I'm gonna bite you [ KookMin ]

Comienzo desde cero

Las cosas parecían empeorar conforme las horas avanzaban, Yoongi se sentía tan frustrado que no sabía cuánto tiempo más podría soportar sin mandar al demonio a alguien. Claro que todos notaron su cara de pocos amigos al ingresar al edificio, inclusive, cuando se suponía que sería regañado o algo, al final no fue más que halagado y solicitado como ayudante.

–Mierda, Supreme, si querías que alguien cambiara tus jodidos cables se lo hubieses pedido a otro. – Gruñó el de cabellos celestes. – Sabes que estoy ocupado. –

El contrario juntó sus labios y asintió, mas no dijo nada y continuó con su deber.

–No es demasiado, Suga. – Habló por fin. – Además eres el más rápido en esto. – Sentenció encogiéndose de hombros.

Min no podía negarse, por el contrario, procuró ser de ayuda lo más eficientemente, es decir, mientras menos tiempo utilizara en la empresa, más pronto podría regresar y encerrarse en su estudio de casa. Tenía mucho que componer y muchas cosas en qué pensar, todo ocurría con velocidad exagerada y por lo mismo no podía estar más estresado. No le importaba si no dormía, no obstante, no estaba siendo productivo tampoco, el dejarse llevar por sus reflexiones no lo estaba llevando a ninguna parte.

Suspiró con pesadez cuando por fin terminaron, mas cuando se disponía a retirarse, fue detenido en medio del pasillo. Genial, como si no hubiese sido suficiente.

–Zico, ya me voy, no trates de hacerme perder el tiempo, por favor. – Frunciendo el ceño se apresuró a cortar la habladuría de su amigo.

–Tranquilo, no soy yo quien te quitará tiempo. – Soltó antes de suspirar. – Por favor, cálmate y ve a la sala de reuniones de Bang-PD. –

Sus pies se movieron asintiendo, sin siquiera molestarse en abrir la boca para darle una positiva. Quería marcharse rápido, y sea lo que sea que su jefe quisiera pedirle, aceptaría para terminar de una buena vez.

Ingresó sin tocar, suponiendo que como siempre, no existiría ningún problema, mas no esperaba que hubiese una tercera persona allí. Arqueando una ceja, cerró la puerta tras de sí, y su jefe le extendió la mano para que se sentara.

–Que bueno que llegaste, Yoongi. – Pronunció con una ligera sonrisa. – El señor Jung y te estaba esperando. –

¿Jung?

–Es un placer conocer en persona a Suga. – Comentó el tercer hombre, un sujeto algo mayor, quizás en sus cuarentas, con un caro traje que se ajustaba a su cuerpo. – Doyoung, para servirle. – Se inclinó con suavidad, entregándole una media sonrisa.

Todo aquello se le hacía muy extraño, Yoongi mantenía su entrecejo junto, buscando relajar su expresión, mas fracasando en el intento. Reverenció una vez hacia el sujeto y se sentó a esperar, quería irse, pero sabía que por el bien de la empresa no debía ser descortés.

–Debo recordarte que te llegó una propuesta bastante interesante, ¿no? – Inició Bang obteniendo un simple asentimiento. – Bueno, Doyoung es parte esencial de eso. –

–Así es. – Tomó la palabra el nombrado. – Como verás, soy el gerente de algunas de las grandes empresas de corea, con sedes en el extranjero y estamos especialmente interesados en tu trabajo. –

–Es una oportunidad única, Yoongi. – Insistió Bang, quien a pesar de estar feliz con las contribuciones positivas que tendría para su empresa de entretenimiento, sólo pensaba en el éxito futuro de Min.

El de cabello teñido suspiro con pesadez, todo caía bajo sus hombros y al parecer ya no tendría forma de evadirlo, era parte de ser un adulto.

–No descansará hasta que acepte el trato, ¿verdad? – Cuestionó volteando a Doyoung.

–Por fin lo entiendes. – Aceptó el trajeado. – Estoy dispuesto a cumplir tus exigencias, si es necesario aumentar el porcentaje de ganancias, o cualquier capricho con tal de obtener tu firma en mi contrato el día de hoy. –

Estaba encerrado.

– ... – El compositor tomó unos segundos, para ver la alegría y orgullo en el rostro de su jefe, para pensar en todo lo que había realizado hasta la fecha, para mentalizarse en el rostro de Jimin, en la cara de su madre, y entonces asintió. – Bien. – Extendió su diestra. – Firmaré. –

🐾🐾🐾🐾🐾

Se suponía que tenía que tendría que estar fuera de su casa, llamando al hyung de nombre raro para que le ayudase con la nueva fase del plan, pero no, en su lugar estaba en la cocina de su casa, pelando manzanas para evitar que su padre Namjoon agarrara el cuchillo.

Gruñó con suavidad, aprovechando que su padre mayor no se encontraba cerca. Estaba frustrado, mucho, mas no había nada que pudiera hacer, no se iba a escapar de casa y tampoco podría llamar a Zico para ponerse de acuerdo en aquel instante. Taehyung era un buen hijo, por muy travieso que llegase a ser, él sólo quería que su familia estuviese a la perfección.

Suspiró ondeando su afelpada colita para tomar una nueva manzana, comenzando a quitarle la cáscara, cuando el teléfono de su hogar comenzó a sonar. ¡¿Y si era su Chimchim?! Sus orejas se elevaron de pura emoción, para que soltase la fruta y el utensilio de cocina, corriendo hacia la sala de estar, en búsqueda del teléfono.

–¡¿Chimchim, eres tú?! – Se apresuró a contestar, sin importarle el que sus manos continuasen pegajosas por el jugo de la fruta.

–¿Taehyung? –

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★¡Capítulo sorpresa!★

Hey, personitas bellas.~

Es viernes y traigo un nuevo capítulo,

¡muchas gracias por su apoyo!✿

Mucho más, porque Wattpad

anda del asco y no avisa nada ;;

Ah.~

Espero que tengan un precioso

fin de semana,☼

procuraré subir otras cosas

durante estos días,

así que están invitados a leer,

si es que lo desean.~ ♥

¡Diviértase mucho estos días!

Y saben que este mochi

está para ustedes

y los adora con su esponjoso ser.~

Recuerden alimentarse bien,

tener sus ocho horas de sueño en lo posible

y escuchar a BTS.~

♥Yonassi♥(Cold Mochi)