"No voy a llegar tarde a mi primera clase, maldición" Sana corría por el pasillo desolado esperando a que la puerta del salón al que se dirigía aún estuviese abierta.
"No, no, no, no me van a dejar afuera en mi primer día" corrió aun más rápido y con tanta fuerza que cuando abrió la puerta golpeó a una de sus compañeras.
"¡Auch!" la chica cayó al suelo y Sana se sintió tan avergonzada que sentía sus mejillas arder. Inmediatamente le tendió la mano y la levantó.
"¡Por favor! ¡Perdóname!¡De verdad lo siento, no era mi intención!"Parece que me va a matar con su mirada
La chica se sentía furiosa y Sana pensó que estaba en un gran peligro. Pero eso se esfumó cuando vio como un pequeño hilo de sangre salía por la fosa nasal de la otra. Y, cuando las cosas no se podían poner peor, el profesor entraba al salón.
"¿Se encuentran bien?" Dijo el señor al ver a ambas muy cerca de la puerta y una con su mano apretando su nariz.
"Profesor, todo fue mi culpa... Y-yo la llevaré a la enfermería y si pretende castigarnos, es a mí a quien debe imponerle una sanción" el profesor tenía un semblante serio pero logró esbozar una sonrisa y haciendo un pequeño gesto para que se retiraran a la enfermería.Al caminar por el pasillo, Sana se dio cuenta que la otra chica se movía rápido, como si quisiera llegar a la enfermería lo más pronto posible, a lo que Sana, en un impulso, tomó su muñeca para pararla.
"¿Qué crees que haces?" al oír estas palabras de la otra chica se congeló.
"Vamos, sueltame" y la chica siguió caminando siendo seguida por Sana. Al llegar al final de ese pasillo dio la vuelta a la izquierda y llegaron hasta la puerta de salida de la institución, la cual, curiosamente estaba sin vigilancia alguna cuando apenas comenzaban las clases.
"Oye... La enfermería no está ahí afuera, ¿o sí?" Sana confusa preguntó y por fin la otra chica se dignó a parar para hablarle.
"Oh, lo descifraste. Bien hecho, Sherlock. Y no, no iré a la enfermería, pero, gracias por acompañarme a escaparme de aquí" esa chica era muy rara ante los ojos de la pequeña Sana. Pero aún así, era agradable.
"¡H-hey! No me has dicho tu nombre..." dijo Sana antes que la otra cerrara la puerta.
" ¿Y tú por qué piensas que te lo debería de dar? Casi me rompes la nariz, ¿sabes?... Oh, bueno. La verdad es que sí me agradas. Jung Eunbi, pero me llaman Eunha"Eunha...
"S-s-soy Sana, Minatozaki Sana" dijo. Las miradas de ambas se volvieron una sola en un momento y, cuando eso terminó, Eunha pasó al otro lado de la puerta. Eunha le dio una sonrisa a Sana.
"Tu nombre es muy largo... Me gusta" y caminando se fue hacia el otro lado mientras Sana se había quedado petrificada en el momento tan singular que había vivido.🔶🔶🔶🔶🔶🔶🔶🔶🔶🔶🔶🔶🔶
"Sana... Sana... ¡SANA!" al escuchar por fin su nombre se movió asustada de la cama en la que plácidamente había estado durmiendo desde que llegaron a Italia. Pero casi cae. Casi, pues, Tzuyu jaló con fuerza el cuello de su camiseta y evitó un duro golpe a buena mañana.
Por la fuerza al tratar de evitar que Sana cayera, los rostros de ambas se encontraban más que cerca. De hecho, estaban tan cerca que un pequeño movimiento de alguna de las dos, terminaría en un pico. Y aunque eso es algo de lo que ninguna se molestaría si pasaba, no era ni el momento ni las condiciones para tal acción.
"T-tú... Parecías tener una pesadilla" dijo Tzuyu un poco nerviosa ayudando a Sana a incorporarse y sentarse propiamente en la cama.
"¿Pesadilla? ¿En serio? No lo recuerdo" una pequeña mentira, pues no hacía falta que Tzuyu supiera en ese momento sobre Eunha. Debían hablar sobre muchas cosas. Pero esa, esa definitivamente era una de las que Sana no iba a decir ni una palabra."Sí... Bueno, espero que estés bien" Dijo Tzuyu dejándolas en un momento un tanto incomodo. Pero en ese instante Sana lo recordó, maldición, era la primera vez que hablaban tranquilamente desde el incidente cuando se perdieron. Lo que por alguna razón hacía que el corazón de Sana se estremeciera.
Desde hacía mucho que Sana no se sentía así, y para ese momento ya le resultaba un sentimiento ajeno completamente a ella. No era algo común. Y definitivamente, aunque, muy dentro de sí lo sabía, jamás aceptaría. Al menos eso pensaba.
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Our Last Vacations [Satzu] 🔶
Fiksi PenggemarDa igual lo que pase, ¿no? Al final, son vacaciones y después todo esto quedará como un bonito recuerdo... Satzu Puede que se incluyan otras parejas Explícita ¿?