Verdades incómodas pt.2

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Seokjin conducía tan rápido como la ley se lo permitía, si bien a simple vista el calicó se encontraba estable, lo correcto era que descansara apropiadamente y sin que ninguno tuviese el temor de que se encontrara con Yoongi o Hoseok, incluso con el que parecía ser el padre del pelirrojo.

Namjoon veía de reojo a los híbridos por el espejo retrovisor, el silencio era exagerado incluso para la situación en la que se encontraban. Jimin seguía entre los brazos del conejo, quien fruncía el ceño a todo quien se acercara al rubio, ¿desde cuándo el pequeño había sido tan protector o tan gruñón? Su hijo, por su parte, estaba callado, en un mutismo casi preocupante, sin hacer más que contemplar al otro felino con una particular mueca; ¿acaso era tristeza? ¿Decepción? ¿Resignación? De seguro era una mezcla de todas ellas.

El de hombros anchos suspiró con pesadez, deteniéndose en un semáforo en rojo.

– Cálmense, niños. – Dijo con tranquilidad. – Minnie está bien y buscaremos la forma de que Hobi no se le acerque... al menos no hasta que se recupere. –

Las palabras del mayor de los Kim sonaban ácidas y el moreno no pudo evitar juntar sus labios en una línea, pues a pesar de todo, Jung continuaba siendo su mejor amigo. La culpa lo carcomía desde lo más profundo de su corazón, ¿cuántos malos momentos habría evitado si hubiese tratado de ayudar a Hoseok? ¿Hubiesen tenido todos un final feliz? Tristemente nadie podía cambiar el pasado.

Nadie volvió a pronunciar ni una sola palabra, todos estaban demasiado sumidos en sus pensamientos.


🐾🐾🐾🐾🐾


El médico recostó al felino en aquella cama, bajo la mirada escrutadora de Jungkook, podía aseverar a que éste saltaría sobre él si es que se atrevía a tocar de más al rubio o algo así.

– Jeongguk, contrólate, por favor. – Pronunció con seriedad, retirando el flequillo de Park de su frente para de paso comprobar su temperatura. – No estás en nuestra casa, debemos ser agradecidos con Irene y Seulgi. –

Las orejas del híbrido se levantaron y su mirada se dirigió al suelo, aun cuando sus puños se negaban a relajarse.

– Está bien. – Fue lo único que pronunció al adolescente.

– Kook. – Kim tenía que aprovechar y sacar sus dudas, por lo que aprovechando que su esposo estaba con la dueña del lugar y al parecer su hijo compartía con la híbrida castaña, es que volteó hacia el conejo para encararlo. – ¿Tienes un crush con Minnie? –

– No. –

– Entonces, ¿por qué no cambias tu actitud? No has dejado que Tata se acerque a Minnie y por si no lo sabías, a Tata realmente le gus... –

– Soy la pareja de Jimin. – Soltó sin más el castaño. – Sé que a Taehyung le gusta, me lo dijo. – Mordió su labio inferior apegando sus blanquecinas orejas a sus cabellos. – Pero yo lo supe desde que lo ví... y nos marcamos. Nos pertenecemos. –

Y Seokjin sólo pudo contener sus ganas de abofetear al menor y de llorar por el dolor que sufriría su hijo después. Definitivamente nada de eso era justo.


🐾🐾🐾🐾🐾


El tigre estaba más que inquieto, su estómago se revolvía con el centenar de emociones que parecía no darle tregua, ¿por qué no podía sólo sentirse satisfecho ahora que Chimchim estaba bien y junto a él? ¿Era necesario ese amargo sabor cuando veía a Jungkook cerca de su gatito? ¿De verdad tenía que sentir ese ligero y extraño cosquilleo al estar con la castaña? Todo eso era demasiado para su joven cuerpo.

Ambos estaban en el pasillo del edificio, sólo porque se sentían un poco mareados con todo el ambiente. La híbrida se mantenía con los brazos cruzados, sacudiendo sus redondeadas orejas de vez en cuando, sin poder ver hacia el tigre. Sí, estaba intimidada y nerviosa, poco común para alguien tan enérgica como ella.

–Ah... Taehyung. – La chica lo llamó sin poder elevar su mirar.

–¿Mh? – Su rayada cola se ondeó con curiosidad.

–Tú... lo sentiste también, ¿verdad? – Cuestionó sin rodeos.

El peligris quedó en blanco unos segundos, y sus ojos se aguaron casi al instante, como si le hubiesen puesto una enorme mochila en la espalda, sintió como su vida pesaba el doble. No, Irene estaba mintiendo. Negó un par de veces, al instante en que sus mejillas se humedecían.

–N-No sé de qué hablas... –

–Lo sabes. – Y por fin la castaña se dignó a ver el rostro del chico, entregándole una forzada sonrisa. – ¿De verdad lo vas a ignorar? –

–N-No sabes lo que dices. – Gruñó el tigre.

–Pe-Pero... –

–¡No lo digas! – Las lágrimas del tigre aumentaron y sus rodillas temblaron. – N-No...No lo digas...e-eso es mentira. – Su garganta emitía un grave sonido, un gruñido constante que acompañaba el serpenteante movimiento de su esponjosa y rayada cola. – E-Es mentira. –

--A mí también me gustaría que fuera mentira...-- 


ღ°.¸¸.·'¯..................'¯·.¸¸.°ღ

Hola, hola personitas bellas.~

¿Qué tal su fin de semana?

Les traje un capítulo

por la emoción de las 50k leídas

¡En verdad, gracias por el apoyo!

Sinceramente, 

hoy tampoco tengo mucho para contar,

estoy bastante cansada

pero me gusta escribir para ustedes.~

¡Cuídense mucho y tengan una bonita semana!

Recuerden comer apropiadamente,

descansar durante las noches

y escuchar a BTS.~

♥Yonassi♥(Cold Mochi) 

I'm gonna bite you [ KookMin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora