para que la acompañase.
"¿Vienes?"
"¿Eh? ¿Adónde?" aún dudosa, pues el movimiento y el ruido del tren la habían puesto muy tensa.
"A un lugar. Solo ven" y finalmente tomó su mano y se dejó guiar.

Caminando, se dio cuenta de algo. Tzuyu en verdad era muy bonita. Parecía mentira que una chica tan linda y buena se interesara por Sana. Y ella estaba consciente que poseía características que la hacían una persona atractiva; pero a Tzuyu, a ella la veía como un nivel totalmente diferente. Como esos juegos gratis que son muy buenos pero hay un nivel aún mejor por el que se debe pagar. Tzuyu era como ese nivel extra por el que muchos pagan solo por explorarlo. Luego se dio cuenta que algo en su subconsciente sí escuchaba todas esas pláticas con Mina sobre videojuegos ya que ahora hacía analogías con las mismas.

Cuando pasaron por donde las chicas, éstas no se percataron en lo más mínimo. Mina y Momo jugaban en la consola portátil de Mina. Nayeon dormía cómodamente y Chaeyoung leía una novela con sus audífonos puestos, probablemente a todo volumen. Tzuyu paró un momento para comprobar que los padres de Mina dormían en la alcoba que habían reservado para evitar ser molestados por 6 jóvenes. Tras revisar, siguieron avanzando hasta llegar a una zona separada por cortinas donde una señora paró el paso de ambas.
Tzuyu sacó una tarjeta negra de su bolso e inmediatamente las cortinas fueron abiertas y ambas fueron bienvenidas con un cambio de ambiente notable.

Mierda, Sana, ¿acaso olvidaste que es rica?

Sana había visto una de esas antes. El padre de Mina la había usado cuando las acompañó a Mina y a Sana a comprar. Tenían un baile escolar pronto y debían ir formales. Iniciaron buscando por muchas tiendas hasta que el señor se aburrió, por lo que le dio la tarjeta de crédito y un beso en la mejilla. ¿Qué podía decir? El señor Myoui siempre había soñado con tener una niña. Los primeros dos eran varones y ahora con una chica tenía la oportunidad de tratarla como a una princesa. Y eso, en todo sentido de la palabra. No escatimaba en gastos cuando se trataba de Mina, ni de las cosas que le pedía. Ya fuesen zapatos de suela roja o una fiesta temática en la casa más grande y lujosa que tenían en Corea. Los hermanos de Mina morían de celos cuando se enteraron que ella heredaría la compañía de su padre.

"Nunca había visto una tarjeta de crédito así" decía Sana
"¿No hay problema para tu papá si la usamos?" Mina sólo soltó una pequeña risa. A veces olvidaba que la familia de Sana no tenía el mismo estatus social que ella. Pero nunca la trató de menos por eso. Siempre la vio como un igual, sin importar si tenía menos ropa de marca o que sus padres hablaran sobre deudas.

"Esta es una tarjeta especial. La gente más rica y exclusiva del mundo la tiene, podemos comprar un avión con esto si queremos" Dijo Mina soltando una risa un poco más fuerte.
"Diablos. A veces olvido lo poderosos que son tus padres" contestó Sana con una mueca mostrando incomodidad.

Our Last Vacations [Satzu] 🔶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora