*Maratón: 1/4*
¿Cuánto había pasado? ¿Media hora? No estaba seguro, pero probablemente llevaba sentado en aquella silla con esos documentos entre sus piernas alrededor de diez minutos, no podía creerlo, ¿acaso aquello era real? Jeongguk pensaba que su alma había dejado su cuerpo al leer aquello, y es que, aunque tuvo que revolver bastante para poder dar con aquel compartimiento del escritorio, no esperaba encontrarse ese tipo de archivos, ¿por qué dejarlos en su estudio en todo caso? ¿No era algo que debería tener en su casa?
Las orejas del híbrido se apegaban a su castaña cabellera, se sentía molesto, furioso y traicionado, ¿Yoongi siquiera pensaba en decirle la verdad en algún momento? Es decir, Jeon no era estúpido, podía intuir ciertas cosas, pero ciertamente no pensaba que aquello sería tan grave, ¿su madre estaba por morir y no fue capaz de decírselo? ¿Tan crío lo veía como para no poder afrontar esa verdad? Sus ojos se aguaron al instante y su cuerpo tembló sólo por el fastidio. Si la señora Min tuviese que dejar Daegu con tal de asegurar el bienestar de su salud, ¿también se lo ocultarían?
Las piezas comenzaban a encajar de manera fugaz en su cabeza, resolviendo muchísimas dudas que no se había cuestionado hasta ahora. Un suspiro suave salió desde los delgados labios del menor para que pasara sus manos por sus oscuros orbes, secándolos antes de que pudiese derramar una mísera lágrima, no era momento para ponerse sentimental por eso, ya habría tiempo de llamar a su madre y hablar con ella, puesto que claramente Yoongi no pensaba hacerlo.
La prioridad era otra y Jungkook lo sabía. Dejando los papeles en el lugar que estaba previamente, continuó registrando por doquier, sin tener que ir muy lejos para encontrar algo interesante. ¿Un nuevo contrato? Parpadeando un par de veces se disponía a leer lo destacado cuando sintió ligeros toques en la puerta del estudio, denotando la figura de una sombra en el vidrio de la puerta.
–¿Yoongi? –
Mierda. El conejo sobresaltó y procuró dejar todo como estaba, para prácticamente correr a abrir la puerta, apagando las luces.
–Hey. – Una chica castaña y con el cabello hasta los hombros arqueó una ceja al ver al menor de pie, quien intentaba mantenerse estoico. – ¿Cómo entraste ahí, niño? –
–Yo...–Era oficial, Jeon estaba muerto.
–¡Adora, ya te dije que Yoongi se...! – Un rubio de ojos pequeños se acercó trotando hasta la fémina para contemplar al híbrido. –¡Hey, tu eres el hermanito de Suga! –
–¿Hermanito? – La chica sorprendida abrió los ojos volteando hasta el de cabellos claros.
–Sí, ¿acaso no lo recuerdas? Suele quejarse de él. – Encogiéndose de hombros, deja salir una suave carcajada para dirigirse al conejo y guiñarle un ojo. – No lo tomes a mal, sabes que Yoongi es así. –
– A-Ah, sí, sí, seguro. – Jeon no se atrevía a hablar, pues suponía que de abrir su boca, estaría acabado.
– Oh. – La muchacha algo apenada asintió. – Lo siento, niño. – Dijo por fin, y es que no quería ser la receptora de un gruñido de Min después.
– E-Está bien. – Con cuidado, el castaño cerró la puerta tras de sí. – Yo sólo vine por algo, Yoongi-hyung estaba demasiado ocupado en el estudio de casa. – Su mirar se desvió al suelo, y utilizando sus mejores dotes actorales comenzó a jugar con sus dedos. – N-No quería causar molestias. –
Tanto la castaña como el rubio pasaron saliva sonoramente, mirándose entre sí, sabían que si hacían llorar al hermano de Yoongi estaban muertos, por mucho que sean colegas y amigos.
–¡No te preocupes! – Se apresuró a decir el chico.
–¡S-Si, déjalo! ¡No fue nada! – La chica movió sus manos un par de veces a modo de negación.
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I'm gonna bite you [ KookMin ]
Romance« Los gatos maullan. Los tigres rugen. ¿Y los conejos? Muerden. » || Hybrid AU! || Jimin Gato || Taehyung Tigre || Jungkook Conejo ♡ Fanfic KookMin ♡ Modificación de edades ♡ Mención del Vmin, Hopemin y Yoonmin ♡ Namjin como pareja secundaria...