Our Last Vacations [Satzu] 🔶

Luces nocturnas en Roma

Paisajes, fotos por montones y miles de recuerdos se llevaban de Roma. Entre ellos, una mala experiencia que las había llevado a Tzuyu y Sana a un conflicto mayor del que podrían controlar solas. Los últimos tres días, Tzuyu había optado por quedarse con Momo y Nayeon, quienes con gusto aceptaron y se sintieron emocionadas por la nueva amistad que formaban con ella.

Tzuyu sintió que lo correcto era dejar de mentirles, después de todo, ellas habían sido tan buenas cuando estaba tocando fondo y siempre eran amables y comprensivas. Dicho y hecho, Momo y Nayeon le brindaron su apoyo sin duda alguna. Le explicaron más sobre Sana y ahora tenía una perspectiva un poco diferente.

Quizás sí cambió... Quizás sí me a...

Aunque no estaba del todo segura. Así como no estaba del todo segura si debía hablarle de nuevo como si nada hubiera pasado. Pensó en un reinicio. Pero eso no sería posible; no después de casi acostarse y compartir tantas cosas en pláticas hermosas y secretas. No después de llevar a su cerebro loco por ella. No después de estar perdidamente enamorada.

Pensó también en la posibilidad de simplemente dejar de hablarle para siempre; por el bien de ambas. Pero es que eso tampoco se podía porque su corazón dolía como una espina incrustada cada vez que se miraban y no se hablaban. Tzuyu entonces no sabía qué hacer ni cómo solucionar su problema tan grave.

"¿Problemas en el paraíso?" dijo de repente Chaeyoung quien llegaba de su ducha hacia el cuarto que compartían Tzuyu y Sana. Habían regresado y todas estaban muertas de cansancio. Aunque no habían rastros de Mina o Sana por toda la propiedad.

"Más o menos" dijo con una pequeña sonrisa, mostrando lo cansada física y mentalmente que estaba.
"Creí que necesitabas algo de compañía" respondió ofreciéndole su ayuda, pues aún no terminaba de desempacar.
"Si nos hubiésemos hablado antes, seguro seríamos buenas amigas. Eres muy amable" Tzuyu aceptó con gusto su ayuda y ahora guardaban el resto de pertenecencias en el antiguo y gran armario de ese cuarto.

"Parece que Sana no se molestó en desempacar nunca" comentó Chaeyoung, observando cómo las maletas de viaje que tenían el nombre de la japonesa estaban llenas.
"Tal vez sea de viaje ligero" respondió Tzuyu. Sentía un poco extraño hablar sobre ella.
"Así parece... Y... Oye, ¿te puedo preguntar algo?" Tzuyu ni se inmutó, estaba segura que ya sabía a la perfección lo que iba a preguntarle.
"Adelante" y por fin, terminaron de desempacar.

"Tú... ¿Has sabido algo de Mina?" oh, para nada era la pregunta que se esperaba. De hecho, como todo en su cabeza era Sana lo último en lo que pensó fue en las leves pero seguras sospechas que tenía de que algo pasaba entre ellas.
"¿De qué hablas, Chae?" dijo como si nada. Pudo también haberle dicho que Mina sí le correspondería si ella le dijera, o que al menos sabía que ambas se gustaban. Pero las relaciones ajenas eran eso, ajenas. No quería meterse en nada. No ahora que no podía resolver ni su propio inconveniente.
"Pues si te refieres a que si la he visto, la respuesta es no. Probablemente esté con Sana"

"Sabes bien que no me refiero a eso" dijo Chae dejando de lado su linda sonrisa y cambiándola por un semblante más serio al que nadie se podría acostumbrar.
"Yo... Mira Chae, creo que ya sabes mi problema. Y en lo último en lo que pienso ahora es si tú y ella algún día podrán enfrentar sus sentimientos" la coreana no podía culparla por actuar grosero, todas estaban cansadas tras el viaje y ya era muy tarde. Lo comprendía muy bien.
"Mina me besó" dijo de repente. Y para ambas, la habitación quedó en silencio. Era un silencio sepulcral, porque ni siquiera la incomodidad se atrevía a dar un paso en ese cuarto. Se quedaron mirando unos segundos hasta que Tzuyu salió del shock y se atrevió a hablar.

"¿Hablas en serio? ¿Cuándo pasó?" tal vez no era su asunto, pero no podía negar que tras escuchar la palabra beso, Tzuyu quería saber un poco más.
"¿La primera vez? Un poco antes de irnos a Roma" dijo de forma un poco simple y con el semblante asemejando preocupación.
"Espera... ¡¿Qué?!¡¿Dijiste primera vez?!" Tzuyu no podía creer lo que sus oídos habían escuchado. Es que, simplemente no cabía en su cabeza eso. Mina parecía no tener intención de enfrentar sus propios sentimientos jamás en su vida, o al menos no en un futuro cercano.